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Kia Sportage PHEV prueba – 88.3
Pruebanoticias/
Luis Ramos Penabad

Kia Sportage PHEV, prueba contacto del más potente de la gama

En coches.com nos hemos ido a Valladolid para conocer las nuevas versiones del Kia Sportage. Ya realizamos una prueba en profundidad del modelo, en concreto del Sportage híbrido pero ahora, justo en la mitad de año, se incorporan a la gama llegan las versiones diésel e hibrida enchufable, como el Kia Sportage PHEV que probamos hoy.

Estás nuevas motorizaciones deberían llevar al Sportage 2022 a liderar el segmento de los SUV compactos. En lo que va de 2022 ya es el segundo modelo preferido por los particulares, solamente por detrás del Hyundai Tucson, con el que comparte plataforma y la completa gama mecánica.

El Kia Sportage PHEV, con un  precio desde 33.750 euros tiene mimbres para convertirse en el SUV hibrido enchufable más vendidos. Vamos a cocer mejor a la versión del exitoso modelo con esta tecnología y ver si es capaz de ello:

Exterior

Es muy difícil diferenciar a simple vista a un Kia Sportage PHEV de otras versiones de la gama. Tiene unas dimensiones exteriores idénticas. Se trata de un SUV compacto de 4.515 mm de longitud, por 1.865 mm de ancho y 1.650 mm de altura.

No falta el nuevo logo de Kia en el extremo delantero del capó y el atrevido frontal. En la parte superior la tiger nose característica es más minimalista que nunca y, justo debajo, una parrilla muy grande. Las ópticas tienen esa luz diurna en forma de boomerang muy singular.

En el lateral contamos con la toma de carga a la derecha, el único detalle que lo delata. Y, ya en la zaga, las superficies cóncavas y convexas que estrenó en Kia EV6, el eléctrico de la gama. Un pequeño emblema PHEV a la derecha nos recuerda su sistema de propulsión y no falta una parte en negro brillante que divide visualmente el portón y el difusor trasero, con un acabado metalizado.

Interior

Lo mismo ocurre en el interior, donde hay que hilar muy fino para percatarse de que es una versión híbrida enchufable. Se mantiene la disposición de elementos y la buena calidad de materiales, así como la tecnología.

Quizá lo más vistoso es la superficie de cristal curvada que integra a las dos pantallas de 12,3 pulgadas. La de la izquierda sirve como cuadro de instrumentos y la de la derecha, para el sistema de infoentretenimiento. En esta última tenemos algún menú específico para la naturaleza híbrida enchufable del coche.

Aunque integra muchas funciones, Kia ha dispuesto bajo ella su barra multimodo. Es un conjunto de superficies táctiles y diales con una doble función: controlar el climatizador o tener accesos directos a volumen y sistema multimedia.

En la consola central elevada, además del mando giratorio del cambio y el de modos de conducción, contamos con un botón específico para que el coche se mueva en eléctrico o en híbrido.

Cuando ves su ficha técnica ves que pierde algo de espacio para las piernas en las plazas traseras. Es casi inapreciable y sigue siendo muy bueno para dos personas, algo justo para tres.

Maletero

Uno de los hándicaps de los coches híbridos enchufables es la merma de espacio de carga. El Kia Sportage PHEV anuncia 540 litros de maletero, una cifra más que correcta, si bien es algo menor que otras variantes, en torno a un 10%. Un Kia Sportage de gasolina, por ejemplo, anuncia 591 litros. Pierde menos, no obstante, que una versión mild hybrid, que se queda en 526.

Se trata de un espacio de formas muy cíubicas y regulares y lo bueno es que, bajo el piso, queda un hueco donde llevar los cables de carga, para que no incomoden en el día a día. Si sigues indagando debajo, ves que ahí han ubicado la batería de 12 v y el cargador de a bordo.

