En los últimos meses Suzuki ha ido renovando prácticamente todos los modelos de su gama. Es el caso del S-Cross, aunque también han llegado los nuevos Baleno e Ignis. Ahora le toca el turno de actualizarse al Suzuki Swift 2017, la tercera generación del popular utilitario japonés desde que se recuperó dicha denominación, uno de los modelos con más peso para la marca. La importancia viene por dos ramas: el bagaje histórico del modelo y las buenas cifras de ventas del segmento de los utiltarios.
La primera generación del actual Swift llegó al mercado en 2005 y desde entonces se han vendido 5,4 millones de unidades a nivel mundial (1 millón en Europa). Aunque en el mercado español sea todavía algo desconocido, en números totales supera al Opel Corsa y se sitúa a niveles del Renault Clio. Aunque lo cierto es que la segunda generación, lanzada en el año 2011, había quedado algo atrás respecto a sus rivales
En España el pasado año 2016 se vendieron solamente 391 unidades del Swift. Pero aquí llega la tercera generación con una profunda renovación para mejorar en todos los sentidos. También en ventas, pues las expectativas son vender cerca de 1.500 unidades en este año fiscal. Unas cifras optimistas pero que pueden hacerse realidad gracias a algunos argumentos como la estética renovada, un interior más grande y equipado o una plataforma novedosa. Os dejamos pues con el resumen de la prueba y nuestra opinión:
Exterior
Un primer vistazo a la carrocería del Swift nos basta para darnos cuenta de cuanto ha cambiado. En esencia ha pretendido mantener ese diseño icónico que acompaña al modelo, pero con una transformación notable. Las líneas se han suavizado, donde antes había aristas ahora hay superficies curvas. En general se puede decir que tiene un aspecto simpático, con aires juveniles y rasgos más nipones; aunque también pierde algo de deportividad.
El frontal es una de las zonas donde queda más patente la actualización. Destaca por una nueva parrilla hexagonal que es más grande que la de su predecesor, mientras que los faros son más alargados, van en posición vertical y tienen luces diurnas LED. En la parte inferior encontramos otra rejilla que ocupa todo el ancho y sube por los laterales dibujando una especie de sonrisa e integrando los faros antiniebla.
Visto de perfil muestra sus llantas de 16 pulgadas (de superficie pulida en acabado GLX) y también el ‘techo flotante’, un efecto que se consigue al oscurecer los pilares de su carrocería. Por cierto, hay siete tonos para la carrocería y se añade más personalización con cuatro opciones bicolor con el techo en otro tono. Otro elemento que llama la atención de su lateral son la manecillas de las puertas traseras escondidas en el pilar C, en una posición elevada que puede complicar las cosas a los pequeños de la casa.
En la zaga también apreciamos una serie de cambios significativos. Da la sensación de ser un coche más ancho gracias a que los nuevos pilotos traseros (LED en el acabado GLX) que están ubicados a ambos laterales. La luneta trasera y la puerta del maletero gozan de buena anchura, mientras que el paragolpes inferior es bastante voluptuoso e integra en el centro el antiniebla trasero.
Es apreciable también el cambio de dimensiones que ha tenido. Con 3,84 metros de largo, 1,73 metros de ancho y 1,49 metros de largo es más corto (10 mm), más bajo (15 mm) y más ancho (40 mm) que su predecesor. Como nota curiosa, es más 4 cm más ancho en el mercado europeo que en el japonés. La distancia entre ejes también crece hasta los 2,45 metros (20 mm más), por lo que nos encontraremos con un interior con más espacio y capacidad de carga que en la segunda generación.
Interior
En el interior del Suzuki Swift continua la renovación y se sigue la tónica de llegar al público juvenil. Para ello se ha recurrido a formas redondas y deportivas, con un buen número de mandos y elementos que adoptan una forma circular. En la consola central tenemos algunos ejemplos como las salidas del aire o los mandos del aire acondicionado (o climatizador en el GLX) y en la instrumentación con las esferas del velocímetro y el cuentarevoluciones.
En el centro de la consola central, orientada ligeramente hacia el conductor (ángulo de 5º) está la pantalla táctil de 7 pulgadas. Desde ahí se controla el sistema multimedia que tiene de serie conectividad con Apple CarPlay, Android Auto y MirrorLink. El volante multifunción tiene un diseño atractivo con la parte inferior achatada y, como novedad, entre las esferas de la instrumentación puede haber una pantalla LCD de 4,2 pulgadas a color (acabado GLX) que muestra múltiples datos y gráficos. En el acabado GLE la pantalla será una TFT monocroma.
