Ya han pasado diez años desde que la marca de Corea del Sur, Hyundai, lanzase al mercado europeo el Hyundai i30, el compacto que allá por 2007 estrenaba una nueva nomenclatura, formada por la letra (i), de innovación, inteligencia e inspiración; más un dígito que determinaba y determina, el segmento al que pertenecen sus modelos.
Tras varios años algo flojos en ventas, Hyundai necesitaba dar un impulso para hacer frente a vehículos europeos o japoneses de su misma categoría. Este cambio de rumbo supuso decir adiós a los coches de calidad mejorable, a precio bajo, para dar la bienvenida a los coches de calidad sobresaliente, a buen precio. Ah!, todo esto unido a los cinco años de garantía, hecho que demuestra la confianza depositada por la marca en todos sus modelos
El primer modelo en cambiar de rumbo fue la primera generación del i30, un compacto que se desarrolló en paralelo con su hermano de grupo, el Kia Cee`d, con el que compartía plataforma y mecánicas. Ya en 2007, se empezaba a apreciar un gran salto de calidad en la marca, sin embargo, los niveles de equipamiento que ofrecían, todavía estaban lejos de los que por ejemplo ofrecía un coche alemán.
En 2012, cinco años después del lanzamiento de la primera generación, ya se podía comprobar que el cambio de rumbo que decidió dar la marca, fue correcto; no solo por sus buenos resultados de ventas a nivel general, sino por el gran número de novedades que fueron presentando a lo largo de esos años. La llegada de la segunda generación del i30, suponía, además de un salto más que evidente en calidad, un diseño muy moderno y juvenil marcado por las pautas del mercado europeo, a un precio muy atractivo.
Ya en 2017, tras más de 10 años en el mercado y compitiendo en el segmento más competitivo, llega la tercera generación, un modelo diseñado, fabricado y desarrollado en Europa, que hemos tenido la oportunidad de probar a fondo.
Esta generación recibe grandes modificaciones estéticas en su carrocería, un nuevo diseño interior que nada tiene que ver con el anterior, nuevas motorizaciones y también nuevo equipamiento, más y más avanzado.
La versión probada está compuesta por una motorización de gasolina tricilíndrica con turbo y una cilindrada 1.0 que desarrolla 120 CV. Cuenta con el nivel de acabado intermedio denominado Tecno e incorpora el paquete opcional Tech.
Exterior
Respecto a la anterior generación, estéticamente presenta una línea más fresca y actualizada para seguir compitiendo en el duro segmento de los compactos, ya sabes, renovarse o morir. Es 4 cm más largo (4,34 metros), 2 cm más ancho (1,80 metros) y 2 cm más bajo (1,46 metros de altura), sin embargo, la distancia entre ejes no cambia ya que la plataforma sigue siendo la misma. La carrocería se ha rediseñado con un acero más ligero fabricado por la propia marca. Como curiosidad, Hyundai es uno de los pocos constructores en el mundo que cuenta con fundición propia.
Esta nueva generación también presenta un diseño frontal mucho más afilado que el de su antecesor, gracias a esos 2 cm menos de altura. Asimismo, inaugura una parrilla frontal más grande en efecto cascada tal y como define la marca. Las ópticas delanteras son nuevas, pero sin embargo, guardan cierta similitud con los del modelo del 2012, renovado en 2015. Ahora incorporan tecnología Full LED que ilumina a la perfección.
Si analizamos la vista lateral, el modelo del 2017 mantiene ciertos aspectos del modelo antiguo; se mantiene el pilar A fuertemente inclinado y una línea de techo con ligera caída hacia la zaga. La línea lateral presenta una cintura horizontal muy elevada que recorre la carrocería a lo largo y que le otorga una mayor sensación de volumen al vehículo. Desde esta misma vista, también podemos observar la antena en forma de aleta de tiburón y un spoiler trasero en color negro, que resaltan el lado más juvenil del modelo coreano.
Los cambios más significativos bajo mi punto de vista los encontramos en la zaga, en ella podemos observar un nuevo portón que presenta un diseño marcado por varias líneas horizontales trazadas en distintos ángulos, que dan una mayor sensación de anchura y estabilidad al coche. Las ópticas traseras son completamente nuevas y tienen un diseño similar al de su hermano mayor, el Tucson. He de decir que la zaga me recuerda a la de un Volkswagen Golf, de hecho, durante la semana que tuve el coche fueron varias las personas que me lo comentaron.
