Skoda Enyaq Coupé 80, prueba con el eléctrico más atractivo de la gama

Si hay una tendencia imparable, además de la de las carrocerías SUV, es la de los coches con aires de coupé. Aunque ya apenas quedan modelos de dos y tres puertas de esos que inundaban las carreteras en décadas pasadas, se intentan adaptar sus formas a los tiempos que corren. Modelos como el Skoda Enyaq Coupé son la prueba que la estética es el factor que más pesa en la compra de un coche. Lo hemos probado y se anuncia desde un precio de 53.200 euros en nuestro país.

Como el resto de eléctricos recientes del Grupo Volkswagen, se asienta sobre la plataforma MEB. Se trata de un primo hermano de los Volkswagen ID.5 y Audi Q4 e-tron Sportback, con quienes comparte muchos componentes. Aunque siempre se da un toque extra de personalidad, en este caso de manera aún más notable. Si el Skoda Enyaq ya llamaba la atención por su diseño, la versión coupé se posiciona como el eléctrico más atractivo de la gama. Lo hace manteniendo la mayoría de sus capacidades y con varias opciones mecánicas.

Exterior

Como suele ocurrir en estos modelos con apellido Coupé, en este Skoda Enyaq se mantiene la base del original y los cambios notables aparecen a partir del pilar B. Aún así, el frontal tiene mucha personalidad gracias a la Crystal Face  que viene de serie. Eso significa que tenemos una parrilla completamente iluminada gracias a 131 luces LED que consiguen un efecto futurista y llamativo por la noche. La iluminación se puede completar con unos faros Matrix Full-LED opcionales, mientras que los paragolpes cambian.

Se hace más notable en las versiones Sportline y RS, que cuentan con elementos en negro haciendo contraste, además de varios embellecedores o una suspensión que rebaja su altura. Las llantas van desde las 19 hasta las 21 pulgadas, siendo las tope de gama unas aerodinámicas que mejoran su rendimiento. Hay que mencionar que en el Enyaq Coupé, el techo panorámico viene de serie y que la paleta de colores es variada y tiene opciones muy destacadas.

Como decíamos, a partir del pilar B comienza su transformación. Las formas son mucho más dinámicas gracias esa caída del techo pronunciada que recuerda a los coupés de antaño. Hay una luneta inclinada que empeora ligeramente la visibilidad trasera y que desemboca en una especie de spoiler sobre el portón. Los pilotos traseros tienen una forma familiar y el difusor toma unas formas más deportivas. En este vehículo se ha reducido el coeficiente aerodinámico hasta los 0,234 Cx, de lo mejor del segmento.

Este Skoda Enyaq Coupé cambia sus dimensiones ligeramente respecto al SUV del que parte. Se queda en una longitud de 4.653 mm, con una anchura de 2.148 mm y una altura de 1.622 mm. La distancia entre ejes se mantiene en 2.765 mm. en resumen, ligeramente más largo y más bajo que el Enyaq.

Interior

El interior del Skoda Enyaq Coupé destaca por varios aspectos. El primero es la buena calidad con la que ha sido realizado. Lógicamente es más notable en las versiones tope de gama, pues el RS presume de los asientos deportivos, que son de lo mejor que hemos visto en un SUV. Por su equilibrio y también por el tacto de su tapicería, que tiene costuras y detalles en contraste. Otros detalles que convencen en el modelo es el recubrimiento del salpicadero, las molduras o la buena construcción de los plásticos.

Se ofrece con algunos materiales sostenibles para hacer más obvio su compromiso con el medio ambiente. Hablan de que con este coche se reciclan 13,1 kg de plástico usado, al igual que el 40 % del acero y el 60 % del aluminio en su construcción o el 20 % de los vidrios de sus ventanillas. Con el paquete Lodge se incluyen unas fundas de los asientos hechos con lana y botellas PET recicladas. Otras tapicerías se producen sin productos químicos a base de sulfato de cromo.

La tecnología no se queda atrás en el eléctrico, que integra una pantalla táctil de 13 pulgadas de serie. Es la más grande de la marca y cuenta con la última versión del software ME3. Destaca por su rápida respuesta y por su fácil manejo, aunque es cierto que aglutina demasiadas funciones. Entre ellas están los controles de la climatización, pues no hay botones físicos para ello. Es menos intuitivo y necesita de varios clics en la pantalla para realizar algunos cambios. Seguimos sin aprobar dicha tendencia.

La instrumentación digital de 5,3 pulgadas lo cierto es que se siente algo pequeña si comparamos con la pantalla principal o con otras de la competencia. Aunque se nos olvida cuando vemos el Head-Up Display opcional, que ayuda a ni apartar tanto la vista de la carretera y centrarse en la conducción. El ordenador de a bordo, a pesar de su reducido tamaño, muestra la información necesaria y es configurable a través del volante multifunción.

La conectividad en muy importante en cualquier vehículo que se precie y aquí tenemos Android Auto o Apple CarPlay de forma inalámbrica. Para completar la experiencia se suma la Phone Box para cargar el teléfono móvil (opcional en los acabados básicos). Otros detalles que merece la pena menciona es el sistema de sonido Canton con 12 altavoces o el buen número de sistemas de ayuda a la conducción que tiene el Enyaq Coupé en su haber.

Otra bondad de este modelo es su habitabilidad. Sobre todo, ofrece una segunda fila de asientos muy amplia. A pesar de la caída de techo hay bastante espacio para las cabezas y de sobra para las piernas. Destacar algún detalle como el portaobjetos extraíble que puede ir en el túnel de transmisión cuando no se utiliza la quinta plaza. En la marca lo comparar con el de un Skoda Octavia Combi y mantiene salidas del aire acondicionado y conexiones ahí detrás.

