No hace mucho que publicamos nuestra guía de compra de coches híbridos enchufables. Se trata de coches que combinan un motor de combustión convencional con uno eléctrico, que se mueve gracias a la energía que procede de unas baterías que se pueden recargar en la red eléctrica.
Sí, la mayoría de ellos son caros, bastante más que sus alternativas convencionales debido al precio de la baterías, lo cual obliga a realizar muchísimos km para amortizarlos, la mayoría de ellos en ciudad y en trayectos cortos (en torno a los 50 km) para rentabilizarlos. Pero son el futuro, o al menos el paso necesario hacia la electrificación de la movilidad… y no están penalizados con la limitación de uso debida a la escasa autonomía de los coches eléctricos a la venta actualmente.
Así pues, los vehículos híbridos enchufables proporcionan «lo mejor de ambos mundos» la limpieza y ecología de los eléctricos (y suavidad de funcionamiento) con la tranquilidad que aporta la gasolina a la hora de realizar kilometrajes más altos, como vimos en nuestra prueba del Mitsubishi Outlander PHEV. He aquí las diez razones de peso por las que te puede compensar comprar un coche con esta tecnología:
1. Porque pasas mucho tiempo al ralentí
Si vives o trabajas en un área densamente poblada y te mueves en coche, sabrás que calles y carreteras parecen más un aparcamiento en las horas punta del tráfico. Con un híbrido enchufable, no pierdes energía cuando pasa tiempo en un atasco (más allá de la que consume el aire acondicionado o la radio)… y tampoco contaminas. Es además cuando los coches de combustión gastan más.
2. Para limitar el valor de reventa pérdida por deterioro
Cuando tienes un coche que funciona, no siempre es fácil cambiarlo. Ya te explicamos cuándo deberías vender el coche para perder la menor cantidad de dinero… y en este sentido los híbridos enchufables se llevan la palma. Diferentes estudios demuestran que con ellos resulta más sencillo recuperar mayor parte de la inversión, ya que se limita la pérdida de valor de la depreciación en los coches que menos consumen, sobre todo si el coche es relativamente nuevo y en buenas condiciones.
3. Tu factura de electricidad no sufrirá tanto como piensas
Con algunos cambios mínimos para aumentar la eficiencia energética de tu casa, es posible que su factura de electricidad apenas suba. Coches eléctricos híbridos utilizan menos energía de la red que los vehículos eléctricos puros. Si empleas la tarifa nocturna para cargarlo, incluso saldrá más barato.
4. Aprovecha ayudas y paga menos impuestos
El gobierno busca energías alternativas más limpias para reducir la dependencia del petróleo extranjero (no solamente en España). El Plan Movele facilita la compra de coches que puedan circular sin dereivados del petróleo (mayores cuantos más km puedan circular en modo eléctrico) y en algunas Comunidades Autónomas hay también incentivos para fomentar su compra.
5. Porque son más asequibles de lo que piensas
La idea de un coche que funciona con electricidad todavía parece tan futurista a algunas personas, que muchos tienen la idea errónea de que son increíblemente caros. Sí, es innegable que su precio es más elevado por los motivos que señalábamos al principio del artículo, pero en algunos casos son recomendables financieramente.
6. Si gusta conducir rápido
Si no importa dinero y crees que la electricidad va asociada exclusivamente a circular a velocidades bajas, estás muy equivocado. De hecho, hay múltiples alternativas deportivas con esta tecnología, muy potentes y en diferentes formatos, desde un Porsche Panamera S E-hybrid a un Volvo XC90 T8 Hybrid, con cientos de caballos y par disponible desde los 0 km/h.
7. Quieres reducir tu huella de carbono
Ya habíamos hablado que la contaminación de un coche que se mueve con energía eléctrica dependerá mucho de dónde proceda dicha energía. De este modo, es posible que en algunas zonas de China, donde el carbón sigue siendo la fuente de energía principal, conducir un eléctrico acabe expulsando más CO2 a la atmósfera… si bien a miles de km de distancia.
Pero en los países europeos eso no es así. Thinkprogress.org estima que la conducción de un vehículo totalmente eléctrico genera la mitad de contaminación de carbono por cada kilómetro recorrido que un coche nuevo medio. Y ojo, que si se impulsan las energías renovables como es debido, en modo eléctrico un híbrido enchufable debería ser más limpio conforme pasa el tiempo.
8. La infraestructura de recarga no hará más que aumentar
En España se empezó con mucha fuerza la apuesta por la movilidad eléctrica y se instalaron bastantes puntos de recarga, con unas previsiones de ventas de estos vehículos exageradas. La crisis puso freno a esta expansión (y además la infraestructura de recarga no tuvo un mantenimiento adecuado). Pero hay que ser optimista y pensar que, peor de lo que está, no puede estar. Así, además de la carga en el domiicilio, podrás cargarlo en otras estaciones de carga pública y depender cada vez menos de los combustibles fósiles.
9. Porque quieres ahorrar tiempo
Si vives en un área metropolitana con ordenanzas que limitan el acceso a ciertas zonas con vehículos contaminantes, podrás hacerlo con el tuyo. Cierto, esto no se estila en España… todavía. Pero ojo, que sí permiten que aparques de forma gratuita en muchas zonas restringidas o de pago… tendrás que dar muchas menos vueltas para estacionar, tenlo presente.
10. Porque los precios del «combustible» son más estables
Cierto, tu coche necesitará seguir usando gasolina, pero mucho menos que ahora salvo en los viajes largos. Ahora los precios del petróleo están bajos… ¿pero hasta cuándo? Dependerás mucho menos de las enormes fluctuaciones en los precios del oro negro. Y sí, la electricidad sube, pero en menor medida e incluso es posible que baje si se permite el autoconsumo y la entrada en juego de nuevas formas de energía.
De acuerdo, los híbridos enchufables no son la panacea y conviene sopesar los beneficios y desventajas de varios modelos, incluyendo precio y disponibilidad… pero poco a poca van a ir ganando adeptos, créenos.