En conclusión, la nueva generación del Hyundai i30 incorpora los nuevos sellos de identidad de la marca, ya presentes en otros modelos nuevos, como el Ioniq o Kona.
Interior
Esta nueva generación del i30 no es solo una evolución estética, el aumento en dimensiones también se traduce en un interior más amplio y confortable; sumado a la insonorización del habitáculo, aún mejorable pero suficientemente buena. El acabado Tecno con el que contaba nuestra unidad de prueba, hace que el confort se vea incrementado por opcionales muy interesantes, como el paquete Tech que también llevaba consigo.
Nada más entrar al habitáculo uno se sorprende al ver el nuevo diseño del salpicadero. Cambia por completo las pautas seguidas por las dos generaciones anteriores. Se pasa de un diseño vertical a uno completamente horizontal, predominado por una pantalla táctil de 8 pulgadas, que, por cierto, funciona a la perfección, con un tacto bueno, unos colores vivos y un manejo intuitivo. A ésta unidad además hay que añadirle el sistema de navegación.
El puesto de conducción es bueno. A pesar de no contar con un salpicadero orientado hacia el conductor, todo está bastante a mano. La parte superior de la consola central comienza con la pantalla táctil que incorpora 6 botones físicos a los lados, y que lleva consigo los sistemas de conectividad Apple CarPlay y Android Auto. Justo debajo encontramos las salidas de aire horizontales; entre éstas se encuentra el botón de los warnings y una ranura para tarjetas SD, que, en mi opinión, deberían haber ubicado en un sitio menos visible; ya que si la tapita de plástico que la cubre se estropea (hecho muy probable), quedaría a simple vista.
En la parte inferior se sitúa el sistema de climatización, muy manejable y potente, en el caso de nuestra unidad, bizona. Las salidas AUX, USB, y de electricidad (dos salidas 12V) se sitúan abajo del todo, donde también se encuentra el cargador inalámbrico de inducción para smartphones
El volante cambia por completo. El diseño ahora es más deportivo, con tres radios e inserciones de aluminio; con un grosor más grueso que ofrece un agarre idóneo. A sendos lados, incorpora botones para manejar el sistema de infoentretenimiento y el control de a bordo; este último incorporado en una pantalla de 4,2 pulgadas a color entre las dos esferas del cuentakilómetros. En el volante también hay cabida para los botones del regulador y el limitador de velocidad, dos sistemas que incrementan el confort de la conducción, sobre todo en viajes largos.
El cuadro de mandos es “muy Hyundai”, tiene dos relojes analógicos (velocidad y cuentarrevoluciones) iluminados en blanco a los que puedes subir o bajar su intensidad de luz a través de un botón. El sistema de a bordo situado entre éstas dos esferas cuenta con una pantalla de 4,2 pantallas (a partir del acabado tecno), otorga información acerca de los parámetros generales del coche (velocidad digital, autonomía, consumo, puertas, sensor aparcamiento), del sistema de navegación, y de los múltiples sistemas de seguridad y tecnología que incorpora el nuevo i30 (alerta cambio carril, aviso precolisión, detector de fatiga etc.)
Los asientos tienen un diseño más deportivo, son cómodos y sujetan bien el cuerpo en tramos más revirados, la sujeción lumbar es más que correcta. La distancia entre el final del asiento y el techo es muy buena y hace que a una persona de 1,86 metros le sobre suficiente espacio entre la cabeza y el techo.
El espacio de las plazas traseras es aceptable, no es de los mejores en el segmento, pero son cómodas. La ausencia de elevación en el suelo del asiento central hace que viajar cinco personas no sea del todo agobiante, al menos en trayectos cortos.
En cuanto a los materiales utilizados, se percibe calidad y el tacto es realmente bueno, no hay sensación de “plástico”. La marca utiliza materiales más blandos en la parte superior (para absorber vibraciones), y un plástico más rígido en la parte inferior, más expuesto a posibles golpes y rasguños.
Maletero
Sus 393 litros de capacidad (17 más que la anterior generación)le sitúan en la zona media dentro del segmento C, rivales como el Skoda Spaceback y Peugeot 308, poseen un mayor maletero. Por debajo de éstos y del propio i30, hay modelos como el Toyota Auris, el Ford Focus y el SEAT León.
