El que avisa no es traidor. BMW dijo que esperaba un octubre movido, con novedades de su gama más deportiva, los BMW M GmbH. Y el primero de ellos ya está aquí, el BMW M4 GTS, la versión más deportiva del BMW M4 2014. Quédate con estas cifras: 500 CV, 600 Nm de par máximo y 700 unidades que se fabricarán. Ahora entramos en faena, que este coche, que estará disponible en primavera de 2016, tiene su miga.
El BMW M4 GTS es la versión de producción, sin apenas diferencias, del BMW M4 GTS Concept que la marca lució en el pasado Salón de Frankfurt. Se trata de una versión con un enfoque claramente dirigido a rodar en circuito. Cuenta con el mismo motor de seis cilindros en línea con tecnología M TwinPower Turbo e inyección de agua con 500 CV de potencia y 600 Nm entre 4.000 rpm y 5.500 rpm. Vaporizar agua en los cilindros, además de aumentar potencia ayuda a que el motor funcione siempre en su rango óptimo de temperatura.
Si a este propulsor sumamos que el coche se ha aligerado hasta los 1.510 kg de peso (el M4 convencional pesa 1.612 kg), las prestaciones son soberbias: acelera de 0 a 100 km/h en apenas 3,8 segundos y alcanza una velocidad punta de 305 km/h (limitada electrónicamente). Su puesta a punto se ha llevado a cabo en el circuito de Nürburgring Nordschleife, donde ha girado en 7:28 minutos. Un tiempazo, 24 segundos menos que el M4 de producción y 11 menos que el Giulia Quadrifoglio Verde.
Para conseguir rebajar el peso del coche se han empleado materiales ligeros en el capó (un 25% más liviano que el de aluminio que emplea el M4), deflector frontal inferior, techo, alerón posterior, soporte del tablero de instrumentos o el difusor trasero de polímero reforzado con fibra de carbono (PRFC). También se ha usado aluminio para fabricar el subchasis delantero, titanio en los cuatro finales de escape, y frenos carbocerámicos. Así ha conseguido que su relación peso/potencia se quede en poco más de 3,0 kg/CV.
También hay que indicar que se ha prescindido de las plazas traseras, en lugar de las cuales hay una zona de PRFC y recubierta con alcántara, que separa el habitáculo del maletero. Los afortunados podrán equiparlo con el kit Clubsport, que añade sin sobreprecio unas barras antivuelco de color Acid Orange, a juego con las llantas, arneses de 6 puntos y extintor. Listo para competir en circuito.
El BMW M4 GTS no solamente presume de ser rápido, sino también preciso. Los 500 CV de potencia se envían al eje trasero, mediante un cambio automático de doble embrague con Drivelogic y firmada por BMW M GmbH, modificada para adaptarse a la nueva potencia del motor y que incluye el sistema Launch control para hacer mejores salidas desde parado.
El diferencial trasero M ha sido tambien mejorado para ganar capacidad de tracción y estabilidad. Conectado con el sistema de control dinámico de la estabilidad, que analiza la posición del acelerador, el ángulo de giro del volante, y la velocidad de giro de las ruedas, es capaz de aplicar cambios milimétricos en fracciones de segundo. Dispone de un M Dynamic Mode (MDM) que permite derrapajes controlados y maximizar el disfrute al volante. La dirección también ha sido ajustada con elementos provenientes de coches de competición.
El conductor del BMW M4 GTS podrá seleccionar distintos programas de conducción, desde la consola central. Son los CONFORT, SPORT y SPORT+, además de las teclas M1 o M2 que se encuentran en el volante, con las que se pueden configurar todos los parámetros deseados para cada situación. También la suspensión cuenta con tres niveles de dureza, para ajustarse mejor al trazado y tipo de conducción.
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La guinda es el sistema de escape deportivo específico. Con la última sección fabricada en titanio, como te contábamos, generan el sonido típido de un BMW M y tienen el emblema M grabado con láser. Una pincelada que nos anima a conocer la estética de este auténtico deportivo más en profundidad.
Si cualquier Serie 4 con el paquete M ya luce espectacular, el BMW M4 GTS añade otros detalles. En el frontal ya encontramos una diferencia, el labio inferior en el parachoques delantero y una toma de aire en el capó. Podrá elegirse en cuatro colores: gris oscuro metalizado, negro, grismetalizado y blanco.
En el lateral destacan las llantas de diseño exclusivo en forma de diamante, de 19 pulgadas delante y 20 detrás, con detalles en naranja y entre las que puedes ver los frenos M cabronocerámicos mordidos por pinzas delanteras de seis pistones y traseras de cuatro.
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Detrás llaman la atención los elementos para mejorar mejora aerodinámica, como un alerón de ala fija y un difusor semejante al de sus hermanos M, con cuatro salidas de escape. Pero la gran novedad son los faros con tecnología OLED. Es el primer coche de calle con esta tecnología Organic Light Emitting Diode y emiten una luz homogénea en toda su superficie. Ocupan solo 1,4 milímetros de ancho y permiten activar por separado diversos módulos luminosos.
En el interior destaca el ambiente de carreras. Los asientos delanteros dejan paso a unos baquet de fibra de carbono con una franja de colores M en los respaldos. El volante específico, forrado en alcántara, tiene la marca que indica el punto central en el mismo color Acid Orange que lucen las llantas.
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Se nota la obsesión por reducir peso en los paneles de las puertas, que prescinden de manillas para sustituirlos por tiradores de tela. La consola central, forrada en alcántara, también es más ligera, pero no se ha eliminado equipamiento como ocurría con su predecesor, el BMW M3 CSL de 2003, que no contaba ni con radio. En el BMW M4 GTS hay navegador, climatizador, ayuda al aparcamiento, conectividad con el móvil… No tiene segunda fila de asientos, pero no es en absoluto espartano.
Falta por determinar el precio del BMW M4 GTS una gran obra de la ingeniería, que sube un escalón en la técnica de los deportivos. En Reino Unido se habla de un precio superior a las 120.000 libras (163.000 euros), pero no dudamos que se los quitarán de las manos.
Fuente: BMW