Nissan Leaf 30 kWh, a prueba

Hace unos cuantos años pudimos probar en Madrid el Nissan Leaf 2010. A diferencia de muchos otros coches eléctricos de la época, no era una adaptación de un modelo con motor de combustión, sino que había sido pensado desde su génesis para ser impulsado por electricidad. Eso facilitó poder ir mejorando el sistema… y el coche en general.

La primera evolución llegó con el Nissan Leaf 2013. Aumentó la autonomía del coche (gracias a la reducción de peso, mejor aerodinámica, un nuevo motor más eficiente y a la frenada regenerativa más eficaz), al tiempo que se aprovechó para mejorar otros aspectos, como los detalles interiores y el volumen del maletero.

Ahora llega el momento de probar la segunda ronda de mejoras del Nissan Leaf. De nuevo lo más reseñable es el aumento de la capacidad de la batería. Gracias a las evoluciones tecnológicas de los últimos años ya es posible contar con más capacidad en el mismo hueco.

Esta nueva batería de 30 kWh, diseñada en Japón, supone un notable aumento respecto a la anterior versión de 24 kWh, pero aumenta 21 kg su peso. Las 192 celdas de la nueva batería cuentan con nuevos componentes químicos, como el carbono, el nitrógeno y el magnesio que se suman al ion-litio.

Las claves del éxito del Leaf son varias: producción en varias fábricas (una para EEUU, otra en Reino Unido y otra en Japón), un buen valor/precio, una red de recarga fomentada por la marca (CHAdeMO), buena autonomía, experiencia en este tipo de coches… Mucho tienen que recorrer los demás para igualar sus ventas y su posicionamiento. En cualquier caso, un aumento de autonomía (pasa de 199 a 250 km en condiciones de homologación) era imprescindible para que los clientes dudosos terminen de convencerse.

Desde la marca no paraban de ofrecernos datos, hinchado pecho desde su posición de liderazgo. Matthew Lengua, Product Manager de vehículos eléctricos, señalaba que el Leaf es un producto global que se vende en 43 países del mundo (31 del Viejo Continente) y que en Europa supone un 25% de las ventas de coches eléctricos. ¿Es tan bueno? Comprobémoslo.

Exterior

La verdad, el Nissan Leaf ha cambiado muy muy poco exteriormente desde su lanzamiento hace ahora cinco años. En 2013 se sumaron ligeros matices, como el rediseño de la calandra, faros halógenos y nuevas llantas, que la mayoría no precibirán a simple vista.

Es un coche con personalidad, de esos que no pasa desapercibido, con un diseño singular. Es algo habitual en coches con nuevos sistemas de propulsión: que se note a simple vista que bajo la chapa hay algo nuevo. Desde luego, el Nissan Leaf se reconoce de inmediato.

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¿Novedades respecto a la anterior versión? La carrocería puede elegirse ahora en ocho colores distintos, pues se incluye un color bronce (más bonito en vivo que en foto) a la gama.

Interior

Como no habíamos tenido la suerte de conocer el Nissan Leaf 2013, sí obervamos bastantes cambios respecto al primigenio. Lo primero que nos sorprendió es su interior oscuro. Al principio solamente podía elegirse en color claro, que aportaba mucha luminosidad y sensación de ampllitud. Se debe a que estamos en la versión más equipada, la Tekna, pues en las básicas se mantiene. Desde luego, los tonos oscuros siempre serán menos vulnerables de las manchas.

La habitabilidad de este Nissan Leaf 2016 no era cosa del color del tapizado. Se trata de un compacto que ofrece mucho espacio interior para su tamaño. Delante se viaja holgado en cualquiera de las plazas. Los asientos, tapizados en cuero en nuestra unidad y con pespuntes en azul, agarran bastante bien el cuerpo. Son cómodos y cuentan con refuerzo lumbar, pero no regulable. Como no haremos un viaje de muchas horas en él, son notables. Para el conductor no resulta difícil encontrar la posición idónea, regulando asiento y volante, que va forrado en cuero y tiene un tacto suave muy agradable.

En el volante contamos con diversos botones. Algunos que ya tenía y uno que no conocíamos, el modoEco. En la consola central hay también novedades. La más visible, la incorporación del Nissan Connect (que ya montan otros modelos de la gama, como el Nissan Qashqai). Se controla desde una pantalla táctil de siete pulgadas, que tiene una interfaz más moderna y permite interactuar con ella como un smartphone (haciendo zoom con los dedos, por ejemplo). Otros aspectos a destacar son sus nuevos gráficos en 3D, muy útiles para un navegador que ahora muestra los puntos de recarga, la nueva barra de menús en la parte baja y la incorporación de la radio DAB.

También se mejora la aplicación NissanConnect VE. Gracias a ella, ahora el conductor puede comprobar desde su móvil el estado de batería, activar el climatizador para conseguir la temperatura ideal antes de montarse en el coche (con el Nissan Leaf conectado a la estación de carga) y localizar el vehículo si no sabe dónde lo hemos aparcado. No falta tampoco un avisador para las revisiones de mantenimiento.

