Creo que nunca olvidaré la primera vez que conocí al Audi Q2. Fue en 2016, en una presentación muy original organizada por la marca de los cuatro aros en la que se describía al coche como “untaggable”. Decían que no podía recibir etiquetas porque se trataba de un modelo inclasificable y dispuesto a revolucionar. Parece que el tiempo les ha dado la razón y el SUV más pequeño de la gama se ha convertido en un modelo asentado y que ha conseguido buenos niveles de ventas con 27.000 unidades en nuestro país.
Ahora recibe una actualización ligera para reafirmarse en esa posición privilegiada que ocupa en mercado. Porque no hay apenas rivales premiumentre los B-SUV que puedan hacerle frente, apenas el MINI Countryman y algún otro que se puede acercar por concepto como el DS 3 Crossback, pero no hay contrincantes ni de Mercedes ni de BMW. El lavado de cara afecta a puntos como su diseño exterior, su equipamiento o su gama de motores, acompáñanos para que te lo mostremos paso a paso.
Exterior
El diseño exterior es uno de los puntos que más cambian en el Audi Q2. Muestra una imagen algo más agresiva y marcada, sobre todo en este frontal. Lo que más llama la atención es la parrilla Singleframe, que sufre un rediseño y está en una posición más baja. Además de eso, introduce las tres pequeñas entradas de aire al estilo de las del Audi Sport quattro de la década de los 80, algo que ya han hecho otros como el Audi A1. En este caso, tenemos un entramado en negro y un marco cromado.
A juego van también estas molduras de la parte inferior que rodean unas tomas de aire que son falsas. La parte inferior del paragolpes es más prominente tras la actualización. También hay faros LED de serie en toda la gama, mientras que los Matrix LED están disponibles opcionalmente. Nos seguimos moviendo por el lateral para ver unas llantas de 18 pulgadas que van en negro haciendo contraste con el llamativo Azul Turbo de nuestra carrocería. Las pinzas de freno pueden ir en rojo como en este caso gracias al acabado S line.
Al fin y al cabo, la personalización es uno de los puntos clave del Audi Q2. Ya hemos visto que se puede escoger con hasta cinco nuevos tonos de carrocería, con un acabado black line que tiñe de negro algunos componentes exteriores y también permite elegir el color de los Blades. Así es como han bautizado a esta moldura que va en el pilar C y que como digo puede ir en cromado o en negro, con el logotipo de los cuatro aros siempre a la vista.
Desde la zaga se aprecian aún mejor esos Blades y algunos otros detalles. Sobre la luneta de pequeñas dimensiones hay un spoiler de techo. La cintura del Q2 es muy alta y está presidida por estos pilotos LED tridimensionales, en los que cambia ligeramente la firma lumínica. El paragolpes también se modifica en la parte baja, introduciendo una moldura cromada similar a la del frontal y acogiendo una especie de difusor.
Sobra decir que el Audi Q2 se asienta sobre la misma plataforma y que sus dimensiones apenas cambian. Debido a las modificaciones en los paragolpes es ligeramente más largo, quedándose en 4,21 metros de longitud, 1,79 metros de anchura y 1,56 metros de altura; con una distancia entre ejes que es de 2,6 metros.
Interior
Cuando pasamos al habitáculo nos costará ver las diferencias respecto al Audi Q2 de 2016. Aquí no se han realizado cambios notables, sino que se ha renovado ligeramente algunos detalles de equipamiento, en las inserciones o en la palanca de cambio. Se nota, porque en la parte central seguimos viendo esa pantalla de 8,3 pulgadas del sistema MMI plus. De serie es de 7 pulgadas y no tiene la posibilidad de plegarse. Aunque su integración no es del todo buena, hay un detalle que me gusta y es su manejo.
A diferencia de las actuales que son táctiles como lo que vimos en el Audi A1, en este caso se controla desde el mando circular y los botones tras la palanca de cambios. Me hace pensar que este tipo de controles son algo más intuitivos que los táctiles. Además, los gráficos son bastante buenos y hay muchas funcionalidades, incluyendo una conectividad completa gracias a Apple CarPlay y Android Auto. Y si estos mandos son analógicos, no cabía duda de que los de la climatización iban a serlo también. Muy fáciles de usar y con unas salidas redondas muy llamativas.
En la parte del conductor tendríamos de serie una instrumentación mixta, pero este ejemplar lleva el Virtual Cockpit opcional. Así que toda la información se refleja en esta instrumentación digital de 12,3 pulgadas que también quiere destacar por lo completa que es. Hay varios modos de visualización y nos podemos mover por la información a través de los botones del volante multifunción. Hay para elegir varios tipos de volante, teniendo en este caso uno de corte más deportivo.
