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Fábrica-Toyota
Luis Blázquez

Los fabricantes están optando por limitar el equipamiento opcional. A cambio, los tiempos de espera se reducirán

Comprar un coche nuevo no es tan fácil hoy en día, con unos tiempos de entrega inusualmente largos debido a los múltiples problemas de producción en curso. Toyota, como han empezado a hacer otras firmas automotrices, espera solventar la situación ofreciendo algunos acabados “recomendados” de sus modelos, es decir, con opciones limitadas, para clientes que priorizan una entrega más rápida sobre la personalización.

Según la información dada por Nikkei Asia, la diferencia en los tiempos de entrega entre un modelo recomendado y otros mejor equipados es de dos a tres meses, o un 25 % más rápido. Conocida por evitar el drama de los semiconductores en 2021, Toyota ahora debe enfrentar la terrible perspectiva de la escasez de autopartes. La casa hizo que sus principales proveedores almacenaran semiconductores de dos a seis meses “por si acaso”. El tiempo les ha terminado por dar la razón, e incluso se han quedado “cortos” en sus previsiones.

Avancemos rápido un año y Toyota, lamentablemente, ahora está en el mismo barco que otros fabricantes globales. También se han visto afectados por la pesadilla de los chips. Comenzó en el segundo trimestre de 2022 con la falta de producción y continúa ahora con los retrasos en la producción. Los inversores esperaban que Toyota se mantuviera a flote, pero sus ganancias se redujeron en un 42 % a principios de año. Pero eso no es todo, ya que ahora hay un problema más serio: otras piezas para el sector se han vuelto difíciles de conseguir.

En la última década, las compañías han intentado reducir su línea y simplificar su estructura de equipamiento en un esfuerzo por reducir costes y complejidad en la fabricación y entrega de modelos. Si bien ofrecer muchas opciones de personalización y funciones extra supuestamente ayudan a las empresas a aumentar sus márgenes de beneficio, hace que la producción sea más difícil y lenta. Por lo tanto, ofrecer vehículos con un kit estandarizado es una forma inteligente de optimizar la producción y preparar más coches para ser despachados antes.

Hasta que se resuelvan los problemas en las cadenas de suministro y la actual escasez de chips e incluso de vidrio, esperamos que más empresas sigan una estrategia similar. En septiembre de 2021, Ford ofreció versiones básicas del Puma con menos características de tecnología y de seguridad, mientras que en julio de 2022 restringió la disponibilidad de los modelos Fiesta y Focus en Europa hasta que la producción alcance la demanda. Incluso la misma Toyota se ha disculpado elegantemente con sus clientes por tener que esperar demasiado.

Toyota también está tratando de averiguar qué puede hacer con otros modelos populares a la par que también debe pensar en una solución para Lexus. Los SUV costosos son generalmente preferidos por los clientes que desean la mayoría de las características más nuevas disponibles. Puede ser complicado decirle a un cliente de un Highlander o de un Lexus RX que renuncie a extras como los asientos delanteros y de la segunda fila con calefacción y ventilación o el sistema de cámaras perimetral, por citar solo algunos ejemplos.

Fuente: Nikkei Asia

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