Skoda Kodiaq 2.0 TDI 200 CV DSG 4x4, prueba con el siete plazas más polivalente

No me gusta hacer spoilers en las pruebas, pero estoy bastante seguro de que hoy estoy con el que probablemente sea el mejor coche de su segmento. Se me ocurren pocas opciones mejores que el Skoda Kodiaq para quien esté buscando un SUV grande generalista de siete plazas. Este modelo fue el primer todocamino de la marca checa, el que se encargó de allanar el camino a otros ejemplares como el Karoq o el Kamiq. Parte de 27.900 euros con la financiación y ayudas de la marca y te vamos a contar todos sus detalles:

El Skoda Kodiaq llegó al mercado en 2017 y fue el primer SUV. Ahora se cumple su ciclo de vida comercial y recibe una actualización para mantenerse fresco y poder seguir plantando cara a algunos rivales recientes. Se mantiene asentado sobre la plataforma MQB, como los Volkswagen Tiguan Allspace o SEAT Tarraco, teniendo un enfoque puramente familiar y destacando por detalles como la habitabilidad, el equipamiento o la relación calidad-precio. Vamos a empezar analizando los cambios en su diseño exterior

Exterior

Las principales modificaciones en el diseño del Skoda Kodiaq se centran en la parte delantera del modelo. Introduce algunas claves ya vistas en otros modelos de la marca como el Octavia o el Enyaq. Tenemos un frontal en una posición muy elevada y una parrilla rediseñada en posición vertical. Es similar a la del resto de la gama y lleva listones verticales y un marco que puede ser cromado o negro en las versiones deportivas. Los faros estrenan firma lumínica y son Matrix LED en este acabado Sportline.

Los paragolpes también son nuevos en este Skoda Kodiaq, que además cuenta con todos los bajos de la carrocería en plástico negro. Que tengamos el nivel de equipamiento deportivo se traduce en que haya otros detalles como las llantas de 19 pulgadas, paragolpes más abultados y componentes como los retrovisores o las barras de techo en color negro.

La zaga es una de las partes que menos cambian en este SUV de siete plazas. Se puede percibir por la forma de ese pilar C o del spoiler de techo. La principal diferencia en este caso son los pilotos traseros LED, que son más refinados y estrenan firma lumínica. El nombre de la marca va en la parte central del portón y el del modelo en un lateral. El paragolpes trasero queda rematado por una especie de difusor que le da un toque deportivo.

Como ya introdujimos, no hay cambios a nivel técnico en el Skoda Kodiaq, que mantiene la misma plataforma y apenas cambia sus dimensiones. Se trata de un SUV grande que presenta una longitud de 4.697 mm, una anchura de 1.882 mm, una altura de 1.681 mm y una distancia entre ejes de 2.788 mm. Los cambios estéticos también han hecho que mejore ligeramente la aerodinámica de este ejemplar.

Interior

Cuando pasamos al interior lo cierto es que tenemos la misma sensación. Se trata de una actualización correcta, pero en ningún caso podemos hablar de revolución. En el acabado Sportline de la unidad de pruebas tengo que destacar los asientos deportivos, que tienen calefacción y reglajes eléctricos, además de una tapicería de lo más destacada. Va a juego con un volante deportivo en cuero perforado y con el techo y los pilares en Alcántara gris oscuro. Con este acabado también se suma una iluminación ambiental totalmente personalizable.

De hecho, la calidad es muy destacada, con materiales agradables al tacto en prácticamente todas las superficies. Los únicos plásticos duros están en las zonas bajas de las puertas y consola central, mientras que el salpicadero tiene un acabado más gomoso y agradable. Como un buen Skoda, presenta algunos detalles Simply Clever como el paraguas escondido en la puerta, los plásticos protectores que salen al abrir las puertas, el rascador de hielo en la tapa del depósito o los diferentes huecos portaobjetos de la consola central.

La tecnología también es importante en el Skoda Kodiaq. En este caso, tenemos el sistema multimedia tope de gama, con una pantalla táctil de 9,2 pulgadas integrada en el centro del salpicadero. De serie traería una de 8 pulgadas con menos funcionalidades, pero esta vez tenemos una que incluye servicios como la navegación integrada o una conectividad completa con Android Auto y el Apple CarPlay inalámbrico. Tiene un tacto preciso, menús bastante intuitivos y algunos botones de acceso directo para no desviar demasiado la atención de la carretera.

Por suerte, este modelo mantiene los controles de climatización analógicos, con unos botones y ruletas que facilitan su uso. También hay otra botonera en la parte inferior y en la zona de la palanca de cambios para funciones relacionadas con la conducción como pueden ser el aparcamiento asistido o los modos de conducción. Frente al conductor queda una instrumentación digital de 10,25 pulgadas. Se controla a través del volante multifunción y es totalmente personalizable, incluso tiene algunas vistas específicas en este acabado deportivo.