La forma interior es cuadrada y eso permite un mejor aprovechamiento gracias a la ausencia de “salientes laterales”. El borde de carga se sitúa en 75 centímetros, una cifra un tanto elevada que se traduce en una mayor dificultad para introducir objetos voluminosos. Se puede acceder al maletero desde el interior a través del reposabrazos central incorporado en las plazas traseras.
Si optas por la opción de hacer el coche “tipo furgoneta”, con los asientos abatidos la capacidad aumenta hasta los 1.301 litros. Una vez abatidos, la superficie que queda es bastante plana.
Equipamiento
Si por algo se ha caracterizado Hyundai en estos últimos años, es por ofrecer, desde los acabados de acceso, un gran nivel de equipamiento, tanto de serie como opcional. Los tres acabados disponibles se denominan Klass, Tecno y Style.
Desde el acabado Klass el i30 viene muy bien equipado. El acabado de acceso a gama incluye dentro de su equipamiento de serie 6 airbags, control de velocidad, detector de fatiga, sistema autónomo de frenado de emergencia, pantalla de 5 pulgadas, volante multifunción, ABS + EBD, ESP, TCS, asistente de arranque en cuesta, dirección asistida, conexión Bluetooth, USB, sensor de luces y llantas de acero del 15 pulgadas.
Muy interesante que incorpore desde el más básico el sistema de frenado autónomo, éste incluye aviso de colisión frontal que avisa al conductor visual y acústicamente, y que detiene el vehículo en caso de necesidad. Funciona a una velocidad de 10 km/h.
Curioso también el sistema de detección de fatiga, que analiza los patrones de conducción del conductor y que en caso de detectar alguna distracción alerta al conductor de manera visual y auditiva.
El acabado intermedio Tecno añade al acabado Klass la cámara de visión trasera, sensor de aparcamiento trasero, pantalla de táctil de 8 pulgadas con navegador Tomtom, Android Auto, Apple Car, cargador inalámbrico de Smartphone, faros antinieblas, intermitentes LED, luz en curva con función cornering, climatizador bizona, retrovisores plegables y llantas de aleación de 16 pulgadas.
El acabado top se denomina Style y añade a los dos acabados anteriores el espejo interior fotosensible, faros LED, apertura y arranque sin llave, pantalla de 4,7 pulgadas adicional entre la instrumentación, parrilla cromada, tapicería mixta de cuero y tela, sensor de lluvia, detector de ángulo muerto, freno de mano eléctrico y llantas de aleación de 17 pulgadas.
A nuestra unidad de prueba, que contaba con el acabado Tecno, hay que sumar el paquete opcional Tech, solo disponible para este acabado y que añade ópticas delanteras y traseras de LED, pantalla multifunción de 4,2 pulgadas en la instrumentación y espejo retrovisor electrocromático
Los paquetes disponibles para los otros dos acabados se denominan Max y Lux. El primero de ellos solo está disponible para el acabado Klass e incorpora pantalla táctil de 5 pulgadas, cámara de aparcamiento, climatizador y reposabrazos central delantero. El paquete Lux añade al acabado Style el techo solar panorámico, asientos calefactables con ventilación y memoria, tapicería de cuero, reconocimiento de señales y airbag de rodilla para el conductor
Motor
La nueva generación incorpora nuevas mecánicas, hasta un total de 9 disponibles, cuyas potencias van desde los 90 CV hasta los 150 CV. Mención aparte para el hermano mayor de todos éstos, el Hyundai i30 N, la versión más picante del i30 que hace unos días la marca coreana nos mostraba a través de este vídeo en el circuito del Jarama.
La gama mecánica se compone de dos motores gasolina, el 1.0 T-GDi 120 CV y el 1.4 T-GDi 140 CV (el primero de ellos es el que probamos), y tres motores diésel de 1.6 litros y cuatro cilindros cuyos niveles de potencia son de 95, 110, 136 CV. Los consumos van desde los 4,5 l/ 100 km que declara la motorización de 90 CV diésel, hasta los 7,4 litros declarados por el motor de gasolina de 140 CV.
He de decir que después de probar el coche durante una semana, el consumo medio fue de 7,3 litros, dándole un uso normal entre ciudad y carretera.
La versión gasolina 1.0 T-GDi 120 CV se apunta a la moda del downsizing con un motor tricilíndrico con turbo, a diferencia del 1.4 T-GDi 140 CV, que es de cuatro cilindros. El primero de ellos está asociado a una transmisión manual de seis velocidades, declara un consumo de 5 litros a los cien y acelera de 0 a 100 km/h en 11 segundos. La velocidad máxima es de 190 km/h.