De hecho, el diseño interior en este Audi Q2 siempre ha tenido ese toque de deportividad y elegancia. Como otros modelos de la marca de los cuatro aros, cuenta con una calidad percibida bastante elevada, es lo que cabe esperar de un SUV pequeño premium en su rango de precios. Se nota en los buenos acabados, en los plásticos blandos de las zonas superiores, en tapicerías de tacto destacado como esta S line o en las inserciones de aluminio que pueden ir iluminadas.
La habitabilidad es un punto que no suele destacar mucho en coches de estas dimensiones. En las plazas delanteras del Audi Q2 no vamos a encontrar ningún problema, pues hay espacio de sobra para la cabeza y una anchura ejemplar. También tenemos algunas comodidades en esta unidad, como es el caso de los reglajes eléctricos de los asientos.
Si pasamos a la segunda fila de asientos vemos esas limitaciones que ya nos podíamos imaginar de inicio. El hueco para las cabezas no está mal para este tipo de coche, donde tenemos más pegas es en el espacio para las rodillas, que se queda algo justo en mi caso que mido poco más de 1,70 metros. También tenemos una plaza central que carece de forma y tiene túnel de transmisión. Como solemos decir, mejor viajar cuatro adultos en estas plazas traseras para ir cómodos.
Maletero
El maletero es un punto que se mantiene intacto en el Audi Q2. No hay ningún tipo de variación y ofrece una capacidad de 405 litros. En los modelos que tengan tracción quattro, la cifra estaría 50 litros por debajo. Está más o menos en la media del segmento y destaca por las líneas rectas que nos dejan una superficie aprovechable. Hay detalles que nos gustan como que el portón pueda ser de apertura eléctrica, que haya una luz en el interior o que se puedan poner redes en los ganchos laterales para fijar la carga.
No nos gusta tanto que la boca de carga quede en una posición elevada. Tampoco que no haya una rueda de repuesto, pues bajo el piso de este Q2 nos encontramos el subwoofer del sistema de sonido, que resta bastante espacio, y el kit antipinchazos. En el caso de querer sacar todo su potencial basta con abatir los asientos traseros en dos partes (60:40) para que nos quede una superficie plana con hasta 1.050 litros de capacidad.
Equipamiento
El Audi Q2 se puede escoger en varios acabados con un nivel de equipamiento inferior o superior en función de cada uno. Ya de serie viene bastante completo gracias a detalles como las llantas de 16 pulgadas, los faros LED delanteros, volante multifunción, control de crucero (Tempomat) o el Audi pre sense front. Aunque esa dotación se puede completar con las siguientes líneas de equipamiento.
En el Advanced vemos que aparecen algunos extras como las llantas de 17 pulgadas, los faros LED traseros, el climatizador de confort bizona o Audi smartphone interface. Ya en el acabado S line se ofrece una imagen exterior más deportiva, llantas de 18 pulgadas de Audi Sport, asientos deportivos con mayor sujección lateral y los modos de conducción del Audi drive select.
El tope de gama en este modelo es el Black line edition, que suma a lo anterior las llantas de 19 pulgadas Audi Sport, el paquete de estilo negro con retrovisores y blade en ese color o los cristales oscurecidos. Como buen modelo premium, hay una extensa lista de elementos opcionales que sirven para completar y personalizar este Q2.
Motor
La gama mecánica era uno de los puntos que más se renovaba en este nuevo Audi Q2. Sorprende que mantenga opciones diésel a pesar de que otras marcas lo están desechando en este segmento. Para el caso del Q2, se ofrece en las versiones 30 TDI de 116 CV y 35 TDI de 150 CV, ambos empleando el motor 2.0 TDI de cuatro cilindros y siendo tracción delantera y permitiendo tracción quattro en el más potente. También se puede elegir es entre la caja de cambios manual de seis velocidades y la transmisión automática S tronic de siete relaciones.
Aunque más interesantes son los gasolina, una gama que comienza con el 30 TFSI de 110 CV que emplea el motor de tres cilindros y 1.0 litro, siendo solo manual y tracción delantera. El 35 TFSI de 150 CV sería la versión intermedia que utiliza el motor de cuatro cilindros y 1.5 litros, que se puede configurar con los dos cambios y siempre con tracción delantera. Hay un 40 TFSI de 190 CV que emplea el motor de 2.0 litros y que solo puede automático y quattro. Con esa misma fórmula aparece el Audi SQ2, el más deportivo gracias a sus 300 CV de potencia.
