Si hay un coche importante en la gama de Seat en la actualidad, ese es el Seat León. El representante de la marca en el segmento de los compactos ha dado un salto de calidad en su tercera generación y ha multiplicado su número de versiones. Además de la version de cinco puertas (ver prueba), la familia León cuenta por primera vez con una carrocería de tres puertas, el León SC (ver prueba)… y, cómo no, con un auténtico deportivo como el León Cupra que disfrutamos a fondo. La última en llegar ha sido la carrocería familiar, este León ST que hoy pasa por nuestro banco de pruebas.
La tarea de este familiar compacto no es fácil. Tendrá una gran responsabilidad sobre sus ruedas, ya que es el sustituto del Exeo ST y, desde el año 2015, también del Seat Altea, el monovolumen de la marca que dejará de fabricarse tras una exitosa vida comercial. Para ello, contará con numerosas variantes. Además de sus diferentes niveles de equipamiento y una completa gama de motores, cuenta con versiones de tracción total (única carrocería de la familia que contará con ellas) y este mismo mes ha sido lanzada una variante crossover, el León X-Perience.
¿Podrá con todo? Desde luego, nuestros contactos con el Seat León hasta ahora, nos han dejado un gran sabor de boca. Se trata del mejor producto que la firma española ha lanzado nunca, sin lugar a dudas. A un alto nivel de calidad y calidad de rodadura suma ahora practicidad y versatilidad, gracias a esta carrocería familiar que tantas alegrías ha dado a otras marcas del Grupo. Y es que el Seat León utiliza la misma plataforma que sustenta al Skoda Octavia Combi y el Volkswagen Golf Variant. Hay diferencias entre ellos (puedes ver todos sus rivales en nuestra guía de compra), pero el León ST tiene grandes argumentos para elegirlo. Se trata de una apuesta ganadora, como verás a continuación.
Exterior
Como, quien más o quien menos, conoce el León, lo suyo es comenzar por la parte en la que esta versión ST se diferencia más, el perfil. Gana 27 cm, todos en el voladizo posterior, por lo que mantiene la línea compacta. En Seat han utilizado la misma receta que emplearon con el Ibiza ST: se ha respetado la caída de la línea de techo en la parte trasera, por lo que conserva la deportividad.
También ayuda la línea alta de cintura, con la zona acristalada alta que aporta solidez al conjunto… Las barras en el techo remarcan el conjunto, en el que cabe hablar también del ángulo de las ventanillas traseras. Como disminuye ligeramente a medida que miramos hacia detrás, aumenta la sensación de espacio interior.
En el frontal no hay cambios respecto al Seat León convencional. Las grandes protagonistas son las ópticas angulosas (con tecnología LED integral, que no requieren mantenimiento en nuestra unidad). Van enmarcados por las líneas, también LED, encargadas de la luz de circulación diurna.
En la zaga, tampoco hay muchos cambios. El portón está más bajo (para facilitar la carga) y también son las ópticas las grandes protagonistas.
Interior
El León de segunda generación era muy bueno dinámicamente… pero su interior no estaba a la altura (ver prueba). Eso ha cambiado mucho, y para bien, aún a cuenta de perder en originalidad. Ahora el diseño es mucho más serio, si bien han mejorado una barbaridad la calidad de acabados y materiales. Se combina zonas engomadas con cuero y plásticos mate en las zonas menos accesibles. Tanto el volante como los mandos tienen un tacto que podemos ver en segmentos superiores.
En un coche como este también se ha pensado en el lado funcional, con numerosos huecos para dejar objetos, como la guantera, el cofre central entre los asientos el hueco que queda en la parte baja de la consola central.
La disposición de mandos es totalmente intuitiva, con todos los mandos al alcance gracias a su posición algo baja. El panel de instrumentos es grande y cuenta con buena visibilidad. Entre el velocímetro y el cuentarevoluciones hay una pantalla donde consultar datos como el consumo de carburante, la distancia recorrida o la velocidad media.
Mención especial se merece el equipo multimedia Seat Easy Connect que preside su consola central. Resulta fácil de manejar, completo y perfectamente integrado con la información que puedes ver en el cuadro de mandos.
Los asientos delanteros son cómodos y con una sujección lateral adecuada a las capacidades dinámicas del coche. El acolchado de los asientos es de poliuretano espumado muy elástico y de alta densidad, por lo que resultan muy cómodos y ergonómicos, especialmente apropiados para realizar viajes largos.