Equipamiento

La oferta del Kia Sportage PHEV se estructuró en tres niveles de acabado (se prescinde del Concept, el de acceso al resto de motorizaciones). Desde el más sencillo, que en este caso es el Drive, cuenta con una equipación muy completa. No faltan llantas de aleación de 18 pulgadas, faros LED y antiniebla con la misma tecnología, barras de techo, espejos retrovisortes calefactados y ajustables electrónicamente…

En el interior contamos con climatizador bizona, cierre centralizado, sensores de lluvia y luces, el cuadro de instrumentos Supervision de 12,3 pulgadas, con la pantalla táctil del mismo tamaño que incluye navegador y servicios digitales, compatibles con Android Auto y Apple CarPlay, cámara de visión posterior…

Se ofrecen también de serie sensores delanteros y traseros de aparcamiento, múltiples airbags, control de crucero, asistencia a la frenada de emergencia con reconocimiento de peatones, asistencia de mantenimiento de carril o el reconocimiento de señales de tráfico.

Nuestra unidad de pruebas correspondía al acabado Tech. Suma detalles estéticos como los faros LED con sistema adaptativo inteligente, ópticas traseras con tecnología LED, cristales traseros oscurecidos o una tapicería diferente. Ofrece también cargador inalámbrico, sistema de acceso y arranque sin llavem, asientos calefactables, los delanteros regulables eléctricamente (el del conductor con ajuste lumbar y el del pasajero regulable en altura) o el volante calefactable.

Es, posiblemente, el más completo. Por encima solamente está el GT-line, un nivel de dotación en el que la marca busca más diferenciación. Cuenta con llantas de aleación de 19 pulgadas, techo solar panorámico, tapicería GT-Line y asientos delanteros regulables eléctricamente, ventilados y calefactados, asistente de ángulo muerto + monitor en panel de instrumentos + alerta de tráfico trasero, control de crucero adaptativo con función Stop&Go, portón trasero con apertura manos libres, cámara de visión 360 grados o el control electrónico de suspensión (en versiones 4×4).

El precio parte de 33.750 euros, como decíamos. Incluye promoción de lanzamiento y obliga a financiar el coche con la marca. Por unos 3.000 euros más se asciende al nivel de dotación Tech y el salto de este al GT-Line ya supone pagar unos 6.000 euros más. Puedes encontrar ofertas del Kia Sportage PHEV en nuestra sección de coches nuevos, publicadas por concesionarios oficiales de la marca y actualizadas mes a mes.

Motor

Las baterías se ubican no bajo el maletero, sino que se ha pensado la plataforma desde el inicio para que cuente con este sistema de propuslión y van bajo el piso, entre los ejes delanteros y trasero. Con 13,8 kWh de capacidad, se recarga con corriente alterna a un máximo de 7,2 kW (necesita algo menos de dos horas para una carga del 0 al 100 % en una toma de esa potencia).

Esa energía almacenada para al motor eléctrico delantero, de 91 CV de potencia. Es más potente que el del Sportage híbrido no enchufable (HEV), que se queda en 60 CV al no moverse tanto tiempo en modo 100 % eléctrico.

Este motor trabaja en conjunto con un motor de gasolina 1.6 litros T-GDi con cuatro cilindros sobrealimentado, de 180 CV. La potencia total del sistema alcanza los 265 CV. Es pues, el Kia Sportage más potente de la gama. Envía la potencia a las cuatro ruedas mediante un cambio automático de seis relaciones de tipo convertidor de par.

Comportamiento

La gran pregunta que todo el mundo se hace respecto a un híbrido enchufable es su autonomía eléctrica. Este modelo homologa 70 km en ciclo WLTP y hasta 78 en ciclo urbano, una buena cifra. No pudimos comprobarlo ya que un compañero lo había probado antes y nos lo dejó sin batería. En su recorrido (le preguntamos), con algo de ciudad, algo de autovía y bastante carretera secundaria con algún repecho, completó 65 km en modo eléctrico, una cifra muy buena para un SUV con una batería de un tamaño razonable.

Esta situación me ha servido para ver cómo se mueve el coche cuando solamente se dispone del motor de combustión. No puedes pulsar el botón EV y forzar el motor eléctrico, al no tener reserva de batería, pero sí en los híbridos enchufables, una vez que se acaba la carga de la batería, va regenerado cada vez que levantas el pie del acelerador y tienes una pequeña ayuda eléctrica para que los consumos no se disparen.