En nuestro caso tenemos un Audi Q2 35 TFSI con cambio S tronic. El SUV pequeño tiene 150 CV y 250 Nm de par, unas cifras que serán suficientes para la mayoría de situaciones. Mirando su ficha técnica vemos que acelera de 0 a 100 km/h en 8,6 segundos y que su velocidad máxima es de 218 km/h. Esta versión también homologa un consumo de entre 6,0 y 6,2 l/100km y unas emisiones de CO2 de entre 136 y 141 g/km. Pero vamos a conducirlo y a comprobar qué sensaciones nos aporta.
Comportamiento
Ya estamos al volante del Audi Q2 35 TFSI automático y lo primero que hemos notado es el refinamiento del nuevo motor de gasolina. Este 1.5 TFSI de cuatro cilindros sustituye al anterior 1.4 y lo cierto es que se sale ganando. No solo por su bajo nivel de vibraciones y de sonoridad, sino también por su nivel de desempeño. Es un motor muy lineal que empuja constantemente y desde muy abajo. Se nota que esos 250 Nm de par están disponibles entre las 1.500 y las 3.500 rpm.
Por lo tanto, es la que yo elegiría para el día a día. Dudo más con la caja de cambios, pues yo siempre he sido más de manuales. Sin embargo, la transmisión automática S tronic de doble embrague y siete velocidades presenta un comportamiento más que correcto. Destaca sus transiciones rápidas y la precisión, cambiando ligeramente con los modos de conducción. También podemos hacer uso de las levas tras el volante para estar más conectados con la conducción.
Y volviendo a esos modos conducción, podemos elegir entre cinco que modifican ligeramente el carácter el Audi Q2. Están disponible Efficiency, Comfort, Auto, Dynamic e Individual. El primero es el más indicado para hacer bajos consumos por su modo vela, nosotros nos hemos movido principalmente en Auto porque es el más neutro y con el Dynamic se vuelve un poco más reactivo para sacar a relucir todo su potencial.
Hacer un inciso importante en el apartado de la suspensión. Este Q2 cuenta con una tipo McPherson delante y eje de torsión detrás, pero además permite modificaciones opcionalmente. Nuestra unidad por ejemplo monta la suspensión deportiva, que le da un punto extra de rigidez y reduce la altura de la carrocería al suelo en 10 mm. Por encima todavía podríamos elegir una suspensión adaptativa con control de amortiguación para variar la dureza en función de las necesidades.
Eso se traduce en un comportamiento bastante destacado para tratarse de un todocamino. Se comporta prácticamente como si fuera un A3 por su aplomo, aunque siempre aparecerán algunos balanceos debido al centro de gravedad más elevado. La suspensión deportiva hace que tenga un paso por curva rápido, aunque puede ser un poco más incómodo en ciudad y zonas con badenes.
Otro punto que sorprende en este Audi Q2 35 TFSI es su agilidad. Tras la actualización se monta la dirección progresiva de serie en toda la gama y eso ayuda a que sea un coche más directo. Le pediríamos un punto más de información, pero sabemos que eso es difícil de encontrar en la mayoría de coches actuales. Esta versión de gasolina tiene un peso de 1.380 kg, una cifra que no es demasiado elevada y que ayuda a tener ese carácter dinámico.
En el apartado de los consumos, lo cierto es que esta mecánica a priori tiene todo para ser mejor que el anterior 1.4 TFSI de 150 CV. Cuenta con tecnología de desconexión de cilindros y está adecuada a la normativa actual. En nuestra semana de pruebas hemos obtenido una media que ronda los 7 litros. Dependerá en gran medida del tipo de conducción y por los tipos de ruta que nos movamos, yo he frecuentado más vías secundarias y al final eso me ha penalizado un poco.
Opinión coches.com
El Audi Q2 introduce una actualización ligera para mantenerse fuerte en el segmento de los SUV pequeños. Cambia algunas cosas importantes como es el diseño exterior, uno de los factores principales de compra en este tipo de coches. En ese apartado destaca, al igual que en la calidad percibida de su interior, mientras que se queda un poco atrás en la tecnología y mantiene la misma habitabilidad. También influirá a algunos usuarios que en su gama mecánica no haya versiones electrificadas ni se las espere.
En esta variante de gasolina 35 TFSI con cambio automático S tronic hablamos de un comportamiento dinámico muy equilibrado y satisfactorio para tratarse de un todocamino. En general se trata de un coche que está por encima de la media y así también está su precio. El del motor de gasolina de acceso parte de 28.760 euros, mientras que una unidad como la nuestra con un equipamiento más completo puede llegar hasta los 40.000 euros prácticamente.
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- Estética llamativa
- Opciones de personalización
- Comportamiento dinámico
- Tecnología sin renovar
- Sin electrificación
- Precio final elevado
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