Como todos sabemos, en España cada vez se venden más coches usados y menos nuevos. Pero comprar un coche de segunda mano tiene riesgos, ya que no conoces exactamente al vendedor ni el uso que se le ha dado a dicho vehículo. Por eso te pedimos que prestes atención a este otro consejo en el que te contábamos las diez cosas en las que debes fijarte antes de comprar un coche usado.
Aunque ahora hemos querido darle otro enfoque. Hay muchos vendedores hacen chapuzas para camuflan los fallos de sus coches de segunda mano antes de ponerlos a la venta. Según algunas fuente, esta práctica es más habitual que aquellos coches con más de seis años y que cuesten menos de 6.000 euros. Te damos algunas claves para localizar estos engaños para que no te timen y puedas hacer una buena compra.
¿Existe dicho coche?
A todos nos ha pasado, vemos el anuncio de un coche atractivo por un precio que lo hace aún más deseable. Pero hay que pararse a pensar que igual no es una ganga, sino un anuncio falso que solo busca sacarnos el dinero. En coches.com pasamos un filtro exhaustivo para evitarlos, pero en otras páginas podrías no tener la misma suerte. Por supuesto, no hagas ninguna transacción antes de ver el coche y desconfía si te piden dinero por adelantado o desde algún punto en el extranjero.
Indicios de que ha sufrido un golpe
Para detectar si un vehículo ha sufrido algún golpe, lo primero es fijarse en la carrocería. Si la pintura no es regular o hay diferentes tonos puede significar que ha habido un accidente (y que el trabajo de reparación no ha sido bueno). Esto también se puede detectar si hay ruidos raros en el interior o cuando se va en marcha. Es un dato importante, ya que un coche con daños estructurales puede comprometer la seguridad.
¿Tiene los kilómetros que dice tener?
Algunas pistas que nos podrían llevar a esa conclusión es el desgaste de algunos elementos como el volante, los pedales o los mandos del interior. Si su estado no es bueno y nos han dicho que el kilometraje es bajo, es mejor desconfiar, pues podrían haber manipulado el cuantakilómetros. También puede ayudar que las agujas del motor no marquen bien. En todo caso, para salir de dudas podría ser útil solicitar un informe de tráfico DGT, que nos dará este y otros datos interesantes. Se puede hacer por internet y cuesta 8,50 euros.
Modificaciones dudosas
Podría darse el caso de que el coche tuviera instalados algunos elementos que no venían de serie. Es importante verificar su procedencia y comprobar que están debidamente homologados, en caso contrario no pasará la ITV. Cuando las modificaciones han afectado al motor hay que prestar el doble de atención, pues eso podría haber comprometido su fiabilidad. Este punto es mejor revisarlo con un mecánico especializado que sea experto en la materia.
Interior que deja que desear
La mayoría de coches están hechos para durar y sus componentes suelen resistir bien el paso de los años. Por lo tanto si encontramos un interior que esté excesivamente deteriorado es motivo de duda. hablamos de puntos como el volante, la tapicería e incluso los plásticos o los diferentes mandos. Eso dará una idea general de como el anterior propietario ha cuidado al vehículo en los últimos años.
Ruidos raros
Los ruidos siempre son motivos de desconfianza. Ya hemos mencionado los del habitáculo, pero también sería aconsejable escuchar el motor en marcha. Si se perciben sonidos extraños de su mecánica podría significar que elementos como la correa o la inyección está a punto de averiarse. El humo del escape también puede ser otra señal a tener en cuenta. En cualquier caso, es recomendable mirar un seguro de garantía mecánica para vehículos de segunda mano.
No te dejan probarlo
Siempre lo hemos dicho, si vas a comprar un coche usado hay que probarlo antes. Ya hemos repasado algunas de las consideraciones que hay que tener en cuenta durante la prueba para ver que todo está correcto. Si el dueño del vehículo es reticente a dejarlo, es posible que oculte algo. Hay cosas tan evidentes como vibraciones en la dirección, fallos en la frenada o lo ruidos que dijimos antes, que no se pueden ocultar fácilmente.
Fuente: Autofácil