El fabricante alemán de deportivos Wiesmann, conocido por sus roadster con motor BMW de estilo retro, ha revelado su primer modelo 100 % eléctrico. Bautizado como Wiesmann Project Thunderball, el modelo marca el regreso de la marca al panorama automovilístico después de muchos años, conservando la naturaleza biplaza de tracción trasera de sus predecesores y una gran exclusividad.
Wiesmann describe su Project Thunderball como “el primer roadster convertible totalmente eléctrico del mundo”, aunque este título debería reservarse para el Tesla Roadster original que se presentó en 2008. En cualquier caso, el modelo conserva los rasgos estéticos característicos de la firma germana con una carrocería fabricada íntegramente en fibra de carbono. La parrilla se asienta sobre un largo capó de una sola pieza, mientras que los faros delanteros redondos están montados sobre musculosas aletas.
El perfil también es el típico de un roadster, lo que nos lleva a una suave y musculosa zaga. En la parte posterior, vemos unas luces traseras dobles redondeadas al igual que los Weismann previos, con unos conductos de aire debajo de ellas. También hay un alerón trasero moldeado sobre un gran difusor para enfatizar aún más el rendimiento del biplaza. Hablando en líneas generales, el diseño del conjunto es sencillo, moderno y clásico a partes iguales, algo que hace que sea un coche atractivo a la vista.
Wiesmann no dice mucho sobre el chasis del coche, pero el tren motriz eléctrico se desarrolló en colaboración con Roding Automobile. Dos motores eléctricos montados en la parte trasera central producen una potencia combinada de 680 CV (500 kW) y un par instantáneo de 1.100 Nm. Por tanto, a pesar de inclinar la balanza a poco más de 1.700 kg, la relación peso/potencia es de 2,5 kg/CV. Esa energía se envía al eje trasero, con Wiesmann apuntando a un tiempo de aceleración de 0 a 100 km/h de 2,9 segundos.
La batería de 800 voltios tiene una capacidad de 92 kWh (83 kWh brutos), lo que permite una autonomía estimada de 500 kilómetros. Además del cargador a bordo de 22 kW, el Wiesmann Project Thunderball viene con una capacidad de carga rápida (C.C.) de hasta 300 kW. La compañía no ha revelado aún los tiempos de carga, pero afirma que la batería viene con un sistema de enfriamiento por agua y glicol y el aire acondicionado. La carga también puede ocurrir sobre la marcha con los cinco niveles de frenada regenerativa.
En el interior, hay siete indicadores analógicos en el centro del salpicadero, otro elemento de diseño característico de los modelos anteriores de Wiesmann. En la era eléctrica, se combinan con un cuadro de instrumentos digital y una pantalla táctil de infoentretenimiento montada en la parte inferior de la consola central. La cabina luce abundancia en cuero y detalles en fibra de carbono. Otras características incluyen los delgados asientos semibuquet, la guantera de cierre suave o las correas de cuero montadas en las puertas.
El Wiesmann Project Thunderball se construirá en la planta de Gecko en Dülmen, Alemania, y se prevé una disponibilidad global. Wiesmann declara que planea mantener la producción en 1.000 unidades anuales, así que, si estás interesado, puedes comunicarte directamente con la empresa para obtener más detalles de este deportivo biplaza cuyo precio de partida comienza en 300.000 euros. Eso sí, la compañía también está trabajando en un roadster impulsado por gasolina con el nombre en código “Project Gecko”.
Fuente: Wiesmann
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