El interés por cambiar de coche se dispara cada vez que se anuncian ayudas a la compra. Como en otras ocasiones, no todos los vehículos pueden contar con la subvención. Priman los coches eléctricos y también los híbridos enchufables, pero también algunos vehículos de gasolina cuentan con las ayudas.
Hay dos criterios para otorgar la subvención: Por un lado, la etiqueta ecológica de la DGT. Es la que lucen la mayoría de vehículos en la luna delantera y establece el precio máximo del vehículo subvencionable
- 35.000 euros: si es etiqueta C o ECO
- 45.000 euros: si es etiqueta CERO (o un beneficiario se trate de una persona con movilidad reducida.
Este etiquetado también es el que indica el máximo de la ayuda. En el caso de particulares y autónomos:
- Etiqueta C: 800 € / 400 €
- Etiqueta ECO: 1.000 € / 600 €
- Etiqueta CERO: 4.000 €
¿Por qué puede diferir la cuantía en los etiqueta C y ECO? Por el segundo punto del plan de renovación del parque, el etiquetado de eficiencia energética. Puede que no te suene en relación a un vehículo, pero sí en las viviendas y lo habrás visto seguramente en más de un electodoméstico, identificado con barras de varios colores. El IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) es el encargado de realizar la calificación, en siete grados de eficiencia, del A al G (en un gradado de color del verde al rojo).
¿Cómo la hacen? Pues, sencillamente, el consumo oficial de un coche se compara con un valor medio asignado por cálculos estadísticos a los coches con igual superficie (longitud y anchura) y carburante, de entre los que se venden en España por todos los fabricantes. Si el consumo es un 25% menor, obtiene la letra A. Si es un 25% mayor a la media, se queda con la letra G.
- A: Consumo 25% menor que la media.
- B: Consumo entre un 15% y un 25% menor que la media.
- C: Consumo entre un 5% y un 15% menor que la media.
- D: Consumo entre un 5% mayor y un 5% menor que la media.
- E: Consumo entre un 5% y un 15% mayor que la media.
- F: Consumo entre un 15% y un 25% mayor que la media.
- G: Consumo 25% mayor que la media.
Solamente pueden acceder a las ayudas los coches con etiquetado A y B. Y que, además, contaminen menos de 120 g/km de CO2. ¿Cuáles son? Puedes verlo en las características del coche y también en la base de datos del IDAE, que se actualiza con regularidad y cada semestre editan una guía con todos los vehículos.
Esto nos lleva a situaciones como que un coche híbrido con etiqueta ECO como el Subaru Forester Eco Hybrid sea catalogado por el IDAE como C (y se quede sin ayuda) o un pequeño Toyota Aygo de gasolina no pueda tampoco recibirla… pero sí un Toyota Yaris con el mismo combustible y potencia, a pesar de que gasta (y contamina) algo más. Son sólo un par de ejemplos, hay situaciones que pueden sorprender a más de uno.
A la hora de valorar lo que realmente consume el coche, no cabe duda de que la clasificación del IDAE es más equitativa que el etiquetado de la DGT, que valora solamente la tecnología del vehículo y la norma de emisiones que ha superado, sin entrar en que consuma más o menos energía que otros vehículos de su tipo.
Fuente: IDAE