Detrás la cosa va algo más justa, como es habitual en los coches de esta categoría. Ahí tres adultos viajarán bastante justos y el acceso a las plazas traseras no es más cómodo, ni las puertas son más anchas que en el león de cinco puertas. Eso sí, hay más altura disponible, hasta 94 cm. Su gran distancia entre ejes, de 2,6 metros, también garantiza un buen espacio para las piernas.
Llegados a este punto, recordamos un dato del dossier de prensa que nos facilitaba la marca en la presentación del modelo y que ha conseguido que aumente el espacio para los pasajeros. Los airbags laterales no tienen la cámara de plástico que los contenía. Ahora quedan integrados en los respaldos de los asientos. Así se ahorra un 25 % de masa y se ofrece una mejor protección a los ocupantes.
Maletero
Mientras un Seat León de cinco puertas tiene un maletero de 380 litros, el del León ST aumenta su volumen de carga hasta de 587 litros. La altura de carga, se reduce, hasta los 650 mm, mientras que la boca del maletero tiene una anchura de 1.090 mm.
Si se abaten los asientos traseros la capacidad de carga aumenta hasta los 1.470 litros. A partir del nivel de equipamiento Style cuenta con el sistema Easy folding, que permite abatir los asientos con un solo movimiento y obtener una longitud de carga de 2.670 mm en cuestión de segundos. Bajo el piso de carga cuenta con una rueda de repuesto de emergencia.
Son buenas cifras, que lo colocan en la parte media alta del segmento, pero hay rivales que lo superan… Puede que unas decenas de litros no supongan mucho, pero el Octavia Combi o el Golf Variant sí tienen mucho más… y ya no hablamos del Honda Civic Sports Tourer, el rey del segmento.
Equipamiento
Contábamos con una unidad bastante bien equipada. Dentro de los cuatro niveles de equipamiento del Seat León ST destaca este acabado Style, donde no echaremos falta prácticamente de nada. Además de todo lo habitual cuenta con autoblocante electrónico XDS, asistente de arranque en pendiente, climatizador bizona, Radio Media System Colour (que incluye pantalla táctil en color de 5 pulgadas, conexión Bluetooth, puerto USB/Aux-in, tarjeta SD, lector CD y seis altavoces, que dan un sonido envolvente bastante bien conseguido), elevalunas traseros eléctricos, asiento conductor y acompañante regulables en altura, asiento del conductor con regulación lumbar, inserciones interiores cromadas…
Por fuera, se distingue de otros acabados por detalles como los faros antiniebla con función cornering, llantas de aleación de 16 pulgadas, retrovisores exteriores eléctricos y calefactables o las barras en techo cromadas. Los faros full LED de nuestra unidad son opcionales.
Dentro del apartado de seguridad, destaca el Control de Velocidad Adaptativo ACC con Front Assist, que se vale de un radar para mantener la velocidad deseada entre 30 y 160 km/h y una distancia de seguridad predeterminada. También puede contar con el detector de somnolencia: (opcional a partir del acabado Reference) que te avisa de la necesidad de tomarse un descanso mediante una señal acústica y un símbolo iluminado, asistente de luces largas (cambia de cortas a largas a velocidades superiores de 60 km/h) o el asistente de control de carril.
Por encima de este acabado solamente se sitúa el FR, que solamente se distingue por detalles estéticos y el Seat Drive Profile (que permite al conductor configurar las características de la dirección asistida, pedal del acelerador…
Motorización
El León ST cuenta con una amplia gama de propulsores diésel (de 90 a 184 CV) y gasolina, (de 86 a 180 CV), todos de inyección directa y turboalimentados. Nuestra unidad cuenta con el motor 1.4 TSI que rinde 140 CV entre las 4.500 y 6.000 rpm y un par máximo de 250 Nm entre 1.500 y 3500 rpm. Promete ser un coche rápido, pues acelera de 0 a 100 km/h en apenas 8,4 segundos y alcanza nada menos que 211 km/h.
Más llamativas aún me resultan sus cifras de consumo. De acuerdo, es sabido que no coinciden los consumos homologados con los reales y que, de hecho, ambas cifras cada vez se alejan más. Aún así, los 5,2 l/100 que anuncia me parecen muy buenos para un coche que, ojo, pesa 1.269 kg. Sus emisiones son también muy bajas, de apenas 119 g/km, lo que lo eximen del impuesto de matriculación. Sí, a un coche familiar, de gasolina y con 140 CV. Pero ojo, que hay un motor de gasolina en la gama del Seat León todavía más alucinante en cifras de prestaciones/consumos. Se trata también del 1.4 TSI ACT (esto significa desconexión activa de cilindros), que rinde 150 CV, y homologa consumos de 4,7 l/100 km y unas emisiones de 110 g/km.
