Era algo que esperábamos desde que el ministro lo dejase entrever cuando anunció que habría Plan PIVE 8 (el vigente en estos momentos). El Plan PIVE está en su fase final. Con estas mismas palabras lo aseguraba el director general de Industria, Víctor Audera, a finales de la semana pasada.
Cuando se agoten los fondos del Plan PIVE (esta edición cuenta con 225 millones de euros), se acabará el incentivo a la compra de coches nuevos a cambio de achatarrar uno antiguo. Ha sido un negocio redondo para el Estado. A través del IRPF (las ayudas del PIVE hay que declararlas a Hacienda) recuperará nada menos que 60 millones de euros, además de ingresar 1.200 millones de euros a través de otros impuestos. Los fondos destinados a esta edición se terminarán a finales de año o durarán hasta principios del 2016 como mucho.
El Plan PIVE era comprensible cuando el nivel de matriculaciones en España era peligrosamente bajo. Además de obligar al cierre de numerosos concesionarios, estaban en riesgo miles de puestos de trabajo en las fábricas españolas, En los últimos doce meses ya se han vendido en España más de un millón de coches. Anfac, la patronal de fabricantes, estimaba que el mercado podría funcionar sin ayudas con 1,2 millones de unidades vendidas al año. Este ejercicio sin duda terminará muy cerca.
El fin del PIVE (en cuyas ocho ediciones se han destinado 1.115 millones de euros públicos, con ayudas por coche entre 1.500 y 3.000 euros) no significa que a lo largo de 2016 existan otros programas de ayuda a la compra. Así lo indican desde el Ministerio de Industria, al apuntar que «va a haber otros programas de ayuda a la compra de vehículos orientados a la energía alternativa». Es decir, el Plan Movea (que fusionó Movele y PIMA Aire) debería tener continuidad. En total se calcula que han sido retirados de circulación más de un millón de coches, con una antigüedad media de 16 años.
Creemos que la industria española de automoción no corre riesgos ahora. La fabricación marcha a un ritmo excepcional y se prevé que el volumen de producción se sitúe en 2,6 millones de unidades, un 10% más que hace un año y además con vehículos de mayor valor añadido. El objetivo ahora, según indican desce Anfac, es alcanzar los tres millones de coches fabricados al año. Una de las mejoras que demandan desde hace años las plantas es mejorar su conexión ferroviaria con los puertos. Y es que, no olvidemos que un 80% de la producción se destina a la exportación.
Una de nuestras dudas es si la industria podrá aprovechar las oportunidades que suponen los vehículos eficientes (ahora mismo se fabrican cinco modelos eléctricos, el único país del mundo donde ocurre esto), la conectividad y la movilidad inteligente. Ese es el reto de nuestra industria.
Fuentes: Europa Press, Anfac