Sin duda, el gran problema de los coches eléctricos es su reducida autonomía. Se podría solucionar con una extensa red de cargadores rápidos, pero eso requiere mucho tiempo y una gran inversión… además de que, una recarga rápida está en el entorno de media hora… algo que puede alargar bastante un viaje.
Una solución sería que los coches se recargasen a su paso por las carreteras. Sería como combinar lo mejor de los trenes (que se cargan con las catenarias de las vías) con la versatilidad de las carreteras, que llegan a cualquier parte. Ya conocíamos sistemas que han utilizado esta filosofía, como las carreteras con raíles para cargar sus coches, creado por Volvo, los sistemas para cargar buses en Corea del Sur o el proyecto británico Highway England. Todos ellos muy interesantes, sí, pero limitados por su coste.
Eso no ocurre con el proyecto Tracked Electric Vehicle, creado por un padre y una hija escoceses. Su idea es sencilla: que los coches se recarguen cuando pasan paso por una especie de raíles de metal, como si fuera un scalextric, y así nunca se quedasen sin autonomía. Una idea sencilla, que ha llamado poderosamente la atención de empresas de la construcción como OHL o ArcelorMittal.
Will Jones es el creador. A sus 75 años, tiene decenas de patentes relacionadas con la energía y es también cofundador del fabricante de sistemas de baterías Philadelphia Scientific LLC. Su sistema, al mantener el contacto directo con el vehículo, aumenta enormemente la densidad energética y, además, sería válido para futuros coches sin conductor. Pero, y esto es lo mejor, sería más barato que una carretera convencional
El proyecto TEV planea construir su primera carretera de prueba el próximo año con un coste estimado de entre 1,2 millones y 1,8 millones de dólares por milla, un precio menor al de una carretera tradicional. Cubrir las 164.000 millas de carreteras federales de Estados Unidos costaría unos 295.000 millones de dólares. «Por regla general, las carreteras cuestan alrededor de 30 veces más que el proyecto TEV», afirma Jose Papi, presidente de la Alianza de Transporte Inteligente, grupo de empresas de infraestructuras que ha premiado a este proyecto como mejor innovación.
Por ahora no existen tantos automóviles eléctricos como para hacer viable una inversión tan grande. De los 1.000 millones de vehículos en las carreteras del mundo, sólo una décima parte son eléctricos. Falta masa crítica para obtener el apoyo federal en su financiación.
Las carreteras del proyecto TEV se basan en una banda de metal electrificada integrada en el medio de la carretera que proporciona una fuente constante de energía en el vehículo. Al igual que el tranvía o el metro, los coches en una carretera TEV podrían obtener energía mientras circulan. Hasta ahora, la mayoría de la investigación en el terreno de vehículos eléctricos se ha dirigido hacia el aumento de almacenamiento de la batería para extender su autonomía… esto hace que los coches sean más pesados, caros… y con largos tiempo de recarga. Este vídeo explica mejor cómo es la anatomía de estas carreteras:
Este segundo vídeo intuye cómo acabarían con los atascos. Así se transformaría una autopista actual:
Este tercer vídeo habla de sus ventajas:
Y, por último, este vídeo imagina cómo viajaremos en el futuro, según ellos
Fuente: TEV Proyect
Vía: Bloomberg