En la RAE, un capricho está definido como «Determinación que se toma arbitrariamente, inspirada por un antojo, por humor o por deleite en lo extravagante y original». Y hay que reconocer que en el mundo en el que vivimos, tener un coche deportivo es más un capricho que una necesidad. De hecho, está al alcance de unos pocos privilegiados debido a su mayor coste y menor practicidad respecto a un vehículo más convencional. Sin embargo, de vez en cuando no está de más darse un capricho y hay más formas de tener un modelo deportivo que la compra tradicional. También se podría hacer una suscripción a través de empresas como Wabi.
Ya hemos hablado largo y tendido de las ventajas que tiene esta modalidad. La principal es la flexibilidad que ofrece al usuario y la ausencia de permanencia. Es decir, que lo mínimo sería suscribirse un mes al vehículo en cuestión y a partir de ahí se podría extender el contrato o cancelarlo sin penalizaciones. Ya hemos puesto otros ejemplos útiles de la suscripción temporal a un coche, como el caso de un eléctrico para ver si encaja en la rutina diaria, de un modelo de siete plazas para viajar o incluso de una furgoneta camper para irse de vacaciones.
En el caso de un coche deportivo podría ser el capricho de verano para disfrutar del tiempo libre conduciendo por carreteras de curvas. También podría ser el método para probarlo más a fondo antes de optar por su compra. En todo caso, hay más pros que contras en esta decisión. El principal claramente es el disfrute y la satisfacción de poder tener ese vehículo con el que se había soñado por una tarifa que no será nada descabellada. Proporcionalmente sale más barato que el alquiler tradicional y ya se incluyen todos los servicios necesarios durante el periodo que dure la suscripción.
Eso es una gran ventaja, pues en un coche deportivo el segundo, el mantenimiento o el cambio de neumáticos suelen ser realmente caros. Aunque también podríamos encontrar alguna pega en función del deportivo al que se quiera suscribir. Algunos pueden ser realmente llamativos y más proclives a la delincuencia e intento de robo. Por no hablar de que hay algunos garajes no aptos para sus medidas, sobre todo a la reducida altura. En función del motor, también se podrá ver cómo se incrementa el presupuesto de combustible respecto a lo que se acostumbraba.
En todo caso, la mejor opción es ver las opciones que ofrecen las empresas de coches por suscripción y preguntar por ese deportivo que interesa. En Wabi, por ejemplo, hay algunos interesantes y compatibles con el día a día como el Mazda MX-5. Se ve que en este tipo de vehículos se aplica una fianza, se pone franquicia al seguro y que los precios se encarecen cuando la suscripción es corta, pero podría merecer la pena.