Ya resucitó una vez y son muchos los que esperan que en un futuro vuelva a hacerlo. Con más de medio millón de unidades vendidas en su primera versión, el Volkswagen Scirocco entró desde el principio en el grupo de los elegidos, el de esos coches que perdurarán en la memoria de la gente. El modelo supuso una revolución en la marca alemana que no dudó en volver a él 16 años después. Sin embargo, el Scirocco cogió de nuevo el camino de ida y no se sabe si compró billete de vuelta. Esta es la historia del Volkswagen Scirocco.
El modelo deportivo de Volkswagen se lanzó para ofrecer a todo el mundo la posibilidad de tener un coche deportivo, con una conducción divertida y una estética atractiva y agresiva. Ya fuera en sus primeras generaciones o en la más reciente, se puede decir que Volkswagen consiguió lo que quería.
El inicio de la historia del Volkswagen Scirocco
El Scirocco se dejó ver por primera vez en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1974. Para llegar allí, había tenido que pasar un proceso de desarrollo que había partido desde la base del propioGolf. De hecho, compartían al mismo diseñador, Giorgio Giugiaro, que se había encargado de hacer realidad el Golf I. El coche, que venía a sustituir al Karmann Ghia, compartía chasis y parte de mecánica con la que se convertiría en la gran estrella de la marca. Otra parte de los engranajes habían sido rediseñados para realzar la conducción deportiva.
El Scirocco, como el viento africano del que toma el nombre, entró con fuerza en el mercado. En 1974 ya estaba en Europa y, en el 75, llegaba a Estados Unidos. Llevaba un motor de 4 cilindros disponible de 1.1 hasta 1.7 litros. Aunque en un primer momento su equipamiento era muy reducido, debido a su éxito se empezaron a añadir nuevas opciones: otros colores, techo solar, aire acondicionado…
Lo que permanecía siempre era su aspecto deportivo. Con sus tres puertas y su maletero alto era la gran referencia de los deportivos hatchback. Y así continuó hasta que llegó el relevo.
Scirocco II: Más potencia y espacio
Ya en 1976, viendo el éxito que estaba teniendo el modelo, Volkswagen empezó a plantearse sacar una actualización. En 1981, la segunda versión ya era una realidad. Los objetivos con esta revisión del modelo eran claros: hacer un coche más potente y que tuviera un mayor espacio interior. Todo ello para hacerse con el trono de los vehículos hatchback. Lo curioso es que su mayor competidor estaba en casa, el Golf.
El nuevo Scirocco era mas alargado, con líneas más suaves y un alerón en la luna trasera. En el interior del capó también se veían cambios significantes. El modelo rompía por primera vez la barrera de los 200 km/h. Lo hacía en su variante más potente, la GTX 1.8 16V, con 139 cv. Sin alcanzar el medio millón de ventas, el Scirocco consiguió unas nada despreciables 300000. Sin embargo, el viento africano dejó de golpear en 1992.
El Scirocco arrecia de nuevo
Cuando el recuerdo del Volkswagen Scirocco había desaparecido de la memoria del público general y solo perduraba en el recuerdo de los aficionados al motor o de los fanáticos del coche del pueblo, una noticia lo revolvía todo. En el 2006, la marca alemana anunciaba el regreso de su emblemático deportivo.
En 2008, la tercera generación del Scirocco era una realidad. Con una apariencia totalmente renovada, el modelo seguía fiel a sus objetivos principales. Un fiable hatchback con el que poder disfrutar al volante. Esta diversión era máxima con la versión R que salió a la luz con 280 cv.
En su versión estándar estaba disponible con un motor de gasolina de 1.4 l o 2.0 l, así como con un diésel de 2.0 l. Más tarde, en 2014, se intentó hacer un nuevo lavado de cara al modelo. Sin embargo, estas novedades no pasaron de pequeños detalles como faros LED diurnos o una nueva parrilla. La verdad era que, aunque el Scirocco atrajo a muchos jóvenes por sus prestaciones y por su apariencia dinámica y agresiva, nunca estuvo en disposición de hacer la menor sombra al Golf.
Por estos motivos, en 2017 se anunció el fin de la producción del Volkswagen Scirocco tras unas ventas cercanas a los 300.000 vehículos. Terminaba así la historia del Volkswagen Scirocco. El viento se había parado, pero no tiene por qué ser definitivo. La última vez tardó 16 años en volver a soplar, quién sabe cuándo se volverá a ver al Scirocco golpeando de nuevo.
Fuentes: Volkswagen, Drivetribe, TopSpeed.