Ya nos quedaba claro el enfoque familiar y la gran habitabilidad del Skoda Kodiaq en sus plazas delanteras. Y la verdad es que la segunda fila de asientos no se queda atrás. El acceso es cómodo y una vez dentro hay muchísimo espacio en todas las direcciones. En mi caso, con poco más de 1,70 metros de altura, tengo muchos centímetros tanto para las piernas como para la cabeza.

De hecho, eso puede aumentar o ajustarse si movemos la banqueta longitudinalmente en dos partes, algo que me parece clave para coches de este tipo. También vemos en estas plazas la posibilidad de contar con asientos laterales calefactados y un reposabrazos que sale de la plaza central, la que es menos aprovechable por anchura y el túnel de transmisión.

Este modelo se puede escoger opcionalmente con siete plazas, que es una de las bazas por las que se elige el Kodiaq por delante de otros. El acceso a la tercera fila de asientos es algo justo, pues los asientos se tienen que reclinar manualmente y dejan poco hueco. Por otro lado, las dos plazas son muy limitadas y no sirven para adultos, mejor que viajen niños debido al espacio que dejan para las piernas, incluso con la segunda fila adelantada.

Maletero

El maletero del Skoda Kodiaq varía en función del uso que le demos al interior. Homologa 560 litros en el caso de este ejemplar cuando se utilizan cinco plazas. En el caso de utilizar las siete plazas se queda en 270 litros, que no está mal para un coche de estas características. Además, podría llegar hasta a superar los 2.000 litros de capacidad en el caso de abatir todas las plazas. También tenemos algunas ventajas adicionales como el portón de apertura eléctrica manos libres, que se abriría pasando un pie por debajo.

Tampoco faltan otras ventajas como la iluminación interior o los ganchos y redes para fijar la carga. Bajo el piso hay un hueco generoso donde encontramos el kit antipinchazos, mientras que en ambos laterales hay otros dos pequeños huecos para otros objetos más pequeños. Además, desde aquí se puede subir o abatir la tercera fila de asientos o incluso sacar la bola de remolque opcional como es el caso.

Equipamiento

Otro de los puntos positivos del Skoda Kodiaq es su capacidad de personalización. Tiene un total de seis niveles de equipamiento a elegir a conveniencia del cliente, teniendo algunos una personalidad muy marcada. Si comenzamos por la base con el Active, que viene de serie, ya hay una dotación correcta gracias a faros LED, llantas de 17 pulgadas, parrilla y barras de techo en negro, volante y palanca de cambios en cuero, infoentretenimiento Swing con pantalla de 6,5 pulgadas o cierre centralizado Keyless Go.

Un paso por encima se sitúa el Ambition, que añade pilotos traseros LED con intermitentes dinámicos, paquete Simply Clever, paraguas en puerta delantera, climatizador bizona, infoentretenimiento Bolero con pantalla de 8 pulgadas con conectividad móvil, volante multifunción, modos de conducción, cámara de marcha atrás o sensores de luz y lluvia.

Crece la oferta con el Style y sus detalles exteriores cromados, llantas de 18 pulgadas, tapicería mixta, molduras decorativas «Waves», faros Matrix LED, navegador Amundsen, portón de maletero eléctrico o sistema Kessy Full. El Sportline que monta nuestra unidad se centra en la deportividad gracias a paragolpes específicos y llantas de 19 pulgadas, asientos calefactables deportivos, molduras decorativas efecto carbono, pedales Sport, Virtual Cockpit o iluminación ambiental LED.

El L&K es el más lujoso gracias a unas llantas específicas, insignia de la edición, tapicería en cuero, paquete LED (también logo de bienvenida proyectado), molduras decorativas Piano Black, sistema de sonido Canton, climatizador trizona, Travel Assist o Lane Assist. Por otro lado, está la versión RS, con el motor más potente y detalles exclusivos a través de los paragolpes, llantas de 20 pulgadas con pinzas en rojo, interior RS con tapicería de Alcántara o el DCC de serie.

Motor

La gama mecánica del Skoda Kodiaq siempre ha sido bastante completa. No ofrece opciones electrificadas de ningún tipo en la actual generación, así que nos tenemos que conformar con los gasolina y los diésel convencionales con etiqueta C. Si comenzamos con la gasolina, aparece el 1.5 TSI con 150 CV, tracción delantera y opción a cambio manual o automático DSG de siete velocidades. Le sigue el 2.0 TSI con 190 CV que solo puede llevar la tracción total y la transmisión automática. Lo mismo le pasa a la versión RS tope de gama, que lleva el 2.0 TSI con la misma configuración, pero llegando a los 245 CV de potencia.

