Malas noticias para el sector automotriz en España. El coche eléctrico se queda sin ayudas después de que no se aprobase el conocido como «decreto ómnibus». Se trata de un paquete con un buen número de medidas económicas y sociales de distintas índoles. Para evitar la tramitación individual de cada reforma, el PSOE presentaba este decreto que incluía la revalorización de las pensiones, ayudas a afectados por la DANA y la La Palma, prohibición de corte de suministros a personas vulnerables, impuesto a grandes energéticas o ayudas al transporte público.
El caso es que no ha sido aprobado en el Congreso de los Diputados, ya que PP, Vox y Junts votaron en contra. Eso dejaba 177 votos en contra frente a los 171 votos a favor de PSOE, Sumar, Podemos y el resto de partidos de la coalición de Gobierno. Tiene una repercusión directa hacia el sector debido a que se retira el Plan Moves III y también la deducción fiscal del 15 % en el IRPF con la compra de un vehículo eléctrico. Las ayudas que permitían que los compradores se ahorrasen hasta 10.000 euros en el mejor de los casos.
No hay que olvidar que el Moves se aplicaba a eléctricos nuevos con una dotación de hasta 7.000 euros con achatarramiento de un vehículo antiguo y que llegaba hasta los 4.500 euros a la compra de un híbrido enchufable. A finales del año pasado fue extendido durante seis meses más, pero ahora se retira de forma unilateral. Lo mismo ocurre con la deducción del 15 % en el IRPF, que podía suponer un beneficio de hasta 3.000 euros para el comprador y estaba aprobada durante todo 2025.
Por otro lado, en el Moves también se incluían ayudas para la instalación de puntos de carga para este tipo de vehículos, algo que tampoco seguirá adelante. El final de estas ayudas suponen un varapalo importante para la industria del motor, que dependía en gran medida de esta dotación para avanzar en términos de electromovilidad. Nuestro país está a la cola en este apartado respecto a Europa y las consecuencias de este enfrentamiento político pueden ser muy negativas.
No nos corresponde analizar la decisión política, ni vamos a entrar a debatir ese aspecto. Simplemente decir que la no aprobación del «decreto ómnibus» tiene una amplia repercusión y que preocupa a las principales asociaciones del sector. Tanto Anfac como Faconauto han manifestado su descontento con la decisión. Según ellos es «el peor escenario que se podía acontecer». Al igual que cuando ha pasado en otros países de la Unión Europea, cuando se retiran las ayudas a la compra se paralizan las ventas de eléctricos, con lo que se retrasa el cumplimiento de los objetivos de descarbonización.
La realidad es que en España la cuota de mercado de los coches eléctricos apenas alcanzó un 5,6 % en 2024. Es aproximadamente la mitad que la media europea y depende directamente de las ayudas, pues el precio de esta tecnología todavía no está al alcance del conductor español. La lógica nos dice que en los próximos días habrá más noticias con posibles medidas que sirvan como solución a este problema, pero habrá que esperar.