No hay quien pueda con él. Cuando el Nissan Qashqai salió al mercado era obvio que sería líder de un segmento, el de los SUV compactos, que por aquel entonces (2007) no existía. Lo que nadie esperaba es que este turismo con forma de todoterreno se colocase como uno de los coches más vendidos en prácticamente toda Europa, así como la auténtica gallina de los huevos de oro de Nissan, a la que salvó tras unos años titubeantes.
En 2014 llegó el momento de lanzar esta segunda generación ahora a la venta. Con mucho mimo, se renovó su diseño sin tocar la fórmula mágica. Pero oiga, que la competencia existe y en este periodo de tiempo hay múltiples alternativas. Dio igual, sigue siendo el gran referente dentro de su categoría y ahí están las listas de ventas para demostrarlo. Y en España, el mercado donde más vende, es habitual verlo entre los diez primeros modelos más vendidos.
Tuvimos un contacto con él (ver prueba), con el motor diésel 1.5 dCi de 110 CV. Este motor era uno de los tres que formaba la gama inicial, junto con el 1.6 dCi de 130 CV y el 1.2 DIG-T de 115 CV, el único propulsor de gasolina ofertado… hasta la llegada de este Nissan Qashqai DIG-T de 163 CV. Se trata del Qashqai más potente a la venta…. ¿pero puede ser una alternativa a los propulsores diésel? Hemos podido conducirlo unos cuántos kilómetros (hace unos meses, justo a continuación de la prueba del Nissan X-Trail). Y a pesar de lo limitado del contacto, contamos con elementos de juicio para decir que sí, puede ser muy interesante para ciertos compradores.
Exterior
Redondo. Así es el diseño del SUV más vendido en nuestro país, que ya analizamos en profundidad cuando la marca presentó los primeros datos y fotos oficiales del Nissan Qashqai 2014. Son las mismas que lo diseñadores trazaron para el Nissan X-Trail, presentado algo antes pero que llegó más tarde al mercado, para sustituir al modelo del mismo nombre y al Qashqai +2, la versión más grande con posibilidad de tener siete plazas.
Pequeños cambios en sus medidas le hacen ganar empaque
El Qashqai sigue siendo el de siempre, con un perfil muy parecido y unas líneas más finas y elegantes debido al mayor número de ángulos y aristas, que en vivo no parecen tan pronunciados y marcados como en las fotos. Las llantas de 18 pulgadas con radios metálicos y negros de este acabado la verdad es que redondean el conjunto a las mil maravillas.
También gana empaque debido a la diferencia de cotas. Respecto al anterior modelo es más largo (pasa de 4,32 a 4,38 metros), algo más ancho (gana 2 cm para llegar a 1,81 metros) y pierde altura (se queda en 1,60 metros con 1,5 cm menos). Muy poca variación, pero resultan clave para que parezca mejor plantado sobre el suelo.
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El frontal tiene una mayor imagen de todoterreno, con la V muy marcada desde la parrilla hasta capó y que hemos visto en productos de la. La acompañan unos faros muy rasgados.
La parte trasera es en la que más cambios ha habido, es mucho más musculosa y en las ópticas se aprecian mucho más las aristas. Sin embargo, no han arriesgado en absoluto y es quizás la parte más convencional de todo el conjunto… que es, por razones obvias, conservador respecto al modelo originario.
Interior
Ya anunciamos en nuestro primer contacto con el coche que el nivel de calidad de acabados había subido muchos enteros. Y eso que entonces nos subimos a una unidad con el acabado Acenta, el segundo más sencillo. En esta ocación viajamos a bordo de uno que disponía del nivel de equipamiento 360, uno de los mejores de los cuatro disponibles y que fue añadido posteriormente a la gama.
Ninguna novedad en cuanto a espacio. El Nissan Qashqai ha sabido crecer. Si antes no destacaba sobremanera sobre un compacto, más allá de la posición de conducción, ahora sí es más amplio y cuenta con bastante espacio dicponible, con un buen espacio libre a la altura de los hombros y la cabeza, propio de los SUV medios, de enfoque más familiar.
Eso incluye las plazas traseras, correctas para tres adultos si tenemos en cuenta el tamaño del coche (no irán desahogados, tampoco te queremos llevar a engaño). El techo panorámico opcional de nuestra unidad inundaba de luz el habitáculo y daba más sensación de espacio. El espacio para las piernas también es bueno, pero si piensas usar el coche para hacer viajes con cinco personas de tamaño grande, te recomendamos echar un ojo al X–Trail (sin salir del concesionario Nissan y del mundo SUV que nos invade).
Para una familia de dos adultos y dos niños es sencillamente perfecto. ¿Y un tercer hijo? En ese caso, aunque solamente sea por colocar mejor las sillas y disponer de tres asientos individuales, recomendamos echar un ojo a los monovolúmenes compactos.
El puesto de conducción, además de ir más elevado como corresponde a un coche de su estilo, nos gusta. Por disposición de los diferentes elementos, ya que todo está donde debe estar, como por la calidad de los revestimientos que encuentras. De acuerdo, estamos ante una unidad «tope de gama», pero como hemos conducido también unidades básicas (las que compra todo quisqui), sabemos que es muy similar en toda la gama.