Aunque en este ejemplar se mantienen las opciones diésel, que probablemente serán las más interesantes para aquellos que recorran un mayor número de kilómetros al año. Aquí el protagonista es el 2.0 TDI EVO, la última evolución del cuatro cilindros turbo que cuenta con el sistema de doble dosificación de AdBlue para reducir sus emisiones de NOx. Hay una versión con 150 CV y cambio DSG que se puede escoger con tracción delantera o total. Por encima estaría la versión probada, que llega a los 200 CV y que solamente se puede escoger con el cambio automático y la tracción total.

Comportamiento

Ya estamos al volante del Skoda Kodiaq en su versión diésel más potente. Hablamos del 2.0 TDI de 200 CV con cambio DSG y tracción total. A priori ya me resultaba la más interesante y aprovechable teniendo en cuenta que se trata de un SUV grande con siete plazas, y tras los primeros kilómetros solamente se puede confirmar ese pensamiento. Es un motor muy lleno en bajas gracias a esos 400 Nm de par y que responde con contundencia a pesar del elevado peso del conjunto de 1.765 kg. En altas pierde un poco de esa contundencia, pero en general ofrece sensaciones muy satisfactorias.

De hecho, las prestaciones de este Kodiaq 2.0 TDI DSG 4×4 están a la altura de lo esperado. Acelera de 0 a 100 km/h en 7,7 segundos y tiene una velocidad máxima de 218 km/h. Su comportamiento cambia ligeramente gracias a los modos de conducción disponibles a través del botón de la consola central. Modifica algunos parámetros como la dureza de la dirección, el tacto del acelerador o el comportamiento del cambio al permitir elegir entre Eco, Comfort, Normal, Sport, Individual y Snow.

Destacar que el cambio automático DSG de doble embrague y siete velocidades es la única opción para los que quieran el diésel más potente. No me parece en absoluto mala opción por la rapidez con la que cambia, aunque no siempre es todo lo preciso que podríamos esperar. Eso se soluciona con las pequeñas levas tras el volante, que nos permiten cambiar cuando queramos. También se gana un punto extra de confort en marcha que es una de las principales bazas que busca este modelo.

La puesta a punto del chasis del Skoda Kodiaq busca en todo momento la comodidad del conductor y de los pasajeros. Está bien insonorizado, apenas llegan los ruidos ni las vibraciones del exterior. La dirección va en línea con lo visto en la mayoría de modelos del segmento, pues tiene un tacto suave y no demasiado comunicativo debido a alto nivel de asistencia. Además, la suspensión tiene un tarado tirando a blando que hace que no le afecten los baches o los desperfectos en la carretera.

También le permitiría hacer salidas del asfalto de cuando en cuando. No solo por la suspensión, sino también por la generosa altura libre al suelo y la tracción 4×4. No hay que olvidar que es un SUV y no un auténtico todoterreno, pero nos da cierto margen. De hecho, cuenta con detalles como ese modo de conducción Snow que mencionamos antes y que ayuda ante inclemencias meteorológicas o el indicador Offroad que nos muestra en la pantalla central informaciones útiles como la inclinación del vehículo.

ras una semana de pruebas nos queda claro que el Skoda Kodiaq es un coche realmente polivalente que puede ser utilizado en prácticamente cualquier tesitura. No es demasiado ágil en carreteras de curvas por su peso, ni tampoco demasiado práctico en ciudad por sus dimensiones, pero su calidad de rodadura y su aplomo en vías rápidas son sobresalientes. Si hay que sacarle un último “pero”, ese serían los consumos, pues hemos marcado una media que ronda los 8,5 litros debido a su peso, a su potencia y a esta configuración de cambio automático y tracción total.

Opinión coches.com

Volvemos a reiterarnos con lo dicho al principio de la prueba. El Skoda Kodiaq es de los SUV grandes más interesantes por su polivalencia y por hacer prácticamente todo bien. Hay detalles en los que se queda detrás de otros rivales, pues no es el mejor a nivel tecnológico y su gama de motores no tiene electrificación ni etiqueta ECO. Sin embargo, sus puntos fuertes son muy aprovechables, pues destaca en cuanto al espacio interior, por algunos detalles de calidad o por su relación casi inalcanzable calidad/precio/equipamiento que muy pocos pueden alcanzar.

Hablamos de una oferta de derribo de 27.900 euros para este Skoda Kodiaq, aunque hay que acogerse a la financiación y contar con el descuento de la marca. Más realista es el precio de 34.320 euros que se anuncia como PVP. Aunque lo cierto es que si nos ponemos a configurar este ejemplar de forma generosa nos da con que uno como de la prueba podría salir por alrededor de 54.000 euros. Algo menos si entras en coches.com, donde tenemos las mejores ofertas del país.

Skoda Kodiaq 2.0 TDI 200 CV DSG 4x4

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