Cada vez hay más fabricantes chinos que llegan a nuestro continente con vehículos eléctricos de nuevo lanzamiento sorprendiendo a gran parte del público. Hace unos años, ese tipo de coches era sinónimo de baja calidad, aunque los tiempos están cambiando. De hecho, muchos coches chinos están logrando las cinco estrellas EuroNCAP, que son el máximo estándar de calidad en Europa. Eso, junto a una relación calidad-precio muy mejorada, está haciendo que cambie la percepción del cliente.
En los últimos meses hemos visto como varios de estos modelos pasaban con nota las estrictas pruebas de EuroNCAP. Los últimos han sido algunos como los NIO ET7 o el Wey Coffee 02, pero antes lo consiguieron otros como del BYD Atto 3, el ORA Funky Cat o el Lynk & Co 01. Los fabricantes chinos se han dado cuenta de que la seguridad tiene un papel fundamental para el cliente europeo y pretende ganarse su confianza a base de resultados. Hace una década era impensable que consiguieran las cinco estrellas, pero ahora queda claro que no.
Y eso hace que se les abran muchas puertas a estas marcas de reciente lanzamiento, una de las más buscadas es el canal de empresas. Más allá de vender a particulares, los chinos quieren que las grandes compañías adquieran sus vehículos eléctricos para renovar sus flotas. En países como Alemania, Francia y el Reino Unido; este canal representa casi la mitad del total de ventas y el potencial es enorme. Y uno de los requisitos de la mayoría de empresas es que los coches que compren tienen que tener las cinco estrellas.
Otra ventaja que tienen los chinos en este aspecto es que no presentan los retrasos en las entregas que sí que tienen la mayoría de fabricantes europeos. Eso hace que tengan una oportunidad única al poder nutrir a empresas de forma casi instantánea con coches seguros y que tienen una buena relación calidad-precio. De hecho, Sixt anunció la compra de 100.000 coches BYD a largo plazo y no serán los únicos.
En lo que va de año, se han vendido alrededor de 155.000 coches chinos en Europa (según Inovev), lo que es casi el doble que el año anterior, y casi todos ellos son eléctricos. Eso hace que tengan una cuota del 5,8 % en este tipo de vehículos en nuestro continente. Para 2040 se calcula que podrían estar en torno al 40 %.
Fuente: Automotive News