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Kia Sportage 1.6 T-GDI MHEV 180 4×4 prueba – 88.1
Pruebanoticias/
Luis Ramos Penabad

Este Kia Sportage 1.6 T-GDI MHEV tiene el enemigo en casa


Todos los que seguimos con regularidad el mercado automovilístico vemos que las ventas no van como gustarían a fabricantes y concesionarios. Pero no es generalizado. Ahí está Kia, que en 2021 Kia consiguió crecer un 20% en España. Ya es la quinta marca más vendida, con un 6,7% de cuota. La marca que más crece en la última década, cimentada en una gran fortaleza en el canal particular, donde en 2021 alcanzó una cuota historia del 10%.

Y en este momento dulce, justo ahora llega la quinta generación del Kia Sportage. Uno de sus modelos fetiche, sobre el que pivotan sus ventas. Ye unirá también en verano la segunda generación del Niro

Ambos son SUV compactos (el segmento clave) y ambos dan una especial importancia a la electrificación. La marca, con varios eléctricos puros en su gama, esperan vender nada menos que 8.000 unidades de enchufables. El Sportage tendrá, cómo no, versión PHEV, pero en el lanzamiento cuenta con un híbrido y varias variantes mild hybrid como la que hemos conducido.

Con el nuevo Sportage la firma espera retomar las 60.000 unidades anuales que vendía antes de la pandemia y repetir el liderazgo en el mercado privado. Por ello el Sportage tiene un diseño específico para Europa… y por ahí comenzamos.

Exterior

Siempre se ha vendido bien el Sportage. Dio la campanada con la tercera generación, lanzada en 2010 y renovada en 2014. El diseño del modelo saliente (el Kia Sportage 2019) no destacó tanto… si bien es cierto que los rivales fueron legión. Debido a ello el diseño es rompedor, pero al mismo tiempo recoge buena parte de las bondades de generaciones pasadas.

Nos encontramos de frente con una parrilla de generoso tamaño. En las variantes de acceso es negra, con la tiger nose cromada. Hay también cordados en los paragolpes, pero sin duda las luces diurnas son lo más novedoso de esta nueva generación. Durante la presentación todas las unidades disponibles tenían el acabado GT-Line, el más pasional. Presentan una parrilla exclusiva y en lugar de cromados los acabados son en el color de la carrocería.

Cuando lo vemos desde el lateral, percibimos una línea mucho más dinámica. Hay elementos en negro brillante en los bajos, y más cromados en la línea de cintura. En el GT-Line probado de nuevo las molduras laterales son del mismo color que la carrocería… Y ojo, el techo en contraste, siempre en negro (Pearl Black), a juego con las carcasa de los retrovisores. Las llantas en el GT-Line son de 19 pulgadas en esta motorización mild Hybrid de gasolina (de 18 en el híbrido y la gama parte de 17 pulgadas).

La gama la componen once colores, de los cuales tres son exclusivos del Sportage. Con el acabado GT- Line se reducen a ocho, el de la unidad probada es el Infra Red, y hay algunos muy atrevidos, como un naranja o un amarillo.

Crece algo respecto a su antecesor. Ahora mide 4.515 mm de longitud (gana 30 mm, es 15 mm más largo que el Hyundai Tucson con el que comparte plataforma). De ellos, 2.680 mm corresponden a su distancia entre ejes, de 2.860 mm. Otras medidas son los 1.865 mm de ancho y los 1.645 mm de altura.

Detrás ha ganado presencia, con hombros musculosos y marcados . Destacan las ópticas LED traseras enmarcadas, con el paragolpes inferior en plata, en contraste con la carrocería.

Interior

Lo primero que llama la atención al abrir la puerta del Sportage es la tecnología. Sobre todo esa pantalla panorámica curvada, que combina dos de 12,3 pulgadas, a imagen y semejanza delo que veíamos en el Kia EV6. Como el eléctrico, presume de una tira táctil multi mode. Es digital, sí, pero conserva los mandos físicos para temperatura, dial o volumen (un mismo mando cambia de función).

