El presidente ejecutivo (CEO) del Grupo Volkswagen, Herbert Diess, afirma que el fabricante de coches tendrá que continuar haciendo recortes en la producción en su fábrica de Wolfsburgo en respuesta a la actual escasez de microchips. Mientras hablaba con los empleados en el sitio, Diess dijo que la escasez de piezas en la sede alemana de la compañía sigue siendo un desafío, aunque señaló que Volkswagen ha progresado en la gestión de este “cuello de botella”.
“Wolfsburgo se ve particularmente afectada por la situación de los semiconductores”, afirma Diess. “Por lo tanto, los ajustes de capacidad son necesarios, también a mediano plazo”. Diess le comunicó al personal de Wolfsburgo que Volkswagen metió un sistema de alerta temprana en la falta de chips y que los ingenieros también identificaron 150 “alternativas tecnológicas para reemplazar los semiconductores faltantes”, de acuerdo con Bloomberg. La intención de la marca es poder aumentar la producción en la segunda mitad del año.
“Estamos viendo oportunidades para aumentar aún más la producción, particularmente en la segunda mitad del año”, manifiesta Diess. La producción en la sede de la compañía germana se vio ciertamente dañada el año pasado con solo 330.000 vehículos construidos allí, puesto que Volkswagen favoreció la producción de modelos más caros en otros sitios en el punto álgido de la escasez. La líder sindical del grupo, Daniela Cavallo, declara que se espera que la planta de Wolfsburgo pueda producir alrededor de 570.000 vehículos este año.
Cabe decir que la fábrica ya ha puesto previamente a Diess en problemas con los empleados. El año pasado, sugirió que la compañía podría tener que recortar decenas de miles de puestos de trabajo si no logra hacer que la fábrica sea más competitiva en la era de la electrificación. Estos comentarios casi despojaron a Diess de su título de director ejecutivo y, a pesar de que se ha mantenido en su puesto, sí que ha cedido algunas de sus responsabilidades. Los turnos nocturnos se reducirán y se necesitarán ajustes de capacidad en el mediano plazo.
Cavallo declara asimismo que Volkswagen debería de colocar su próxima fábrica de vehículos eléctricos cerca la sede central de Wolfsburgo, o cerca de ella al menos, con el fin de proteger los puestos de trabajo. Esta fábrica debería producir alrededor de 250.000 vehículos eléctricos al año, aunque prevé que la escasez mundial de semiconductores se prolongue hasta el tercer trimestre del próximo año. Diess dice que el suministro de chips es el único desafío importante ahora, con los mejores modelos de sus marcas premium ya agotados para 2022.
Fuente: Bloomberg