Cuando una compañía presenta un logotipo actualizado, es algo muy importante. Después de todo, esa representación artística es la imagen y la identidad de una marca. Los anuncios como estos suelen ir acompañados de extensos comunicados de prensa que explican el motivo del cambio, tal y como hemos visto en los casos de Volkswagen, General Motors, Opel, Peugeot o Kia. A diferencia de estas últimas, Volvo no quiere ser tan pomposa, por lo que han presentado su nuevo logotipo sin hacer ruido.
El fabricante de automóviles sueco ha lucido una serie de emblemas desde su apertura en 1927, cada vez más sencillo a medida que ha pasado el tiempo. En 2020 vimos a la compañía desechar su famosa combinación del círculo y la flecha en virtud de uno más simple basado en las letras que conforman “Volvo”. Sin embargo, eso no ha durado mucho, ya que los la marca cambió sus imágenes de perfil de redes sociales con una nueva iteración del logotipo con ese icónico diseño. Y si, como ya hemos visto en otros casos, se ha simplificado sustancialmente.
En general, los logotipos tienden a simplificarse con el tiempo, y esta última revisión resume lo esencial y se ve bastante bien a pesar de la falta de color. El componente esencial se mantiene: el círculo con una flecha apuntando hacia la parte superior derecha, con razón de ser el antiguo símbolo alquímico del hierro, y también el símbolo de Marte, tanto del planeta como el antiguo dios de la guerra, que traficaba con hierro/armas. Este símbolo estuvo presente en el primer automóvil Volvo, el ÖV 4 de 1927, y poco se ha modificado desde entonces.
Si observamos la progresión del logotipo de Volvo desde 1927, creo que lo más notable es cuán consistente ha sido realmente la marca: después de algunos cambios tipográficos incómodos a finales de los años 20, en 1930 Volvo se había fijado en la marca de hierro, con una pequeña y elegante barra que quería imprimir velocidad que la dividía en dos con la tipografía del nombre que continuaría hasta el día de hoy, que recientemente se ha utilizado como imagen corporativa. Quizá el mayor cambio lo encontramos en la llegada del nuevo milenio.
En la década del 2000 la locura de los logotipos tridimensionales significaba un parecido con una representación de una insignia física plateada incluso cuando se encontraba impresa en papel o en un sitio web. Si bien ese era el estilo de la época, ahora se ven bastante anticuados. De hecho, hablando de insignias, básicamente hemos visto el nuevo logotipo impreso de antemano en la nueva parrilla del Volvo XC40 Recharge, el primero completamente eléctrico. En principio, este logo es un guiño al de finales de los años 50, y lo veremos capitaneando la nueva era eléctrica.
La nueva insignia tiene todos los elementos esenciales que ha de tener un logo: se ha eliminado la lama central y ahora la flecha está muy cerca del anillo, con un eje imaginario que aún se cruza con este. El nuevo logotipo traduce estos elementos a una representación plana básica, de un solo color, con la punta de flecha más corta rompiendo el anillo exterior, un detalle que hace que funcione muy bien. Los logotipos casi siempre tienden a simplificarse con el tiempo, y uno que se precie debe ser inmediatamente identificable sin importar el medio o la escala.
Fuente: Volvo