Desde luego, los acabados son mucho más refinados que los que veíamos en la cuarta generación. Nos gustaron detalles como la luz ambiental en los reposabrazos y salpicadero y también la gestión del espacio.

Hay una consola central elevada, separando los asientos, donde se ubica el mando giratorio para el selector del cambio, así como mandos específicos de la calefacción y asientos o la tracción total. El freno de estacionamiento se ha ubicado en el salpicadero, a la izquierda del volante.

No falta una zona para dejar el móvil (con tomas USB, USB-C, 12 V y zona de recarga inalámbrica en la parte delantera, así como un par de reposabebidas y el reposabrazos que da acceso a un cofre para guardar algún objeto.

Normalmente el techo va en gris, si bien en el acabado GT-Line es negro para darle un toque más deportivo. Es un detalle de estas versiones que se suma a los asientos tapizados en cuero negra con ribetes en blanco, el volante (de aspecto más deportivo, con el logo del acabado), o los pedales acabados en aluminio.

La nueva plataforma permite que les lugar que ocupan las baterías no penalicen el espacio interior en las versiones HEV y PHEV. Es lo mismo que vimos en nuestra prueba del Kia Sorento HEV. Mejora además el espacio delante, sobre todo a la altura de los hombros y para la cabeza.

Detrás también es más amplio que antes y se nota sobre todo en el espacio que tenemos para las piernas, donde se gana 25 mm (antes ya era bastante notable). Detalles curiosos: hay tomas USB en el lateral interno de los asientos, que además del habiten un un bolsillo posterior tienen un gancho para colgar bolsas y el reposacabezas tiene forma de percha, donde podemos dejar la chaqueta. No faltan aireadores de la climatización al final de la consola central y podemos regular la temperatura, además del caudal del aire, un detalle interesante.

También nos gusta que el piso sea totalmente plano, algo que agradecerá un tercer ocupante en la plaza central. No irá tan cómodo como en las plazas laterales, por la forma del asiento y porque su respaldo oculta un reposabrazos, pero se puede usar ocasionalmente sin agobios. Los respaldos son reclinables, algo de agradecer.

Maletero

Buena cifra de maletero. El anterior Sportage con motor de gasolina cubicaba 503 litros y ahora alcanza 591. Ojo, que nuestra variante mild Hybrid rebaja un poco esa cifra, hasta los 562 litros, ya que se pierde un poco bajo el piso. La versión híbrida, curiosamente, tiene un hueco mayor, de 587 litros. Y es que el depósito es ligeramente menor (52 litros frente a 54) y las baterías se ubican en otro lugar.

Contamos con un hueco compartimentado en la zona más cercana al borde de carga, que queda a una altura normal en un coche de este tipo. Si eliges otra motorización, incluso con un hueco para dejar la cortinilla enrollable que deja la carga oculta, si no la necesitas. Hay también perchas para dejar bolsas y ganchos para fijar la carga con una red o tiras elásticas.

Un detalle que es poco habitual son los respaldos traseros divididos en tres partes, en proporción 40:20:40. Puedes abatirlos para conseguir un espacio plano de hasta 1.761 litros de capacidad en esta versión.

Equipamientos

La gama inicial se estructura en los niveles Concept, Drive y Tech, además del GT- Line que tenemos entre manos. Incorpora todas las diferencias estéticas por fuera y por dentro que hemos mencionado. Además de la doble pantalla y el Display táctil Multi-Mode, cuentas con servicios de conectividad a bordo y actualizaciones a distancia. La app Kia Connect te permite tener control sobre el coche desde el móvil.

La marca nos hablaba de seis asistentes a la conducción novedosos. Desde el reconocimiento del límite de velocidad máxima de la vía por la que circulamos , asistente de conducción en carretera, control de crucero inteligente basado en la navegación y que tiene en cuenta las curvas, asistente de detección de vehículos en el ángulo muerto y una mejorada pervención de colisiones (frontal en intersecciones y en salida de aparcamiento).

