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Pruebanoticias/
Luis Ramos Penabad

Kia Rio 1.0 T-GDI: prueba contacto

Hace seis años se presentaba en Lisboa el Kia Rio 2011 (ver prueba). Y ahora volvemos a esa misma escena para conocer la cuarta generación de un modelo que puede suponer un avance importante para la marca, el Kia Rio 2017.

Las 436.000 unidades que vendieron en Europa el pasado año (crecieron un 13,1%) han logrado que la marca deje de ser anecdótica. Tienen un 2,9% de cuota de mercado, cimentada en dos productos, el Sportage y el cee´d. Justo a continuación el modelo más vendido es este utilitario.

No lo tendrá fácil, pero como verás a continuación, el coche ha ganado mucho empaque y podrá mirar de tú a tú a la mayoría de rivales del mercado. En cada mercado hay un referente de cuidado. Alemania tiene al Polo, Francia al Clio, Reino Unido al Fiesta… Y en España está el Ibiza, que ya ha presentado el nuevo modelo que en verano sustituirá al actual, el Ibiza 2017.

Competir contra estos “grandes” no es sencillo. Hay un gran componente emocional en el segmento (quién no ha tenido un utilitario, que recuerda con cariño), lo que conlleva una gran fidelidad, y aunque los clientes jóvenes son importantes (es el segmento cuyo conductor principal tiene la edad media más baja), debe gustar a todos los púbicos. Por eso las nuevas marcas tienen más sencillo adentrarse en segmentos nuevos como en el de los SUV, que en los más consolidados.

En España el segmento B supone un 22% del mercado, prácticamente a la misma altura del C. Pero «apenas» el 58% de las matriculaciones son a particulares (es una categoría con gran importancia para los alquiladores). Veamos ahora con qué mimbres cuenta el Rio para hacerse con un hueco en el mercado.
Os dejamos pues con el resumen de la prueba y nuestra opinión.

Exterior

El diseño es progresivo, no revolucionario. Se ha buscado un equilibrio, en palabras de los responsables de Kia, para compaginar líneas atractivas, espacio, seguridad y dinamismo. El resultado no te deja patidifuso, pero es resultón. Sus dimensiones son las habituales de un utilitario en estos tiempos, con 4.065 metros de longitud. Eso supone que sea 15 mm más alto que el modelo precedente, el Kia Rio 2015 (una actualización del lanzado en 2011).

El resto de cotas apenas varía: 1.725 mm de anchura (apenas 5 mm de diferencia) y 1.450 mm de altura (5 mm menos). El resultado: notablemente más largo y algo más bajo y ancho le confiere más empaque y da la sensación de ganar aplomo visual.

En la vista frontal cuenta con líneas algo más afiladas, combinadas con superficies más suaves en el capó, más alargado que la anterior generación (el voladizo aquí es 20 mm mayor). El paragolpes tienen rasgos más deportivos, con una parrilla del radiador más expresiva y los antinieblas a los lados, encastrados en un hueco muy vertical.

En la vista lateral observamos un pilar C más fino en aras de mejorar la visibilidad y aumentar el espacio interior. También cómo los retrovisores se han colocado en una posición algo más elevada, para enfatizar esa línea de cintura baja.

La zaga busca remarcar también la deportividad, con un voladizo realmente pequeño (es 15 mm menor que antes) y ese alerón sobre el portón que, pese a sus pequeñas dimensiones le da un aspecto más equilibrado a las proporciones del conjunto. El acabado en negro en la parte baja, donde se integran los catadióptricos, es de serie. En los acabados superiores cuenta con ópticas LED con un efecto 3D.

Anuncia un coeficiente aerodinámico de 0,316 Cd, algo mejor que el anterior Rio (0,33). No se ha conseguido con unas formas que funcionen mejor en el túnel del viento, sino gracias a varios elementos, como los deflectores que envían el aire a las ruedas delanteras, los bajos totalmente cubiertos y ese alerón trasero sobre el portón del maletero.

