Los padres de familia a quienes les guste viajar conduciendo tienen en los coches familiares medios a uno de sus grandes aliados. También es posible que se preocupen por contaminar lo menos posible. Y como los viajes con coches eléctricos y niños no se llevan bien, lo mejor es apostar por un híbrido enchufable con buena autonomía. Ninguno tiene tanta como el Mercedes Clase C 300 e Estate.
No es magia. Simplemente Mercedes colocó una batería enorme, de 25,4 kWh de capacidad. En su segmento de familiares híbridos enchufables nadie monta una mayor. Con ella homologa nada menos que 108 km de autonomía en modo eléctrico. Y sorprendidos en nuestra prueba a fondo que es muy sencillo, no hay que esmerarse mucho, alcanzar los 100 si no pisas mucha autovía.
¿Pero es necesario contar con tanta batería en un coche híbrido? De acuerdo, habrá casos concretos de conductores que realizen esa cantidad de km al día… pero es que es casi como las que montan coches urbanos totalmente eléctricos. Eso añade peso… y otro tanto ocurre con el hecho de contar con un carga semirápida, con lo que puedes aprovechar más la energía eléctrica en viajes largos, a un precio inferior al de los litros de gasolina (o diésel) para recorrer más kilómetros.
También le hace perder mucho maletero, uno de los hándicaps de su interior, que es tecnológico a raudales. Incluso puede que demasiado para muchos conductores. Y claro, tamaña batería también hace que sea una de las opciones más caras entre los coches familiares premium de su tamaño con esta tecnología de propulsión. En marcha no va mal, tiene al comfort pero resulta sorprendentemente dinámico para esa masa que desplaza.