En el reñido segmento de los compactos deportivos de la actualidad hay un gran ausente. Muchos todavía recordarán aquel Mazda 3 MPS de hace una década, con sus 260 CV extraídos del bloque 2.3 DISI Turbo. La marca japonesa con el tiempo ha ido desechando las variantes más radicales de sus modelos, una auténtica pena si tenemos en cuenta su comportamiento dinámico. Aunque ahora vuelve a ser considerada una versión deportiva del Mazda 3.
Esta posibilidad saltaba a raíz de unas declaraciones de un directivo de la marca y del gran interés del público en mercados como el de Estados Unidos, Japón o Australia. Todavía no está confirmado, pero ya se han ido haciendo algunas cábalas sobre cómo podría ser ese Mazda 3 vitaminado. La marca ya cuenta con mecánicas que podrían encajar en el proyecto y la nueva generación del compacto sería una base excepcional, pues ha recibido buenas críticas a nivel dinámico.
Si nos fijamos en gama de motores actual en nuestro país tenemos como tope de gama al SkyActiv-G 2.0 con 122 CV, aunque este verano ya llegará el nuevo SkyActiv-X con 181 CV. No parecen suficientes para rivalizar con rivales con siglas GTI, ST, Cupra, etc. Por eso ya se plantea el uso del SkyActive-G 2.5 que se monta en el Mazda 3 en otros mercados y en el nuestro lo podemos ver en el Mazda CX-5. Aunque aquí es atmosférico y desarrolla 195 CV, podrían hacerse unos cambios.
Con la turboalimentación ya se ha visto como esa mecánica puede llegar fácilmente a los 250 CV, incluso se podría sacar más con algo de trabajo. Todavía no queda claro si se ofrecería con la tracción delantera o con la tracción total, ambas opciones disponibles dentro de la gama del compacto. Tampoco se sabe nada sobre la transmisión que podría utilizar. Lo cierto es que hay muchas incógnitas acerca de la viabilidad de un proyecto como el del este hipotético Mazda 3 MPS, veremos cómo se resuelven.
Fuente: Autocar