En ralentí, el motor apenas suena y las vibraciones que entran al interior se han reducido, la insonorización motor – habitáculo ha sido mejorada y es mejor que el del anterior, sin embargo, aún puede mejorar un poco más. El comportamiento y el confort en marcha son buenos a pesar de que al subir de vueltas se percibe algo de sonido en el interior y las vibraciones aumentan ligeramente.
A pesar de su reducida cilindrada, ofrece una respuesta muy buena desde bajo régimen y es gracias al turbo por el que sube de marchas con alegría y soltura. Si es cierto que no se queda corto de potencia, pero tampoco le sobra. En definitiva, una opción equilibrada y muy interesante dentro de la gama.
Comportamiento
La ola de frío que arrasó por España a principios de febrero y que dejó teñida de blanco a muchas ciudades, incluida Madrid, nos permitió probar el i30 en diferentes situaciones; una de ellas, como no, la nieve.
Este compacto es ideal para aquel que tenga como prioridad el confort. Desde la primera toma de contacto, el interior te atrapa y hace que conducir sea más placentero.
Respecto al anterior i30 mejora el chasis y cuenta con una carrocería más rígida, además incorpora una suspensión trasera de tipo multibrazo, algo más blanda y que filtra bien las irregularidades del asfalto. La dirección es bastante precisa al giro y tiene un recorrido muy suave, simula a la perfección lo que está pasando en las ruedas y hace del i30 un coche muy manejable.
También cuenta con unos discos de frenos más grandes y eso se nota, son suficientemente potentes y responden de manera notable ante cualquier situación. El sistema de frenado se ha puesto al día y lleva consigo el sistema de frenada autónoma de emergencia AEB, que detiene el vehículo en caso de colisión frontal.
Da tanta prioridad al confort, que en las zonas más reviradas se echa en falta un poco más de dureza en suspensiones y dirección. No obstante, el coche cumple en el paso por curva. No es un coche deportivo (para eso ya está el i30 N), pero si un coche divertido.
Los recorridos entre marchas son bastante cortos con el fin de rebajar las cifras de consumo. Bajo mi punto de vista, demasiado cortos. Al conducir por ciudad uno se ve obligado a subir y bajar marchas constantemente. Para que te hagas una idea, a 50 km/h, el sistema de recomendación de cambio de marchas te pide la cuarta marcha.
La conducción nocturna se hace más llevadera gracias al sistema Full LED que incorporan las ópticas delanteras de nuestra unidad. Sin ser los mejores del mercado, Iluminan a la perfección y cuentan con apagado-encendido automático más un sistema denominado HBA que cambia automáticamente el haz de luz de cruce a carretera. Al lado de los antiniebla, lleva una luz que se enciende al girar el volante a un lado u a otro (función cornering), también con tecnología LED.
Todo esto, sumado a los numerosos sistemas de ayuda dedicados a la conducción, hacen que uno se sienta a gusto al conducir esta nueva generación.
Opinión de coches.com
Para todo aquel que busque un coche compacto, juvenil, de calidad y con un confort en marcha muy aceptable, el i30 debe ser una alternativa muy a tener en cuenta. Los cambios introducidos por la marca coreana en esta nueva generación, dan un empujón al modelo dentro de un segmento tan disputado. Todo esto, unido a la garantía de 5 años, hace que los todos modelos de los coreanos, incluidos el i30, tengan buena acogida en el mercado.
Estéticamente le ha venido muy bien está puesta al día, se presenta con un diseño más bonito a la par de robusto. Su interior gana puntos y seguro que más de uno se decanta por el i30 gracias a este aspecto. La verdad es que está hecho con esmero.
El motor 1.0 T-GDi de 120 CV con el que arranca la gama gasolina es una opción bastante interesante, logra unos consumos aceptables y tiene una respuesta más que suficiente.
En definitiva, dentro de poco esperamos ponernos a los mandos del Hyundai i30 Fastback que tan buena impresión nos ha causado. ¡Chapeau Hyundai!, pinta muy bien…
- Equipamiento bastante completo
- Buenas capacidad de maletero
- Comportamiento dinámico adecuado
- Precio en sus acabados superiores
- Rumorosidad del motor a altas vueltas
- Consumo algo elevado
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