A la izquierda del volante contamos con varios mandos, como el botón Auto Lock, para evitar que se desenchufe el cable de recarga. Justo ahí debajo tenemos también el freno de mano (que se activa con el pie). No lo recordaba ahí… y efectivamente, echando un ojo a las fotos de hace cinco años observé que antes era un botón que estaba en la posición habitual. Liberar ese espacio ha permitido contar en esa zona con un hueco para dejar cosas, entre la palanca de cambios y el reposabrazos.

En las plazas traseras se ganó en el anterior restyling algo más de espacio respecto al modelo de 2010. Encontrarás un espacio disponible similar al de otros modelos de un tamaño similar. Cambia el modo de sentarse respecto a un modelo tradicional, ya que la banqueta está más elevada debido a que bajo ella se aposentan las baterías. Hay, no obstante, una buena altura libre al suelo, pero el ocupante de la tercera plaza central no irá muy cómodo, ya que el resalto a sus pies es bastante elevado.

La calidad de acabado es buena, si bien no esperes materiales de postín. La gran mayoría de plásticos son duros. Eso sí, el ajuste entre ellos es muy bueno. Parte de «culpa» la tiene el espíritu ecológico del coche. Hasta un 90% de los componentes del interior son  reciclados y reciclables, lo que significa que ya fueron usados… o podrán ser reutilizados. Botones y mandos, que es allí donde debes tocar sí o sí, tiene un tacto muy amigable, como la palanca selectora de marcha.

Maletero

El maletero es más grande que el coche que habíamos conocido. Exactamente 40 litros más, gracias a recolocar el cargador y el modulador en la parte delantera, para llegar a unos 370 litros en total, que son más que suficientes para el uso al que se destina el coche. No puedes compararlo con la capacidad de un coche con motor de combustión (no sería justo). La boca del maletero es bastante ancha, ya que los pilotos son estrechos y verticales y no roban espacio.

La caja negra de plástico que roba parte del espacio es parte del equipo de sonido Bose del acabado superior, que no tienen el resto de versiones. El repaldo de los asientos traseros se abate en dos partes asimétricas, pero quedan un poco altos y no se consigue un espacio totalmente plano al realizar esta operación. Hay un gancho donde colgar una bolsa con el cable para recargar el coche (operación que se hace desde el frontal). Y no esperes rueda de respuesto, ni siquiera de emergencia. Bajo el piso van la baterías, recuerda

Equipamiento

No hay demasiadas diferencias, pero alguna si. La gama en España mantendrá el modelo de 24 kWh, disponible en los cuatro niveles de equipamiento actuales (Visa, Visia+, Acenta y Tekna). Por su parte, el protagonista de nuestra prueba, el Nissan Leaf 30 kWh se ofrecerá tan sólo con los dos más completos.

El motivo de esta decisión? El 80% de las ventas españolas hasta ahora ya eran Acenta o Tekna. Pero quien se centre en el precio al la hora de elegir su coche tendrá que elegir la variante con menos capacidad de batería (y autonomía). Esto es con lo que cuenta cada nivel de acabado:

• Nissan Leaf Visia: Cuenta con control automático de presión de neumáticos, asistente de arranque en pendiente, llave inteligente, modo ECO, radio con Bluetooth y USB y aire acondicionado, además de todo lo habitual.

• Nissan Leaf Visia+: Añade el control de crucero, navegador, cámara de visión trasera o el volante multifunción, entre otros.

• Nissan Leaf Acenta: Suma faros automáticos, sensor de lluvia, el Nissan Connect, el NissanConnect EV, modos ECO y B (retiene más el coche), climatizador automático y tapicería de alcántara.

• Nissan Leaf Tekna, Tienen también cámara de visión trasera con función de 360º, sistema de sonido Bose, llantas de 17 pulgadas, faros LED delanteros, retrovisores plegables de forma eléctrica, volante y asientos calefactados y la tapicería de piel.

El diferencial de precios entre las distintas baterías, con igualdad de equipamiento, es de 2.000 euros. Esta es el listado completo de precios recomendados:

Se trata de precios sin promociones. Si las tenemos en cuenta (Plan Movele + descuento de Nissan), el Nissan Leaf Visia 24 kWh parte 15.120 € y el Nissan Leaf Acenta 30 kWh por 20.920 €. Siguen siendo precios altos para un coche de su tamaño, pero puede compensar, ya que el

Esos precios de oferta no incluyen la compra de la batería, que por cierto, cuenta con ocho años de garantía (antes eran solo cinco años), o 160.000 kilómetros. Habría pues que sumar 79 euros mensuales de alquiler de baterías (se trata de un renting y el precio varía según el tiempo y los kilómetros contratados). Puedes buscar ofertas de Nissan Leaf en coches.com, así como

Comportamiento

Cuando probé el Nissan Leaf 2010 por las calles de Madrid me encantó su respuesta inmediata, sin ruido y sin tirones. Es una delicia conducirlo. Ahora el reto era algo diferente. Se trataba de comprobar la autonomía eléctrica en unas condiciones algo más exigentes. Partíamos de Niza, a nivel del mar, y deberíamos alcanzar la cima de un puerto muy duro, el Col de Turini con más de 1.600 metros de altitud, una etapa del Rally de Montecarlo. Sabiendo que el primer Leaf pudo con una etapa del Tour, esto debería ser pan comido con el de 30 kWh.