En España podrá elegirse en siete colores (uno menos que en Europa). Cierto es que el rojo es uno de los tonos que más, pero nos decantamos por el blanco, ya que desde 2010 es el color preferido por los compradores de coche en todo el mundo (un 38% de la producción mundial de automóviles en 2016 un 3% más que el año anterior).

Interior

El interior destaca por su amplitud. No es el mejor en ninguna de las cotas, pero destaca en todas ellas. Se ha buscado ese aspecto práctico, gracias a los 10 mm de distancia entre ejes que gana respecto a la anterior generación, sin perder de vista el diseño.

Las plazas delanteras son buenas en espacio. Los asientos son cómodos pero no sujetan demasiado bien el cuerpo a la hora de enfrentarse a curvas con una conducción algo agresiva. Tampoco es el objetivo de este coche, todo sea dicho.

La ganancia más destacable respecto a la anterior generación es en anchura a la altura de los hombros. No esperes un espacio superlativo que sea capaz de alojar cómodamente a tres personas detrás, pero un tercer ocupante irá relativamente cómodo, al no tener que lidiar con un túnel de transmisión y tampoco un reposabrazos en el centro (que hace ese respaldo más cómodo).

El diseño ha evolucionado para bien, destacando la elegancia del conjunto, realizado con sencillez y predominando las líneas horizontales que ayudan a dar todavía más sensación de amplitud. La ergonomía es buena, con todos los mandos al alcance de la mano y de manejo sencillo.

El aspecto de todos los mandos y materiales es bueno, pero hay bastantes plásticos duros, que aparecen incluso en los paneles de las puertas, donde se echa de menos que estén tapizados. En España, al menos al inicio de la comercialización, no podrás ver esas molduras decorativas en dos colores que le dan un aspecto más sofisticado (o en un plástico blando). El interior solamente podrá elegirse en negro y los asientos de tela (en símil cuero bitono, a juego con esas molduras, en nuestra unidad de pruebas).

En medio de la consola central destaca el nuevo sistema de infoentretenimiento con una pantalla de 7 pulgadas que conserva botones físicos. Al estar en una posición elevada es más visible. Su manejo es sencillo y estrena funciones como la radio DAB o Mirror Link, Apple CarPlay y Android Auto para poder controlar varias aplicaciones del móvil desde ella.

La instrumentación en los acabados más sencillos es convencional, pero los más completos cuentan con la llamada Supervision, retroiluminada y con una pantalla TFT de 3,5 pulgadas en medio que sirve como ordenador de a bordo.

En el apartado práctico, me ha gustado que todas las puertas cuenten con una bolsa capaz de albergar botellas, la guantera de un espacio aceptable, el cofre bajo el reposabrazos central, un lugar frente a la palanca de cambios donde dejar los objetos cotidianos, la toma USB en las plazas traseras (novedad en el segmento)…

Maletero

No solamente se gana espacio en el habitáculo. También en el maletero, que ahora cuenta con hasta 325 litros de capacidad (37 más que antes). Los hay más amplios en la categoría, pero es una cifra más que respetable.

Si abatimos los respaldos de los asientos traseros la capacidad aumenta hasta unos 980 litros, también una cantidad más que correcta. Para que la superficie resultante sea plana, el piso puede colocarse a dos alturas (queda debajo un espacio no muy grande, con unos 7 cm de profundidad). Tiene enganches para sujetar la carga y en el equipamiento superior se incluye una red.

Bajo el piso nos encontramos, en todos los acabados, con una rueda de repuesto temporal.

Equipamiento

La unidad a la que corresponden estas imágenes y que fue la que probamos más a fondo no se corresponde exactamente con ninguno de los acabados españoles. El nivel de equipamiento más cercano es el Tech, el más alto de la gama. Una de las diferencias más visibles es el nterior de dos colores, pero las que llegan a España, al menos en el inicio de la comercialización, tendrán el interior completamente en negro.