En los habitáculos de vehículos del segmento B no podemos esperar que haya demasiadas concesiones al lujo. En este ejemplar la mayoría son plásticos duros que están bien resueltos y ensamblados. El cuero en este caso queda limitado al volante y a la palanca de cambios. Uno de los puntos que mejora considerablemente es que se han dispuesto un buen número de huecos portaobjetos en su interior, aunque no podemos esperar que destaquen por tamaño.
El habitáculo ha sido rediseñado y mejora en habitabilidad. Tanto las plazas delanteras como las traseras están situadas en una posición más baja y también mejoran sus cotas de altura y anchura. Las delanteras destacan por su comodidad y las traseras son buenas para tratarse de un utilitario. Aunque la plaza central no sea adecuada para albergar a un adulto por su carencia de forma, hay que decir que el espacio para las piernas en la segunda fila es notable.
Maletero
El maletero es otro de los puntos donde crece la tercera generación de Suzuki Swift. Si en el anterior se llegaba a los 210 litros de capacidad, en este que tenemos entre manos se alcanzan los 265 litros. Aunque puede resultar algo pequeño, lo cierto es que está en la media del segmento y que tiene unas formas regulares que mejoran su aprovechamiento. Si necesitamos más espacio bastará con abatir los asientos traseros para conseguir 579 litros de capacidad.
Equipamiento
En cuanto al equipamiento, como ya es tradición en la marca, se siguen utilizando las mismas denominaciones. En otros casos están los acabados GL, GLE y GLX; pero en el Swift se ha decidido prescindir del más básico. De esta forma tenemos dos acabados con una dotación bastante completa, aunque habrá que tener en cuenta un detalle. El tope de gama GLX solamente va ligado a las versiones que incluyen la hibridación con el SHVS.
El acabado GLE es el punto de partida pero eso no quiere decir que sea básico. Ya cuenta con una serie de elementos a tener en cuenta como son las llantas de 16 pulgadas, faros automáticos con función ‘Guide Me’, luces diurnas LED, volante multifunción en cuero, asientos delanteros calefactables ordenador de a bordo, aire acondicionado, pantalla táctil de 7 pulgadas con conexión para smartphones, puertos USB y AUX, y cámara de visión trasera.
Por encima el acabado GLX añade las llantas de 16 pulgadas con superficie pulida, luces diurnas LED integradas en los faros delanteros, pilotos traseros LED, retrovisores plegables eléctricamente, elevalunas eléctricos traseros, pantalla LCD a color de 4,2 pulgadas, control de velocidad adaptativo, climatizador, arranque sin llave, DSBS (control predictivo de la frenada, alerta de cambio de carril, alerta antifatiga, asistente de luces de largo alcance) y el sistema SHVS.
Motor
La gama de motores del nuevo Suzuki Swift es bastante reducida, pues solamente tenemos dos opciones de gasolina. Por un lado está el 1.2 Dualjet, un atmosférico de cuatro cilindros que desarrolla 90 CV y 120 Nm de par y que puede ligarse al cambio manual de 5 velocidades o a uno automático CVT. Curiosamente está mecánica también tiene una versión con tracción total 4WD (único en el segmento). El más potente es el 1.0 Boosterjet, un tres cilindros turbo con inyección directa que tiene 111 CV y 170 Nm de par y solamente acepta el cambio manual.
Lo interesante es que ambas mecánicas pueden recibir el sistema híbrido SHVS, ya conocido en otros modelos. Con dicho sistema se incorpora un pequeño motor eléctrico que apoya al de gasolina en fases de aceleración. Aunque no podemos hablar de híbrido al uso, ya que el eléctrico no mueve las ruedas. La parte positiva es que consigue reducir los consumos y las emisiones, y lo que es más importante, conseguir la pegatina ECO de la DGT de modo que no le afectan de lleno las restricciones por contaminación.
Comportamiento
Tras este repaso a la gama mecánica nos ponemos al volante del Suzuki Swift. Nos toca una unidad con el motor 1.2 Dualjet de 90 CV y con el cambio automático CVT, probablemente una de las configuraciones menos representativas de este segmento. Pero desde el primer momento nos deja claro que no por ello deja de ser acertada. El atmosférico de cuatro cilindros muestra un alto refinamiento desde el momento que giras la llave en el contacto.