En la primera parte del recorrido, entre Niza y Mónaco pude apreciar bastantes cambios respecto al modelo de hace cinco años. Cuando se lanzó en Nissan Leaf 2013 la marca nos contaba que era más del gusto europeo. Y así es. Ahora es todavía más agradable de conducir, pues tiene una dirección algo más dura, con más peso, sin que ello implique dejar de ser cómoda y suave. También monta nuevos amortiguadores y resortes más firmes, con lo cual se afrontan curvas con más confianza, sin que por ello pasar un badén o bache sea una tortura. Muy bien equilibrado en este sentido.

Aunque Nissan planteó la ruta como una competición de ahorro de batería, no pude aguantarme y dar un par de pisotones al acelerador en momentos puntuales. Da gusto ver cómo sale disparado, sin apenas ruido. Su motor eléctrico rinde 109 CV y cuenta con un par máximo de 254 Nm, disponibles desde 0 revoluciones por minuto. Acelera de 0 a 100 en 11,9 segundos, pero en los primeros 30 metros del sprint hay pocos coches que le puedan hacer sombra.

El trayecto hasta Col de Turini no pasará a los anales del automovilismo deportivo. Con el modo ECO activado, en esos 74 km empleamos el 60% de la batería con un consumo de 22,2 kWh. Tras un tentempié, tocaba ahora realizar el viaje de vuelta, por la otra cara del puerto, en un trayecto de 64 km. Apenas gastó 4,5 kWh, y el porcentaje de la batería restante fue de un 40%.

En la primera parte del descenso sí empleamos la posición B en la palanca de cambios, que es la que retiene más el vehículo y le otorga mayor capacidad de recarga. Pero el tedio hizo que decidiésemos recorrer la mayor parte del recorrido restante a un ritmo igual que el resto de vehículos de la vía.

En total, 138 km recorridos. ¿Habría sido posible llegar a 250? El ordenador de a bordo indicaba que podíamos recorrer 112 km más (exactamente los 250), pero realiza los cálculos en función de los consumos de los km anteriores (en bajada, gastando muy poco). No obstante no nos parece descabellado alcanzar los 220 km, o más si el recorrido es favorable.

Veredicto coches.com

El Nissan Leaf 30 kW/h da un paso de gigante en la adopción del vehículo eléctrico. Además los actuales clientes ya les gusta mucho (el dato de que un 96% lo recomendaría a sus conocidos me pareció sorprendente). Y es que, si eres de los que valoran la suavidad y el silencio a la hora de conducir, un coche eléctrico te conquistará. Hasta ahora esta cualidad solamente podía disfrutarse en trayectos eminentemente urbanos, pero esos 51 km más de autonomía ya permiten alguna que otra aventura, como la que hemos podido comprobar.

La nueva batería también permite colocar al Nissan Leaf, con 250 km, como el líder de autonomía de la categoría (Tesla Model S aparte). Adelanta al Renault Zoe (240 km) y al Kia Soul EV (212 km), que se habían posicionado por delante del Nissan Leaf 24 kWh (199 km). Un poco por detrás ya están, con 170 km, los Volkswagen e-Golf y el BMW i3 (ver prueba).

Recomendaríamos la compra de la unidad de 30 kWh en lugar de la de 24? Sin duda. Hablando con algún cliente de Nissan Leaf que emplea el coche para sus viajes cotidianos (desplazamientos al trabajo, compras, etc), comentaba que, cuando de repente un día surge un imprevisto, en ocasiones se pensaba muy mucho si afrontar o no ese desplazamiento extra). Ahora esas dudas se disipan. El promedio de los desplazamientos en coche es de apenas 50 km. Con el aumento de autonomía en Nissan aseguran que cubren nada menos que el 98% de los mismos.

De acuerdo, todavía falta bastante para que sustituyan por completo al los modelos de combustión, pero dar tres pasos en apenas cinco años es digno de alabanza y, sobre todo, demuestra que se el ritmo de mejoras es amplio en cuanto a las baterías. Oiga, que ganar 80 km en un lustro así lo demuestra, empleando el mismo espacio y sin que ello signifique empeorar la velocidad de carga. El día que la infraestructura de recarga rápida acompañe, los coches eléctricos dominarán el mundo.

Galería de fotos:

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