Mejoró mucho la cámara de visión de 360 grados, el sistema de iluminación frontal inteligente (esto no lo comprobamos). Cuenta con el airbag central delantero, un sistema de aparcamiento remoto (que te permite que el coche avance por si solo pulsando la llave) y el monitor de ángulo muerto que ves en el cuadro de instrumentos que estrenó el Kia Sorento.

Es posible mejorar el acabado Drive (el primero con pantalla dice 12,3 pulgadas, que solo falta en el Concept) con el Pack Design. El Tech, que ya tiene la doble pantalla, iluminación Full LED, puede contar con el pack Luxury. El GT-Line es el más completo.

Los precios parten de 23.500 euros. Con el motor sencillo de gasolina y acabado Concept. La terminación GT-Line tiene un precio de partida de 37.779 euros, con el motor 1.6 T-GDI MHEV 4×2 de 150 CV y cambio DCT de 7 relaciones. Nuestra unidad de pruebas tiene mismo propulsor, pero con tracción total y alcanza los 180 CV. Precio, con descuentos de la marca incluidos, de 44.307 euros.

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Motor

En el arranque comercial llegan las versiones de gasolina y el híbrido. Tenemos esta combinación de mecánicas a la venta ya:

POTENCIA

TRACCIÓN

CAMBIO

1.6 T-GDI

150 CV

2WD

6 MT

1.6 T-GDI MHEV

150 CV

2WD/4WD

6 MT / 7 DCT

1.6 T-GDI MHEV

180 CV

4WD

7 DCT

1.6 HEV

230 CV

2WD/4WD

6 AT

El mes de marzo los diésel y en abril se suman a la gama los híbridos enchufables. Nuestra unidad de prueba para esta ocasión fue el 1.6 T-GDI MHEV 180 CV 7DCT 4×4. Una configuración que, por precio, no será ni por asomo de las más vendidas.

Por precio sale incluso más económico el híbrido con tracción total (debido al impuesto de matriculación)… y desde la propia marca reconocían que los 4×4 tienen unas ventas residuales. Eso sí, ambos cuentan con la misma etiqueta ECO.

Su consumo combinado según la homologación WLTP es de 7,1 l/100 km con las llantas de 19 pulgadas del acabado GT-Line. Es la versión sin hibridación más capaz, pero sin extremismos. Acelera de 0 a 100 km/h en 9 segundos y alcanza 201 km/h de velocidad máxima.

Comportamiento

Si he de definir al Kia Sportage muy brevemente es que resulta fácil de conducir. No renuncia a un toque de dinamismo, pero creo que sigue habiendo mejores alternativas en el segmento de los SUV compactos si buscas un paso por curva rápido… que ojo, el Sportage no hace mal, con pocos balanceos para ser un SUV y una dirección bastante precisa. Las reacciones son siempre muy seguras, al menos con los amortiguadores de dureza variable, asociados al acabado GT-Line y la tracción a las cuatro ruedas

El motor me ha gustado. Como es habitual en los gasolina, entrega su potencia bastante arriba, ya que hay que llevar el coche a 5.500 rpm para tener disponibles esos 180 CV. Es poco habitual moverse en ese rango. Lo bueno, que su par máximo de 265 Nm lo da entre 1.500 y 4.000 rpm, que es la mayoría de circunstancias. No es muy ruidoso, pero el Sportage tampoco tiene el habitáculo más silencioso.

Posiblemente el motor de 150 CV sea suficiente para un uso normal. Con el de 180 CV que hemos probado tienes potencia más que sobrada para ir por autovía a ritmos altos y moverte por carreteras secundarias animado. Hace muy bien las recuperaciones. Anuncia el paso de 80 a 120 km/h en 6,5 segundos, mucho mejor que otras variantes de la gama… pero ligeramente por debajo del híbrido.

