Diseñado tras la Segunda Guerra Mundial y todavía en producción, el Mercedes-Benz Unimog estaba destinado a satisfacer las necesidades de la comunidad agrícola. Pero, al igual que el Land Rover contemporáneo, terminó cumpliendo una variedad casi ilimitada de otros roles. Fabricado desde 1951, el versátil Unimog ha servido para bomberos, autoridades municipales y ejércitos de todo el mundo, y ha ganado la categoría de camiones del Rally Dakar en más de una ocasión.
Una de las características de diseño más inusuales del Unimog era un bastidor flexible, que efectivamente formaba parte de la suspensión, mientras que las cuatro ruedas del mismo tamaño significaban que era más adecuado para el uso en carretera que un convencional tractor. También se le proporcionó una amplia variedad de equipamiento opcional para operar con distintas maquinarias, como segadoras o quitanieves, aunque también sirve para hacer un poco de off-road extremo dejando mal a todo el que pase por tu lado.
Este Unimog, como probablemente ya habrás sospechado, se suministró por primera vez al ejército de Alemania Occidental en 1974, y resulta ser un modelo 406.145 Doppel Kabine (aka, “Doka”) poco común: la mayoría de los Unimog presentaban un diseño de cabina simple con una fila de asientos. De hecho, esta versión es tan rara que solo se construyeron 353 entre 1974 y 1986, y a juzgar por el faldón delantero, es posible que se haya utilizado como un camión para tirar de aviones con su enganche de remolque en el frente delantero.
De hecho, Bonhams confirma que esta unidad era un remolcador de aviones y se utilizó desde 1974 hasta 1980, cuando se guardó y se olvidó hasta 2017. “El vendedor nos informa que 353 de los 406 Doppel Kabine se construyeron en la planta de Gaggenau, principalmente para las fuerzas armadas alemanas. De estos 353 modelos, se estima que todavía existen alrededor de 140, aunque al menos 100 de ellos ya no están en su estado original, después de haber sido reconstruidos”, señala la casa de subastas en su publicación.
La elevada posición del asiento y la masa del propio vehículo –3.600 kilos– lo convirtieron en una máquina para remolcar más que adecuada, lo que le permitió usar su peso y su tracción para tirar de grandes aviones. Para ello, se hacía eco de un motor diésel de 5.7 litros y seis cilindros en línea (OM352) combinado con una transmisión manual de seis velocidades. Quizás movió a los F-4F de la Luftwaffe o a los Panavia Tornado fuera de las pistas de aterrizaje. Si eres un aficionado a los aviones militares, ese es un beneficio adicional interesante.
Pero la atracción principal son los voladizos cortos y la formidable destreza todoterreno del Unimog 406, este último reforzado por sus ejes de pórtico para una reducción de marcha adicional y distancia al suelo, diferenciales de bloqueo y un par formidable gracias a su gran motor diésel. Si bien está configurado para tareas de remolque, probablemente no sea difícil obtener o fabricar la pequeña plataforma de carga, consiguiendo mucha capacidad de carga en un paquete relativamente corto; aunque no es idílico para el parking del supermercado.
Desde 2017 se tomaron todas las medidas necesarias para garantizar que el este Mercedes-Benz Unimog 406 Doppel Kabine de 1974 estuviera en condiciones de circular, y en 2019 se obtuvo una aceptación TÜV (la ITV alemana), además de una copia de todos los documentos. Las características notables incluyen una transmisión de seis velocidades con convertidor de par, enganches de remolque OTAN un sistema de frenos de doble circuito; y un enganche de remolque civil de hasta 22.000 kg de capacidad.
Bonhams estima que, dada su rareza y bajo kilometraje (78.891 km) este Unimog generará entre 59.000 y 83.000 dólares (50.000 – 70.000 euros) el día de la subasta, un importe que refleja la rareza de este modelo.
Fuente: Bonhams
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