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C’était un rendez-vous
Luis Ramos Penabad

El mejor corto de coches de la historia

C’était un rendez-vous (Era una cita) es un corto que Claude Lelouch rodó en 1976 que se ha convertido en una leyenda entre los amantes de los coches y del cine.

Rodado a las cinco de la mañana un día de agosto en París, el corto viene a explicar cómo era el mundo antes de que existiesen los móviles: Un tipo llega tarde a una cita con su mujer y se juega la vida por las calles de la capital francesa sin importarle lo más mínimo semáforos, sentido del tráfico, peatones y, por supuesto, los límites de velocidad.

Claude Lelouch comprobando la cámara

Estamos 
de acuerdo: Es ilegal, loco, peligroso…Pero fue rodado en una sola toma, sin efectos especiales y con el propio director al volante. La duración del film (y de la carrera) estaba limitada por la capacidad del rollo de película, 9 minutos.

¿Por qué ese tiempo? Porque Lelouch había acabado de rodar la película “Si c’était à refaire” y era la cantidad de celuloide que le había sobrado. La banda sonora es básica pero efectiva: Empieza con los latidos de un corazón y luego continúa con el sonido de un Ferrari, la mejor sintonía jamás creada por el hombre.

Pero el coche no era un Ferrari. Claude Lelouch condujo su propio Mercedes 450 SEL 6.9 con una cámara fijada en la defensa delantero. Era uno de los coches más extraordinarios y refinados que jamás se hayan fabricado y fue elegido por su suspensión suave (fantástica para la imagen de la cámara fija).

Este coche se fabricó entre 1975 y 1981 en una serie muy limitada con un aire deportivo, una suspensión revolucionaria y una manejabilidad para bambolearse como un Mini. Su potente motor V8 de 6,9 litros rendía 286 CV y alcanzaba 241 km/h. Eso sí, una semana después repitieron la ruta con un Ferrari 275 GTB de 1965 para grabar el sonido.

Circulando en sentido contrario por las estrechas calles de Montmartre, esquivando buses y camiones de basura, es una carrera de alto riesgo incluso a las 5:30 de la mañana. Ninguna calle estaba cerrado porque la policía no concedió el permiso para el rodaje. Lelouch decidió hacerlo sin permiso y en la parte más peligrosa de la ruta (a la salida del Louvre, sin visibilidad, colocó un asistente con un walkie talkie… Pero el walkie se estropeó nada más empezar la toma.  Como Jeremy Clarkson dijo un día, «Hace que Bullitt parezcan dibujos animados».

Lelouch fue arrestado tras el primer pase de la película y el material estuvo oculto muchos años. Lelouch confesó ser él el conductor: “Era mi película y yo estaba preparado para correr el riesgo. El jefe de la policía me llamó y me leyó una lista de delitos que había cometido. Era interminable…

Cuando acabó, me miró y me pidió el carnet de conducir. La miró un rato y me lo devolvió con una sonrisa en su cara. Dijo: “He prometido a mis superiores que te quitaría el carnet de conducir, pero no me especificaron por cuánto tiempo”. Lelouch se quedó alucinado. Era un castigo simbólico. Entonces el jefe de policía añadió: “Es que mis hijos adoran tu corto”.

En fin, como el director dijo, que lo veas y te preguntes: ¿Qué serías capaz de hacer si de verdad quieres ver a alguien, en el nombre del amor? Pero dejémonos de palabrerías. Admira esta obra maestra y, en nombre del cine y de la seguridad de todos, no intentes imitarle.

[ACTUALIZACIÓN 24/06/2014]: Añadimos este vídeo de Drive, que recorren el mismo tramo hoy en día:


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