Leer la carretera y todo lo que en ella y alrededor de ella sucede es materia obligada para la conducción autónoma del futuro… que el nuevo Audi A8 2018 ha comenzado a practicar en el presente. Hasta 24 componentes integran las labores de monitoreo que la nueva berlina de representación tope de gama de la marca de los cuatro aros realiza mientras avanza por la carretera. Cámaras de video, sensores de ultrasonido, radares de medio y largo alcance,… un sinfín de sensores a los que ahora se ha unido el nuevo escáner láser que, en combinación con el control central de asistencia a la conducción zFAS avanzan al momento actual nuevas funciones de conducción automatizada.
Para realizar funciones de conducción autónoma, uno a uno los distintos sistemas de captación de datos existentes resultan insuficientes y pueden provocar graves errores que pondrían en riesgo la seguridad del coche, de sus ocupantes y del resto de usuarios de la vía. Sin embargo, la comparación recíproca que todos los sistemas hacen de todos los datos que proporcionan todos los captadores embarcados en el vehículo es lo que permite validar correctamente lo que sucede en la carretera y su entorno con la certeza y exactitud necesarias para que el vehículo se desplace autónomamente con total seguridad.
El escáner laser se suma a las cuatro cámaras de visión periférica 360 grados, la cámara de video 3D situada en el borde superior del parabrisas, los cuatro radares de medio alcance colocados en las esquinas del coche, el radar de largo alcance, los doce sensores de ultrasonidos y la cámara infrarroja situada en el frontal que ya monta el Audi A8. Su misión consiste en captar aún más datos para mejorar no sólo la redundancia de los ya facilitados por los demás captadores, sino especialmente el reconocimiento detallado de cuantos objetos estáticos o en movimiento, metálicos o no, encuentre el coche a su paso.
Está situado bajo la parrilla Singleframe, aunque apenas resulta visible. Oculto tras las lamas inferiores de la parrilla, por debajo de la placa de matrícula, tiene un tamaño aproximado de un puño y pesa algo menos de 0,5 kilos. Cada cuatro nanosegundos, el escáner emite en plano vertical pulsos de luz invisibles al ojo humano, que un espejo rotatorio distribuye y envía hasta a 80 metros de distancia, en un ángulo que abarca más de 70 metros a izquierda y derecha del eje longitudinal del vehículo.
El escáner cuyo funcionamiento es exactamente igual de día que de noche (al igual que el del radar de largo alcance), capta en apenas 0,7 microsegundos el reflejo o rebote de los pulsos de luz emitidos y convierte la señal óptica en información digital, generando con esos datos una imagen de gran detalle, que complementa la información captada por los otros sensores, en especial por la cámara frontal cuando esta llega a su límite.
Todos los datos recabados por los distintos captadores embarcados en el nuevo Audi A8 se transmiten rápidamente al controlador central de asistencia a la conducción integrado en la nueva plataforma zFAS, donde son procesados a ultravelocidad para el funcionamiento de todos los sistemas de asistencia y seguridad que ofrece el nuevo buque insignia de la marca, entre los cuales destaca el asistente a la conducción Audi AI traffic jam pilot, capaz de conducir por sí solo el coche mientras circula en situaciones de congestión; o de aparcar el coche sin necesidad de intervención por parte del conductor.
Audi “estrenó” el escáner láser del nuevo A8 presentado hace apenas unas semanas con motivo del festival de cine de Berlín, cuando un Audi A8 negro de la anterior generación (A8 2014) del modelo trasladó al actor Daniel Brühl en sus plazas traseras sin nadie sentado en su puesto de conducción. Fue en febrero de 2016 y la auténtica estrella iba situada oculta tras la parrilla del radiador y lanzando más flashazos que toda la tormenta de flashes que se desató en la alfombra roja a la llegada del coche.
Fuente: Audi
Vía: Newspress
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