En este acabado puedes encontrar plásticos muy agradables al tacto, que seguro el Juke mira con envidia (y explica, en parte, por qué el Qashaqai no ha sido usurpado de su trono y el benjamín sí). Si ya uno dispone de más presupuesto y encarga una unidad como la que probamos, con piel en la zona delantera de la consola central, o a ambos lados de la palanca de marchas, pues supera a muchos SUV premium con los acabados básicos por muchos enteros. El tacto del volante multifunción, forrado el piel como la palanca de cambios, es realmente agradable.
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La disposición de los mandos en el puesto de conducción es notoria. El Nissan Qashqai es uno de esos coches en los que todo parece estar donde debería, se nota que la ergonomía ha sido estudiada a fondo.
El freno de mano eléctrico libera espacio entre los asientos y permite que, además de las bolsas en las puertas y la típica guantera, tengas tres huecos para dejar objetos. El cofre entre los asientos es muy amplio, con dos diferentes compartimentos en los que puedes esconder cualquier cosa de generoso tamaño sin temor de que quede a la vista. Ante ellos, unos reposa bebidas que siempre resultan útiles en un viaje.
Maletero
Al ser más largo que el anterior Nissan Qashqai, el actual ha ganado nada menos que 30 litros de maletero y su capadidad se queda en 437 litros. Como decíamos en su día, «no es de los mayores de sus rivales, sino que está en la media del segmento».
Un detalle que nos gusta del mismo es su sistema de división variable, una solución muy sencilla, que hace ganar versatilidad al cofre. Se trata de dos estantes, que se pueden colocar hasta en 16 configuraciones distintas. Desde abajo del todo, para guardar objetos más grandes y tener la máxima capacidad, como en la foto superior, o en una posición 16 cm más alta, creando un doble fondo.
También puede colocarse una de modo vertical, con el objetivo de dividir el maletero en dos partes y crear compartimentos separados, perfecto para llevar objetos pequeños y que no se muevan por todo el maletero. Los estantes son reversibles, con una cara de moqueta y la otra de plástico, para poder lavarlos con facilidad si hay que cargar algo sucio. No cuenta con rueda de repuesto, sino con un kit para reparar pinchazos bajo el suelo del maletero.
Equipamiento
Si en nuestra primera toma de contacto con en Nissan Qashqai 2014 habíamos podido probar el acabado Visia, ahora nos tocó en suerte un Qashqai 360, un acabado incluido a posteriori que incorpora algunas novedades en términos de diseño exterior, además de diversos elementos tecnológicos.
Si lo comparas con las imágenes del modelo de nuestra primera prueba, podrás ver cómo el Nissan Qashqai equipa unas llantas de aleación específicas de 18 pulgadas en diseño Sport y cristales traseros tintados. Este acabado se puede completar con el Pack S con el que también contaba nuestra unidad, que añade techo panorámico de cristal (que comprende asientos delanteros y traseros) y las barras de techo longitudinales.
Pero lo que más llama la atención en la completa dotación son los elementos de seguridad. Este Nissan Qashqai 360 incluye el escudo de protección inteligente, la alerta de cambio involuntario de carril, el asistente de luz en carretera, el identificador de señales de tráfico, sistema de control de trazada activo y el Chassis Control con sistema anticolisión frontal (te avisa con señales acústicas y visuales de la posibilidad de un choque inminente y, en caso de no reaccionar, puede .
No faltan tampoco elementos tecnológicos como la cámara de visión 360 grados (gracias a cámaras perimétricas situadas en los retrovisores y en la parte delantera, si bien su imagen no es tan nítida como en otros modelos rivales), audio streaming a través de Bluetooth, el sistema Start/Stop, el arranque por botón sin necesidad de llave o el Nissan Connect con navegador, pantalla táctil de 7 pulgadas y función Google Send-to-Car.
Por supuesto, estos son los elementos exclusivos de este acabado. Cuenta también con todos los elementos habituales, con los que cuentan todos los niveles de equipamiento del Nissan Qashqai 2014.
Motor
Y este es el principal aliño de la nueva ensalada que Nissan presenta con el Qashqai, el motor de gasolina 1.6 DIG-T de 163 CV, un propulsor que cumple la normativa Euro 6 y que lo convierte en el Qashqai más potente del mercado, con el fin de poder conquistar esa (pequeña, un 5%) fracción de los compradores de SUV que buscan potencia sin recurrir a las brutalidades que lanzan las marcas premium.
Asociado de forma obligatoria al cambio manual de seis relaciones, promete la mejor aceleración de la gama (no es un deportivo, ya que realiza el 0 a 100 km/h en 9,1 segundos), con una velocidad máxima de 200 km/h.
Obtiene su potencia máxima a las 5.600 rpm y envía su par máximo, de 240 Nm a las ruedas delanteras (no, no puede contar con tracción total), entre las 2.000 y las 4.000 rpm. Lo mejor de la ficha técnica, al menos sobre el papel, son sus cifras de consumo: homologa 5,8 l/100 km, con un nivel de emisiones que parte de los 134 gr/km de CO2. ¿Será posible lograrlas? Vamos a comprobarlo.