No obstante, la batería de 18,3 kWh pesa lo suyo y deja al coche con un total de 1.905 kg de potencia. Una cifra elevada pero la habitual en un coche con esta carrocería y tecnología de propulsión. Lo bueno de la simbiosis de motores que ha hecho Kia es que ese motor de 180 CV mueve bien al coche por sí solo.

Una cosa que he notado en este coche, tras conducir el gasolina mild hybrid de 180 CV y el híbrido de 230 CV es que se nota bastante que las baterías no se han ubicado bajo el maletero, sino entre los ejes y en posición muy baja. Las reacciones son muy seguras, como en todos los Sportage, pero no se nota en sobrepeso o que tenga reacciones más torpes. Sigue siendo un coche ágil y los 180 CV mueven bien al vehículo.

Las prestaciones son buenas, ya que el coche es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 8,2 segundos, una cifra notable para un vehículo de enfoque familiar. Obviamente, sigue siendo un coche que busca el confort de los ocupantes más que un paso por curva endiablado, pero las reacciones son muy buenas y, salvo la dirección, que no obstante, tiene bastante peso, da seguridad al llevarlo rápido.

También muy interesante la cifra de par máximo, de 350 Nm. Se nota y se entrega entre las 1.500 y 4.500 rpm, que es cuando te mueves en el coche el 99% del tiempo.

Contamos con los habituales modos de conducción. Un ECO, que es más más conservador y donde prima el consumo y un Sport que donde más lo vas a notar es en la respuesta del acelerador. Necesitas hundir menos el pie derecho para que el motor reaccione y realiza los cambios de marcha a mayor número de revoluciones. Después, esta versión cuenta con tracción total.

El Sportage es un vehículo de orientación asfáltica, pero el Terrain Mode ayuda a que se disponga de una dinámica de conducción apropiada a otras superficies. En la consola central contamos con un mando que te permite variar entre varios programas. Mejoran así el comportamiento sobre Nieve, Barro y Arena. En cada uno cambia la forma de actuar de las ayudas electrónicas, el acelerador y la caja de cambios. Además, cuenta con un control de descenso de pendientes para los más aventureros.

¿Cuándo te conviene apostar por el híbrido enchufable y cúando por el híbrido convencional? Eso lo vemos en las conclusiones.

Opinión coches.com

El Kia Sportage ha empezado el año como un tiro y ya es el modelo más vendido de la marca, que ojo, es líder del mercado particular. Sus armas: diseño, un interior practico y tecnológico y una conducción sencilla.

Este híbrido enchufable no será de las versiones más vendidas, pero tiene su público. De hecho, esta tecnología apenas existía en el segmento en 2019 (sólo se veía en coches de alta gama), en 2021 ya supuso casi el 10% de las ventas y en próximos años se espera que alcance el 15 %, que no está nada mal.

Tiene buena autonomía, en torno a 65 km y sacrificando muy poco espacio interior y conserva un maletero más que decente. Y el precio desde 33.750 euros lo deja como un producto muy interesante. ¿Más o menos que el hibrido? Y es que no hay demasiada diferencia con el híbrido convencional que tanto nos gustó, apenas 1.650 euros.

Ese precio tiene un truco y es que incluye el Plan Moves. Si puedes aprovecharte de él, realizas recorridos urbanos habitualmente donde aprovechar la energía eléctrica y puedes cargarlo en casa, elige el enchufable. Si, por el contrario estos no son tus hábitos de conducción o no precisas la etiquete Cero, yo elegiría el híbrido convencional.

Kia Sportage PHEV Tech 4x4
8.3Nota
Lo mejor
  • Gran equipamiento de serie
  • Autonomía eléctrica muy interesante
  • Poca merma de espacio interior y maletero
Lo peor
  • Demasiado negro brillante en el interior
  • Conducción segura, pero no dinámica
  • Precio interesante (solo con el Plan Moves)
Diseño8.5
Habitabilidad8.5
Acabados8.5
Maletero8
Equipamiento8.5
Motor8.5
Comportamiento8
Calidad Precio8

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