Hay tres niveles de equipamiento disponibles: Concept, Drive y Tech. Desde el más sencillo cuenta de de serie elementos como el ordenador de viaje, el aire acondicionado, los retrovisores exteriores eléctricos, luces automáticas o la conexión Bluetooth para el teléfono móvil. El Drive ya suma llantas de aleación, climatizador automático, control de crucero, navegador y la cámara trasera de ayuda al estacionamiento.

El nivel Tech luce ya con las llantas de 17 pulgadas que puedes ver o las lunas traseras tintadas. Consta también con un retrovisor interior que se oscurece automáticamente y el paquete Advanced Driving Assistance, que suma alerta por cambio involuntario de carril, el sistema de frenado de emergencia en ciudad con reconocimiento de peatones y el cuadro de instrumentos con una pantalla más grande para el ordenador de a bordo. A finales de año se sumará el detector de vehículos en el ángulo muerto y la alerta de tráfico trasero, que lo colocarán como uno de los referentes de seguridad en el segmento.

Disponible en abril, los precios de partida parten de los 10.900 euros (incluye descuento de lanamiento de 2.300 euros y otros 750 por financiar con la marca). Una unidad con el máximo equipamiento y el motor más potente sale por 14.900 euros, con esos mismos descuentos aplicados. No hay demasiado stock del modelo actual, que ya era bueno, pero el salto en calidad y habitabilidad es tal que recomendamos esperar a que llegue este. Podrás encontrar pronto ofertas del Kia Rio en nuestra sección de coches nuevos, así como utilizar nuestro comparador de seguros para localizar la póliza que mejor se adecúe a tus necesidades y presupuesto.

Motor

El 54% de las ventas de utilitarios en España son de motores de gasolina. Por eso, tras recorrer unos pocos km con el 1.4 CRDi de 90 CV (un diésel que va realmente bien, la versión más potente por encima de otra versión de 77 CV), nos decidimos a probar más a fondo la variante que la marca espera sea la más vendida, el 1.0 T-GI, que entrega 100 CV a 4.500 rpm y 172 Nm de par máximo entre las 1.500 y 4.000 rpm. Por debajo, como versión de acceso se queda el 1.2 atmosférico con 84 CV. Los motores de gasolina se asocian a un cambio manual de cinco relaciones, mientras que los diésel a uno de seis velocidades.

Lo mejor de este propulsor son las cifras de homologación de consumos y emisiones (se queda en 4,5 l/100 km y unas emisiones 94 g/km de CO2). Son cifras realmente bajas pero nuestra experiencia al volante en esta primera toma de contacto nos ha indicado, un consumo muy por encima, de 8,5 l/100 km. No se trató de unaa medición exhaustiva (solamente hemos podido tomar como referencia el dato del ordenador de a bordo), pero por cómo se desarrolló la prueba se nos antoja complicado no ya acercarse, sino quedarse en unas cifras en torno a los 7 l/100 km.

Más adelante, de cara a fin de año, llegará una segunda versión de este mismo propulsor con 120 CV. Se trata de la mecánica que conocimos en nuestra prueba del Kia cee´d, más que cómoda y solvente, pero que peca también de consumos elevados, sobre todo si se va a ritmos animados (que no especialmente rápido).

Comportamiento

Desde luego, el motor tricilíndrico destaca por suavidad y resulta más refinado que el diésel, tanto en ruido como en vibraciones (en este gasolina apenas se nota un poco al ralentí). En ese sentido se trata de uno de las mecánicas con este número de cilindros más agradables del mercado, a la altura de las que fabrica Volkswagen (nos gustó también mucho el Ibiza 1.0 TSI ECO)

Solamente podemos achacar de su funcionamiento el consumo elevado. Por lo demás, su curva de par es muy buena en todo el rango de revoluciones, con una entrega de potencia en todo momento, muy lineal y generosa más allá de las 1.500 rpm. Incluso con tres ocupantes se muestra solvente en todo tipo de situaciones (el gasolina básico sólo lo probé como ocupante, pero se puede quedar escaso más allá del ámbito urbano). El habitáculo está muy bien insonorizado y ayuda también a que conducir el Kia Rio 2017 con este motor sea muy agradable.