Maletero

El maletero siempre ha sido un punto fuerte de los Skoda, aunque lógicamente en una carrocería con formas de coupé se ve afectado. Son 570 litros de capacidad, 15 menos que el SUV convencional, pero aun así muy destacado. No puede faltar la apertura del portón eléctrica y una boca de carga muy generosa, aunque queda a una altura bastante elevada.

También hay otros detalles Simply Clever propios de Skoda. Muy aprovechable en un eléctrico el compartimento lateral para llevar perfectamente recogido el cable de carga. Hay algo de hueco bajo el piso, iluminación en esta superficie y ganchos para fijar la carga. Para obtener todo su potencial se pueden abatir los asientos traseros en dos partes para conseguir una capacidad de hasta 1.610 litros.

Motor

La gama mecánica del Skoda Enyaq Coupé es bastante extensa. Tenemos hasta cuatro niveles de potencia y dos baterías para ofrecer al cliente soluciones adaptadas. Siempre se establece como base un motor eléctrico síncrono de imanes permanentes que empuja el eje trasero. Sin embargo, en las versiones más altas de gama se suma un segundo motor eléctrico para mover el eje delantero y conseguir la tracción total.

La batería de la versión de acceso ofrece 58 kWh. Con sus 180 CV, establece una base de 400 kilómetros de autonomía a un precio que puede llegar a ser atractivo haciendo uso de los descuentos. El resto vienen con la batería de 77 kWh, con potencias que se mueven entre los 204 y los 300 CV, al tiempo que la autonomía máxima puede ser de hasta 550 kilómetros en el caso del Enyaq Coupé 80, precisamente la versión que probamos.

Comportamiento

El Skoda Enyaq Coupé 80 que tuvimos entre manos tiene un motor de 204 CV y 310 Nm de par que empuja con soltura el eje trasero. Hay una versión 80 4×4 con algo más de potencia, pero para los que quieran dar un salto real, siempre recomendaremos el RS tope de gama. En todo caso, esta versión es la más equilibrada de la gama por su nivel de potencia y también porque ofrece una autonomía muy destacada.

En los primeros metros ya se puede percibir que los 204 CV son suficientes para moverse con soltura a pesar del elevado peso que tiene un SUV eléctrico de estas dimensiones. Al final son más de dos toneladas (2.149 kg concretamente), que no lo convierten en un coche precisamente ágil, pero que tampoco le hacen desentonar. Si miramos su ficha técnica nos encontramos una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,8 segundos y una velocidad máxima que está limitada a 160 km/h, dentro de la media.

Hicimos una ruta de unos 100 kilómetros por Madrid y sus alrededores. Desde el principio se mostró como un vehículo bastante eficiente, parece que cuidando un poco el pie derecho se podrían hacer consumos bastante bajos. Aunque la autonomía homologada supera holgadamente los 500 kilómetros, nosotros calculamos que en la vida real se podrán rondar los 470 kilómetros con una carga.

A la hora de recargarlo se ofrecen varias opciones. Con esta batería de 77 kWh se puede hacer en corriente alterna a velocidades de hasta 11 kWh (antes se quedaba en 7,4 kW), así que el tiempo de recarga se reduce hasta las siete horas y media. Por otro lado, acepta cargas rápidas de hasta 135 kW, con lo que tardaría en llegar del 10 al 80 % alrededor de 29 minutos.

También podremos recurrir a otros «trucos» para alargar su autonomía. Este Skoda Enyaq Coupé tiene tres niveles de recuperación de energía con los que se puede ir jugando. Incluso con la regeneración adaptativa se tienen en cuenta variables como las señales de tráfico o los vehículos de alrededor para que el coche vaya frenando solo según las necesidades. Como en otros modelos, también se mantienen los modos de conducción Eco, Normal, Comfort, Sport e Individual; que cambian el comportamiento ligeramente.

Del chasis diremos que es puro equilibrio. Se busca algo más de comodidad que de deportividad, pero en las versiones Sportline y RS se suma el DCC de serie y eso siempre ayuda. Lo más importante es la calidad de rodadura por encima de la media gracias al tarado de la suspensión (McPherson en el eje delantero y multibrazo trasero) y también a una dirección poco comunicativa, pero fácil de operar. Lo último, pero no menos importante, que hay que destacar es el elevado confort en marcha que se consigue en este ejemplar. El silencio a bordo está muy conseguido gracias al trabajo de insonorización de la marca checa.

Opinión coches.com

El Skoda Enyaq Coupé era un movimiento natural del fabricante para llegar a un cliente más aspiracional. Buscan encandilar por ese diseño más fluido y deportivo, además de convencer por un equipamiento de serie más completo. Por lo demás, toma una base ya muy completa como es la del Enyaq, del que destacamos en su prueba detalles como la amplitud del interior, el generoso maletero o el confort en marcha por encima de la media.

Si que es cierto que también tiene algún aspecto negativo como que su autonomía se pueda resentir con las bajas temperaturas o que no sea dado a muchas alegrías durante la conducción. Por no hablar de un precio de partida de 53.200 euros que está algo por encima de la media. Sin embargo, merece la pena destacar que durante el lanzamiento el Coupé cuesta lo mismo que el Enyaq convencional (a igualdad de versión) y que siempre se puede ahorrar algo en coches.com gracias a sus ofertas de vehículo nuevo, a su renting o a la financiación.

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