La familia de prototipos eléctricos I.D. de Volkswagen son el reflejo de lo que quiere la marca alemana en un futuro. El Volkswagen I.D. representa a un compacto, el I.D. Buzz a una furgoneta, el I.D. Crozz a un SUV y el I.D. Vizzion a una berlina. Pero parece que también hay hueco para los deportivos y para la competición, pues ahora llega el Volkswagen I.D. R, un ejemplar mucho más radical de lo que nos tienen acostumbrados.
El objetivo es claro, participar (e intentar ganar) en una de las carreras de montaña con más renombre a nivel mundial. La Pikes Peak International Hill Climb tendrá lugar el próximo 24 de junio en Colorado (Estados Unidos) y allí estará este I.D. R. La mítica subida parte de una altura de 2.800 metros sobre el nivel del mar y la cima está situada a 4.300 metros, el trayecto son casi 20 kilómetros y nada menos que 156 curvas.
Una de las claves en esta prueba, que se celebra desde 1916, es la pérdida de potencia que experimentan los motores de combustión debido a la falta de oxígeno. Por eso, la última vez que la marca participó en Pikes Peak en 1987 fue con un Volkswagen Golf con motor doble que desarrollaba 652 CV de potencia. Esto no le pasará al prototipo eléctrico, cuyas especificaciones no han sido desveladas, que tiene la intención de batir un récord en su categoría.
No será fácil, pues Rhys Millen logró una marca de 8 minutos y 57,12 segundos. Para tratar de batirlo, Volkswagen cuenta con el piloto Romain Dumas, todo un experto que ha competido en el WRC y en Le Mans. Competir con el Volkswagen I.D. R en Pikes Peak le servirá a la marca para seguir desarrollando esta tecnología. También para demostrar al mundo que la movilidad eléctrica también tiene su punto emocional. De aquí a 2025, la marca tiene intención de presentar más de 20 coches totalmente eléctricos.
Fuente: Volkswagen