El cambio automático de doble embrague con siete relaciones me ha resultado eficaz y suave en condiciones normales. Puedes manejarlo mediante las levas… que vendrán bien en ocasiones ya que el cambio resulta algo perezoso cuando ha de bajar varias marchas de golpe. Los diferentes modos de conducción varían también la rapidez con la que los realiza, así como la respuesta del acelerador.

Pude también conducir unos kilómetros (menos y en un entrono no tan variado) el híbrido. No me pareció muy notable la diferencia de potencia (o no tanta como los 50 CV que dicen sus fichas técnicas). Sí algo más bajo el consumo, pero es una mera apreciación ya que los entornos fueron muy distintos. Si con el MHEV de 180 el ordenador de a bordo marcaba 7,8 l/100 km, a buenos ritmos, el híbrido 4×4 se quedó en 6,9, pero a velocidades más bajas y un recorrido radicalmente diferente. Intentaremos probarlo más en profundidad.

¿A quién puede interesar entonces esta versión? Pues a quien precise tracción total de verdad porque se mueve en zonas donde suele nevar, o por caminos embarrados. No digo rotos, ni vale para superar obstáculos, porque no cuenta con reductora, pero sí en esas circunstancias. Si el sistema determina que se pierde tracción, el par se distribuye a todas las ruedas.

En condiciones normales se trata de un coche de tracción delantera. Pero si se detectan pérdidas de tracción , la centralita controla el acoplamiento electrohidráulico de la tracción para activar la fuerza de un embrague multidisco. Luego se controla la cantidad de potencia a las ruedas traseras. Con el mando en la consola AWD lock podemos forzar que eso ocurra cuando decidamos nosotros. El híbrido 4×4 funciona de otro modo, pues solamente dispone de Terrain Mode, donde seleccionas la superficie donde te mueves y reparte de forma diferente la tracción. Ambos, eso sí, disponen de control de descenso.

Opinión coches.com

El Kia Sportage ha sido uno de los pilares de ventas de Kia. Siempre fue el modelo más vendido de la marca… hasta 2021, año en que lo superó el Kia Stonic. Eso es bueno para la firma, ya que no depende solamente del éxito del Sportage. En 2012 eran el 41 % de las ventas de la forma. Hoy menos del 20 % pues le apoyan, además del citado Stonic, el Kia Niro y el Ceed.

Posiblemente en 2022 el Sportage recupere el trono. Porque hay una mejora muy notable en muchos aspectos. Sobre todo en el de calidad percibida y en tecnología. Es algo que todos sus rivales han mejorado, pero aquí se observa de manera muy clara. Y sí, ya existían las versiones híbridas ligeras en la anterior generación, con los diésel. Ahora también en gasolina y, si quieres más electrificación, ahí está el SUV híbrido y el SUV híbrido enchufable.

Ya te hemos explicado que, justo la versión probada no será la superventas. Gasolina muy potente y tracción total pues no tendrá muchos adeptos, pero siempre hay casos en los que puede ser justo lo que se precise. Y eso es una de las ventajas del Sportage, que ahora abarca todo el espectro del mercado.

No busque como antaño destacar por tener un precio bajo. Pero ofrece equilibrio en lo dinámico, un interior amplio, buen maletero y un equipamiento muy completo.

Kia Sportage 1.6 T-GDI MHEV 180 4x4 GT-Line
8.1Nota
Lo mejor
  • Comportamiento equilibrado
  • Interior amplio y buen maletero
  • Equipamiento muy completo
Lo peor
  • El acabado GT-Line no es barato
  • Plástico negro brillante por dentro y por fuera
  • Algo de ruido aerodinámico
Diseño8
Habitabilidad8.5
Acabados8.5
Maletero8.5
Equipamiento8.5
Motor7.5
Comportamiento7.5
Calidad Precio7.5

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