Será con la llegada del verano cuando el Mercedes SLK reciba una atualización que le ayude a seguir siendo uno de los referentes del mercado de roadsters biplaza del mercado.
Tiene toda la pinta de que será la última evolución del modelo antes del cambio generacional, cuando pase entonces a llamarse Mercedes SLC, según la nueva política de denomicaciones de la marca. Las mejoras que ha tenido no han variado ni un euro los precios, ni de las versiones de entrada (parte de 44.650 euros) ni de las más potentes.
Hay muy pocos cambios estéticos respecto al Mercedes SLK de nuestra prueba. Apenas varía la integración de su antena exterior y también a que toda la gama incluye ahora las luces diurnas LED. Se continúa apostando por el techo rígido, de accionamiento eléctrico. También estrena dos nuevos colores para su carrocería.
Mercedes SLK 2015. Motores
En Mercedes también ha trabajado en los propulsores del SLK para adaptarlos a la nueva normativa anticontaminación Euro6, por lo que son más eficientes que antes. Así queda configurada la gama
- Mercedes SLK 200: Este motor sobrealimentado de acceso a la gama rinde 184 CV y tiene un par máximo de 300 Nm. Alcanza una velocidad máxima de 240 km/h, mientras que acelerar de 0 a 100 km/h en 7,0 segundos. Gasta 6,5 l/100 km, con emisiones de 150 g/km de CO2 (5,9 l/100 km y 137 g/km de CO2 si optamos por la caja de cambios automática 9G-Tronic, nueva en la gama).
- Mercedes SLK 300. Sustituye el Mercedes SLK 250. Se trata de una de dos litros y cuatro cilindros sobrealimentado que genera una potencia de 245 CV y un par máximo de 370 Nm. Sólo se puede combinar con la caja de cambios automática 9G-Tronic, con la que puede alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 5,8 segundos. Firma un consumo medio de 6,0 l/100 km y sus emisiones son de 138 g/km de CO2.
- Mercedes SLK 350: Monta el propulsor 3.5 V6 atmosférico que es ofrece 306 CV de potencia y un par máximo de 370 Nm. En este caso la caja de cambios es la 7G-Tronic Plus. Con todo ello, su velocidad máxima también es de 250 km/h, acelera de 0 a 100 km/h en 5,6 segundos, mientras que el consumo medio es de 7,2 l/100 km, con unas emisiones de 167 g/km de CO2.
- Mercedes SLK 55 AMG: Como tope de gama Mercedes sigue ofreciendo el imponente Mercedes SLK 55 AMG, que sigue apostando por el propulsor 5.5 V8 que es capaz de ofrecer una potencia de 421 CV y un par máximo de 540 Nm. Va ligado invariablemente a la caja de cambios AMG Speedshift 7G-Tronic y su velocidad máxima se limita a 250 km/h, mientras que en sólo 4,6 segundos es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h. Homologa un consumo de 8,4 l/100 km, con unas emisiones de 195 g/km de CO2.
- Mercedes SLK 250d: Se mantiene la versión diésel, que abandona la denominación CDI. Se trata de un propulsor 2.2 de cuatro cilindros y doble sobrealimentación que eroga una potencia de 204 CV y un gran par máximo de 500 Nm. Como los propulsores más austeros de gasolina, también se combina con la nueva caja de cambios 9G-Tronic y firma un consumo medio de tan sólo 4,4 l/100 km con unas emisiones de 114 g/km de CO2. Eso sí, tampoco descuida las prestaciones, como demuestra una velocidad punta de 245 km/h y un paso de 0 a 100 km/h en sólo 6,6 segundos.
Mercedes SLK 2015. Equipamiento
Las mejoras más significativas en el Mercedes SLK 2015 se observan en materia de seguridad activa, pues ahora equipan ahora de serie elementos como el Attention Assist, sistema pre-colisión, avisador de cambio involuntario de carril o sistema de frenada de emergencia en ciudad. Entre sus opciones destacan los sensores de ángulo muerto o el control de velocidad adaptativo. En el interior, estrena un nuevo sistema multimedia más intuitivo y con un procesador que mejora su rendimiento para las funciones online.
Fuente: Daimler
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