Comportamiento
No esperaba ninguna sorpresa del comportamiento. Aparte de una breve incursión por una pista de tierra en la que podría circular cualquier turismo, como puedes ver en la imagen superior, el recorrido se desarrolló principalmente en autovía (70%), con algo de carreteras secundarias (20%) y una breve incursión urbana, ya para devolver el coche (10%).
El motor de gasolina destaca, sobre todo, por su suavidad. A bajas revoluciones, tal y como esperábamos viendo los datos, no es demasiado brioso y hay que llevarlo hasta las 3.000 rpm para obtener una respuesta notable. La entrega de la potencia es muy lineal en todo momento. A pesar de que la cifra de caballos es elevada, se trata de un coche para un conductor tranquilo, sin sobresaltos. La ausencia de ruidos (la insonorización del habitáculo es muy buena) empieza a hacerle ganar puntos respecto al diésel, ya que su confort de marcha, incluso a pesar de llevar llantas de 18 pulgadas, es muy bueno.
¿Y el consumo? Tuvimos, mi compañero y yo, un día de esos que te picas a ver cuánto te acercas al consumo homologado. De acuerdo que el recorrido (prácticamente todo en bajada) ayudaba mucho. La cifra conseguida (5,9 l/100 km) no es del todo real, ya que la forma de conducir no es la que un conductor medio realiza habitualmente.
Imagino que, a poco que juegues con el acelerador, subirá con facilidad hasta los 8 l/100 km. No mucho más, ya que el coche cuenta con unos desarrollos muy largos, sobre todo en quinta y sexta velocidad, pensados precisamente para reducir consumos… y que sin duda limitan la alegría que uno espera de un vehículo con 163 CV bajo el capó. Si quieres respuesta, toca bajar de marcha… a riesgo de que los consumos se alejen bastante de lo que logramos en esta prueba.
Pero lo que hace interesante a este coche es su precio. Estos son los precios recomendados para el Qashqai con acabado 360 con los cuatro propulsores disponibles (puedes encontrar ofertas del Nissan Qashqai en coches.com, publicadas por los concesionarios oficiales de la marca, así como comparar seguros para ver qué aseguradora te ofrece el mejor precio:
ACABADO | COMBUSTIBLE | POTENCIA (CV) | PVP |
Qashqai 360 | Diésel | 110 CV | 26.250 € |
Qashqai 360 | Diésel | 130 CV | 28.000 € |
Qashqai 360 | Gasolina | 110 CV | 24.650 € |
Qashqai 360 | Gasolina | 163 CV | 26.400 € |
Como puedes ver, a pesar de que paga impuesto de matriculación, apenas resulta 150 euros más caro que el diésel menos potente… ¡y 1.600 euros más barato que el dCi de 130 CV, que tiene 33 CV menos! Es una cantidad que resulta muy difícil amortizar. Según nuestros cálculos, habría que realizar al menos entre 20.000 y 25.000 km al año con los precios actuales de los combustibles para amortizar la opción de gasoil.
¿Y respecto al motor pequeño de gasolina, el 1.2 DIG-T? No lo hemos probado, pero tras leer alguna prueba en Internet hemos confirmado nuestras sospechas. Sobre todo en viajes largos en carretera, puede quedarse algo corto y compensa pagar los 1.850 euros, por ganar versatilidad de uso sin temor a que el coche no responda como debiera en pendiente o al ir cargado. Interesará solamente a quien haga muy pocos km al año y en trayectos no muy largos, ya que cuando se le somete a esfuerzos aumenta mucho el consumo.
Veredicto coches.com
Es el Nissan Qashqai más rápido y potente, con un motor suave que puede gastar muy poco si lo llevamos donde pide, en la zona tranquila del cuentarevoluciones. Además, la diferencia de precio respecto a su equivalente diésel lo deja en una muy buena posición para muchos compradores que no pasan el día viajando. Otro factor a tener en cuenta debe ser su mantenimiento será también menor que su homólogo de gasóleo. Y en suavidad, tanto en carretera como en ciudad, está a años luz del diésel.
Por lo demás, el Qashqai sigue teniendo la fórmula mágica de las ventas: todo lo hace bien sin destacar sobremanera en nada. A pesar de su potencia (163 CV es una cifra considerable) no busques dinamismo. Sí un correcto comportamiento en carretera (similar a un turismo, pero no tan bueno como un compacto). Solemos decir que los coches grandes el diésel resulta más conveniente, pero si no eres de esos a los que les gusta circular a ritmos animados en todo momento y no realizas un montón de km al año, esta combinación motor-cambio es muy adecuada para viajar tranquilo.
- Versatilidad de uso
- Consumo reducido y funcionamiento del motor muy agradable, sin apenas ruidos
- Acabados interiores notables
- Sigue sin destacar sobremanera en nada, hay coches mucho mejores en asfalto y fuera de él
- Cambio no apto para quienes no gusten de jugar con él
- No cuenta ni con la posibilidad de tracción total
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