El pequeño gasolina apenas vibra en parado y el sonido no se filtra al habitáculo. A velocidades mayores si que habrá una mayor rumorosidad, pero nada preocupante. Esta mecánica sube de vueltas con rapidez y, aunque es algo perezoso en bajas, entrega la potencia de forma lineal hasta bien arriba del cuentarevoluciones. Con esto no queremos decir que sea prestacional, con esta configuración hace el 0 a 100 km/h en 11 segundos y tiene una punta de 175 km/h, pero sí es un coche alegre de llevar.
En la prueba tenemos tramos de ciudad, carreteras secundarias y autopista. El cambio CVT es muy suave, sin que se noten los cambios y con una puesta a punto que busca confort. Es fácil apreciar positivamente la agilidad que presenta el nuevo Swift. Circulando en ciudad es una delicia ver como se mueve (tiene un radio de giro de 4,8 metros), en secundarias destaca por su buen hacer en curvas y cambios de apoyo, mientras que en autopista no echamos en falta aplomo. Este comportamiento viene dado por la que es la principal novedad en el modelo: su nueva plataforma Heartect.
Está hecha en acero de alta resistencia y ofrece niveles de rigidez y rendimiento mejores que la del anterior Swift. Además, gracias a su ligereza, ha permitido que el peso del vehículo se reduzca hasta en 120 kg. Hay que tener en cuenta que el Swift más liviano pesa solamente 840 kg, una cifra récord que lo sitúa por debajo de sus contrincantes y a niveles de modelos más pequeños. El bajo peso también repercute en los consumos, con la combinación que probamos homologa 4,6 l/100km. Durante la toma de contacto no podemos aventurarnos a sacar conclusiones, pero hay que decir que no se llegaron a superar los 6 litros.
En general su dinámica nos ha parecido muy interesante. Las suspensiones son uno de los puntos destacados por su versatilidad y capacidad para adaptarse, aunque igual son un poco duras para ciudad. Por el contrario, la dirección nos ha parecido demasiado blanda, su alto grado de asistencia hace que perdamos sensaciones al volante. También hay que tener en cuenta que en el acabado GLE los frenos traseros son de tambor, aunque no afectará en un uso normal.
Opinión coches.com
El Suzuki Swift siempre ha sido uno un utilitario algo incomprendido en nuestro país. A pesar de gozar de buena fama no siempre ha sido considerado como una opción de compra y para cambiar ese pensamiento llega esta tercera generación. Mantiene la estética icónica pero adaptándose a los tiempos que corren, mientras que presenta un interior mucho más amplio que sus antecesores. También estrena plataforma Heartect, que lo coloca como el más liviano de su categoría.
El términos de equipamiento aunque sean dos niveles cerrados habrá pocas quejas, ya que ofrece mucho por un precio bastante contenido. La gama de motores de gasolina es bastante adecuada para este segmento y cuenta con el valor añadido de la hibridación (y la etiqueta ECO) mediante el sistema SHVS. El que quiera más potencia y sensaciones tendrá que esperar hasta octubre, que es cuando llegará el Swift Sport con el motor 1.4 Boosterjet y 140 CV de potencia.
Precios
Motor | Cambio | Acabado | Precio |
1.2 Dualjet 90 CV | Manual 5v | GLE | 15.250 € |
1.2 Dualjet 90 CV | Automático CVT | GLE | 16.650 € |
1.2 Dualjet 90 CV SHVS | Manual 5v | GLX | 17.750 € |
1.2 Dualjet 90 CV 4WD | Manual 5v | GLE | 16.750 € |
1.0 BoosterJet 111 CV | Manual 5v | GLE | 16.450 € |
1.0 BoosterJet 111 CV SHVS | Manual 5v | GLX | 18.950 € |
Los precios indicados no incluyen ningún tipo de descuento. Como campaña de lanzamiento, Suzuki ofrece un descuento de 2.000 euros en todas sus versiones. Del mismo modo, quien financie con la marca tendrá otros 1.000 euros más de descuento adicional. De esta manera podríamos tener un Swift 1.2 manual con acabado GLE por 12.250 euros. La garantía de este modelo es de cinco años (3+2).
- Buena relación calidad/precio
- Habitabilidad teniendo en cuenta su tamaño
- Comportamiento dinámico y agilidad
- Calidad de algunos elementos
- Equipamientos cerrados
- De momento solo dos mecánicas
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