Pero centrémonos. ¿Es posible lograr esos consumos con el Seat León ST 1.4 TSI? No, pero la aerodinámica (y el buen uso del pie derecho) ayudarán a acercarse bastante. A lo largo de nuestra prueba el consumo medio se quedó en 6,7 l/100. A ello ayudan también los desarrollos del cambio. No son tan largos como para tener que jugar con el cambio todo el rato, pero se compenetran bien con la gráfica de potencia y par del propulsor. Realmente, viendo estas cifras, comprarse un diésel parece cada vez más descabellado, a no ser que se realice un gran número de km al año.
Comportamiento
Si por fuera ya sorprende sobremanera lo compacto que parece el coche, al volante apenas notas que vas con un coche familiar, con un voladizo trasero más grande de lo habitual. El coche se guía de forma muy cómoda y precisa.
Tras los primeros kilómetros, para encontrar una localización para hacer las fotos de rigor, llega el momento de ver en detenimiento cómo responde el motor TSI 140 CV del León ST. Desde luego, el turbo ayuda a que a bajas vueltas, entre 1.500 y 2.000 rpm, parezca que conduces un diésel, pues responde de inmediato. Puede que ahí haya un rango de revoluciones en las que el diésel de 150 CV del SC de nuestra prueba se mostrase más enérgico, pero una vez que llegas a la zona donde la gasolina no tiene rival, más allá de las 4.000 rpm, estira sin problemas hasta mucho más allá. Y todo ello con un menor nivel de vibraciones y sonoridad que un propulsor de gasóleo.
Además de contar con bajos poderosos, puedes dejar caer el motor sin miedo de vueltas, que recupera bien a la hora de hacer adelantamientos (no iba con el coche cargado, lo cual puede obligarnos a veces en cuestas a bajar una marcha en estas maniobras).
Después tocaba comprobar su estabilidad en curvas. No es un FR, ni mucho menos un Cupra, pero de siempre he destacado el trabajo de Seat con la puesta a punto de las suspensiones y este coche familiar está a la altura. Si algo distingue al nuevo Seat León ST es el carácter deportivo de su chasis. Puedes mantener una conducción viva en zona de curvas sin temor. La suspensión garantiza un buen nivel de confort, al tiempo que la dirección consigue que el conductor se mantenga fiel a la trayectoria.
Sin ser una de las dos versiones más deportivas, el coche reacciona con precisión y agilidad a los giros del volante y traza las curvas sin despeinarse. No he notado, como en otros familiares que he conducido, que la trasera se me fuese hacia el exterior de la curva, o al menos más que las otras carrocerías del León… Aunque claro, repito que probé el coche vacío y un maletero cargado puede cambiar las cosas. De hecho, esta versión ST tiene en vacío mejor reparto de pesos entre sus ejes delantero y trasero, gracias al extra de maletero. Posiblemente cargado, con más peso sobre ese voladizo superior, el León ST se vuelva algo más torpe…
En un uso más cotidiano, comprobamos que en ciudad aunque las suspensiones son algo duras, filtra bien las rugosidades de las calles y los baches. Y en carretera y autovía, el confort de marcha es muy alto, al nivel de una berlina de un segmento superior, gracias al buen nivel de insonorización del habitáculo. ¿Un coche redondo para todo uso? Pruébalo y te convencerás.
Opinión coches.com
Si al principio del artículodecíamos que nunca antes Seat había fabricado un coche tan bueno como el León, creemos que este es la mejor variante. El comportamiento del Seat León ST es tan bueno como el del resto de las carrocerías del modelo, lo que significa que es uno de los mejores compactos familaires del mercado, con un equilibrio entre dinamismo y confort (aunque suene a tópico), excepcional. Pero es que, además de contar con una gama de motores muy buena, que trabaja a la perfección con su chasis, este suma practicidad y versatilidad… sin perder un ápice de dinamismo en su figura compacta.
Nuestra unidad, con el motor 1.4 TSI, puede ser algo propensa si uno abusa del acelerador, pero por ello a mediados de 2014 se unió a la gama el 1.4 TSI con tecnología ACT, que desconecta en marcha dos cilindros para rebajar el consumo… y gana 10 CV más. Para los más ruteros, las versiones turbodiésel son una garantía, aún a costa de perder algo de comodidad de uso. Y los precios, están ajustados respecto a la competencia. Como decíamos al principio, una apuesta ganadora.
- Diseño exterior muy agraciado y compacto
- Comportamiento dinámico y puesta a punto del chasis
- Relación calidad/precio
- Maletero algo escaso en relación a la competencia
- Respuesta del motor a revoluciones medias
- Diseño interior conservador y poco modulable
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