El Volkswagen Beetle es uno de los iconos en el mundo del automóvil. Salió de la pluma de Ferdinand Porsche y rápidamente se convirtió en el coche del pueblo en una Alemania que todavía se encontraba bajo un régimen totalitario. El tiempo fue pasando y el ‘escarabajo’ seguía ganando popularidad. Hasta el punto de llegar a vender más de 21 millones de unidades a nivel mundial, una cifra inalcanzable para la gran mayoría.
Pero en los últimos años, el modelo pasaba por horas bajas y muchos se preguntaban qué le depararía el futuro. Ahora se confirma lo que nadie quería ir: el Beetle se despedirá sin un sucesor a la vista. Mucho se ha hablado de un eléctrico de tracción trasera como heredero, pero finalmente no será así. Fuentes de la marca afirman que no se puede reinventar el mito constantemente, que no tiene sentido un «New New Beetle».
La segunda generación del actual Beetle (que no está teniendo el éxito de la primera) se vende con dos carrocerías: una coupé y otra descapotable. Por lo tanto la marca considera que tiene que haber dos modelos diferentes que sirvan como reemplazo, dos coches que seguirán caminos diferentes. Para que siga habiendo un descapotable se va a apostar por el Volkswagen T-Roc Cabrio, que llegará en 2020 y será le único sin techo en la gama (tampoco se harán el Golf ni el Eos).
Por el otro lado, tendremos un vehículo muy diferente. El Volkswagen I.D. Buzz Concept es el prototipo de furgoneta eléctrica que fue presentado el año pasado. Habrá un modelo de producción basado en él, que llegará para el año 2021/2022 y que utilizará la plataforma MEB. La marca cree que esta plataforma supone la clave para crear un vehículo original y con los valores que transmitía el Beetle. ¡Larga vida al ‘escarabajo’!
Fuente: Autocar