No sólo el motor ayuda a que sea un coche agradable de conducir. También hay detrás un buen trabajado de chasis, que permite ir a ritmos animados por zonas de curvas sin casi inmutarse. La puesta a punto de las suspensiones me ha parecido notable para un coche de sus características, tirando a duro, de modo que el coche no se arruga ni se balancea demasiado si enlazas curvas a buen ritmo y, al mismo tiempo, tampoco es incómodo.

La marca se mostraba orgullosa del trabajo realizado en su nueva estructura, que emplea más aceros de alta resistencia dando como resultado un aumento de un 30%en su rigidez. Gana así ligereza y es al mismo tiempo más robusto. Y se nota al conducirlo. Si el anterior modelo rayaba ya a gran altura, este es mejor. Son nuevas también las suspensiones delanteras (esquema McPherson) y traseras, que ayudan a que el coche tenga reacciones siempre suaves y progresivas.

La dirección se ha retocado también de forma que haya menos fricciones y se reduzca el ratio de giro. Es muy suave, lo que ayuda a conducir en ciudad y a maniobrar, pero no es demasiado informativa, si bien mejora también al modelo anterior. Si ganase en precisión, podría ser un buen aliado para conducir de manera ágil en zona de curvas.

La palanca de cambios se muestra precisa, con unos recorridos acordes a la filosofía del coche, no demasiado largos.

Opinión coches.com

Se trata de un coche sencillo de conducir, cómodo y que ofrece sensación de seguridad y estabilidad, con una buena habitabilidad y un maletero que ya resulta interesante. El equipamiento es sencillo desde el nivel más sencillo y las mejoras estéticas y dotacionales del Tech no resultan tan caras como para decir que no compensan. El motor 1.0 T-GDI de 100 CV es equilibrado (pena que gaste tanto) y solamente recomendaría el diésel si realmente se van a hacer muchos km al año. Para quien todavía dude, ahí están los siete años de garantía que siempre ofrece la marca.

Echando un ojo a los textos del Kia Rio de hace un par de generaciones observo cómo indicábamos como rivales al Chevrolet Aveo o al Dacia Sandero. Eran otros tiempos… y desde luego, créeeme, aquel Kia Rio tiene bien poco que ver con el actual. Le costará todavía hacerse un hueco entre los «pesos pesados» del segmento, pero cuenta con argumentos para poder enfrentarse a ellos de tú a tú.

No le pido a un coche del segmento B los mejores plásticos del mercado, sino que esté bien construido… y el nuevo Kia Rio lo está. Me resultaría complicado elegir una ruta con un asfalto tan roto como el escogido por la organización… y no se oía un solo ajuste de piezas malo, ni una sólo crujido o vibración.

Por precio se sitúa un escalón por debajo de los superventas, algo más caro que su predecesor, pero no tanto como las mejoras que recibe. La gama es por ahora algo escasa, pero con la llegada a finales de año del motor 1.0 T-GDI don 120 CV (asociado al cambio de seis velocidades o al de siete embrague de 7 relaciones) y el nivel de terminación GT-Line, así como algunas ayudas a la conducción, completarán una oferta más allá de los clásicos más vendidos. No le vendría mal tampoco un Kia Rio GT, para ganar en notoriedad y «caché»… pero aún no hay nada oficial al respecto.

Kia Rio 1.0 T-GDI 100 CV
7.2Nota
Lo mejor
  • Habitabilidad interior por encima de la media
  • Relación calidad/precio de todas las versiones de la gama
  • Suavidad y entrega de potencia del motor 1.0 T-GDI
Lo peor
  • Consumos elevados
  • Calidad de algunos plásticos interiores
  • No posibilidad de faros de xenón o LED or el momento (pocas posibilidades de personalización en general)
Diseño7
Habitabilidad7.5
Acabados7
Maletero7.5
Equipamiento7
Motor7
Comportamiento7
Calidad Precio7.5

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