Hay que ver de lo que es capaz de hacer un grupo de aficionados de un coche. Sobre todo si se trata de un Dodge Viper. Conocimos hace tiempo que se ponía fin a su producción y con ello muchos del superdeportivo americano (como estos coleccionistas) se quedaron un poco huérfanos. Y, sobre todo, apesadumbrados ya que la versión más radical de la actual generación, el Dodge Viper ACR , no había visitado Nürburgring para hacer de las suyas.
Era extraño que la marca no lo hubiese intentado, ya que el anterior Viper ACR había logrado un buenísimo tiempo de 7:12.13, allá por en el año 2011. Parecía que jamás sabríamos cuánto había mejorado el actual… hasta que un grupo de afincionados, se liaron la manta a la cabeza y, mediante crowdfunding (micromecenazgo) han financiado una expedición hasta el Infierno Verde.
Con el único apoyo de Kumho (que fabrica los neumáticos del Viper en exclusiva), Fox Production Films, PREFIX y algunos concesionarios lograron plantarse con dos unidades del Viper en Nürburgring. Con el piloto Dominik Farnbacher al volante, detuvieron el crono en unos espectaculares 7:03:45. Para que te hagas una idea, esto significó batir tres récord de un plumazo:
- Vuelta rápida de un coche americano de producción en serie.
- Vuelta rápida de un coche de propulsión.
- Vuelta rápida de un coche con cambio manual.
Sí, es un tiempazo (oficial, por supuesto) que coloca a este coche americano por delante de modelos como el Porsche 911 GT3 (7:12:07), el Mercedes AMG GT R (7:10.92) e incluso del Nissan GT-R NISMO (7:08.68). La duda es si podría incluso bajar de los siete minutos, algo solamente al alcance de superdeportivos como el Lamborghini Aventador SV (6:59.73), el Porsche 918 Spyder (6:57.00) o el Lamborghini Huracán Performante (6:52.01). Desde luego, en el vídeo se ve que el piloto va más que sobrado de manos:
Vía: Autoblog