Quizás no lo sepas, pero esta norma acaba de matar a los 718 existentes en sus versiones Boxster y Cayman. Y qué diantres dice esta normativa, pues básicamente y en un titular: el Reglamento No. 155 de la ONU (UN R15) es una medida para mejorar la seguridad cibernética de los vehículos de motor y proteger a los usuarios contra posibles riesgos relacionados con la ciberseguridad. Su aplicación tiene un impacto significativo en todos fabricantes de automóviles (aunque usemos a Porsche como ejemplo) que deben adaptarse a los nuevos requisitos y estándares establecidos para garantizar la conformidad y la seguridad de sus vehículos.
Y si, volviendo al tema Porsche, esta normativa hace que los 718, que estaban pendientes de ser electrificados próximamente, cesen su producción antes de tiempo por las aplicaciones de ciberseguridad que tiene que aplicar Porsche en los meses venideros. Vamos a repasar este reglamento para ver cómo nos afecta como usuarios.
Puntos clave sobre el reglamento UN R15
- Ciberseguridad vehicular: el Reglamento No. 155 establece requisitos específicos para garantizar que los vehículos estén protegidos contra posibles ataques cibernéticos. Esto implica la implementación de medidas de seguridad robustas para prevenir el acceso no autorizado a los sistemas electrónicos del automóvil, como el sistema de frenos, el sistema de dirección, la unidad de control del motor, entre otros.
- Normas y estándares técnicos: el reglamento define normas y estándares técnicos que los fabricantes deben seguir para garantizar la seguridad cibernética de sus vehículos. Esto incluye la implementación de protocolos de comunicación seguros, el uso de encriptación de datos y la incorporación de sistemas de detección de intrusiones.
- Protección de datos del usuario: además de la seguridad del vehículo en sí, el Reglamento No. 155 también se preocupa por la protección de los datos del usuario. Los fabricantes deben asegurarse de que la información personal y sensible recopilada por los sistemas electrónicos del automóvil esté debidamente protegida contra accesos no autorizados.
- Certificación y cumplimiento: los fabricantes de automóviles deben someter sus vehículos a pruebas de conformidad con los requisitos establecidos en el reglamento. Esto implica obtener certificaciones que demuestren que los vehículos cumplen con los estándares de seguridad cibernética definidos por la ONU.
- Colaboración internacional: dado que el Reglamento No. 155 es una iniciativa de la ONU, su implementación fomenta la colaboración internacional en materia de ciberseguridad aplicada a nuestros coches. Esto significa que los fabricantes de automóviles deben cumplir con los mismos estándares independientemente del país en el que operen, lo que contribuye a mejorar la seguridad en el ámbito global.
El caso Porsche
O cómo afecta al resto de fabricantes…
El caso de Porsche y la cancelación anticipada de modelos como el Macan y ahora el 718 Boxster y Cayman en Europa refleja los desafíos a los que se enfrentan los fabricantes de automóviles para cumplir con las nuevas normativas.
Esta situación plantea interrogantes sobre el futuro de la icónica marca alemana y su adaptación a las tendencias emergentes en la industria automotriz; o lo que es lo mismo: qué modelos seguirán siendo de combustión y cuales electrificados. A medida que se acerca la fecha límite para el cumplimiento del Reglamento No. 155 de la ONU, Porsche se ha visto obligada a repensar su enfoque en el desarrollo de vehículos y a considerar alternativas viables para mantener su posición en el mercado.
El hecho de que Porsche esté explorando vías interesantes en su transición hacia la electrificación, no está exenta de desafíos, ya que implica inversiones significativas en investigación y desarrollo, así como la reconfiguración de toda la cadena de suministro. Además, la decisión de suspender la producción de modelos de motor de combustión interna plantea interrogantes sobre el impacto en los mercados globales, especialmente en regiones donde la infraestructura de carga eléctrica aún no está completamente desarrollada y la demanda de vehículos eléctricos es relativamente baja. Más si cabe, que al hablar de Porsche hablamos del modelos como el Taycan que pertenecen a un segmento eléctrico bastante premium.
En última instancia, el desafío para Porsche y otros fabricantes de automóviles radica en encontrar soluciones que no solo cumplan con las regulaciones de ciberseguridad, sino que también satisfagan las necesidades y expectativas de los clientes. El futuro de la industria automotriz está marcado por la innovación tecnológica y la adaptación a un panorama regulatorio en constante evolución, y este será pan nuestro de cada día: tecnología regulada, electrificación y pequeños atisbos de motores de combustión para el gozo de una inmensa minoría.
Fuente: BOE, C2A Security.