Fue el 2016 cuando conocimos al Bugatti Chiron, un superdeportivo de 1.500 CV, el primer automóvil de producción en superar los 480 km/h, digno sucesor sin duda del Bugatti Veyron. Se han fabricado 500 unidades en estos ocho años y la última, no podía ser de otro modo, es una edición especial que toma el nombre de Bugatti Chiron L’Ultime.
Es una auténtica obra de arte, ensamblada a mano por los artesanos de Molsheim. El último Chiron que nos hace soñar desde que se presentó en el Salón de Ginebra. Pero no debemos ponernos nostálgicos ya que es un paso más en la historia de Bugatti y en breve comienzan las entregas del Bolide o el W16 Mistral… al tiempo que tendremos que conocer un nuevo modelo este mismo año.
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El nuevo Bugatti Chiron L’Ultime se distingue por emplear para su carrocería los colores Atlantic Blue y French Racing Blue, separados por la línea en aleación de aluminio pulida a mano. También a mano se ha escrito el número 500 en llantas y el alerón trasero, así como en la cubierta del motor que alberga el Bugatti W16. Fácilmente distinguible de otras versiones especiales como el Chiron Les Légendes du Ciel o el Chiron Super Sport 300+, por citar algunas.
En las puertas se rinde homenaje a todos los lugares emblemáticos en la historia de este automóvil tan especial: Ehra-Lessien (allí alcanzó 304 mph), Paul Ricard (donde se realizaron las pruebas), Ginebra (el lugar de su debut) y Chantilly (donde se exhibió repetidamente, además de Château Saint Jean o Cabo Cañaveral, donde clientes selectos disfrutaron de su increíble velocidad máxima.
Abriendo las puertas nos encontramos con un habitáculo que se ha personalizado de un modo muy similar al exterior, con materiales como la fibra de carbono, cuero Deep Blue y los acabados de alta tecnología, con toques del icónico tono Bugatti French Racing Blue y de nuevo detalles de 500 y L´Ultime.
Fuente: Bugatti
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