Con la llegada del Ford S-Max Hybrid, parece que la marca del óvalo quiere mantener a flote su gama de monovolúmenes. Así que el modelo de mayor tamaño también recibe una variante híbrida con la etiqueta ECO de la DGT. Hablamos del Ford Galaxy Hybrid, el más eficiente que estará disponible en este modelo de siete plazas. Se trata de la misma mecánica que hemos visto en otros modelos de la marca.
El Galaxy Hybrid se establece como una alternativa a las mecánicas diésel EcoBlue que hasta ahora reinaban en su gama. Consigue reducir las emisiones de CO2 en torno a un 10 %, al tiempo que se establecen unos consumos ajustados gracias a la combinación de un motor de gasolina de ciclo Atkinson con cuatro cilindros y 2.5 litros junto a un pequeño bloque eléctrico. Vienen por defecto la tracción delantera y la transmisión power-split de la marca.
El Ford Galaxy Hybrid ofrece una potencia conjunta de 190 CV, una cifra que lo sitúa en la parte intermedia de la gama. De esta guisa, acelera de 0 a 100 km/h en 10 segundos, al tiempo que consigue homologar un consumo medio de entre 6,4 y 6,5 l/100km y unas emisiones de CO2 de entre 148 y 149 g/km. Lo consigue gracias a una batería de iones de litio de 1,1 kWh de capacidad, que se va recargando con la inercia y con la frenada regenerativa, y que es capaz de mover por sí sola el eje delantero durante periodos cortos de tiempo.
Aunque la principal ventaja de este monovolumen híbrido es que mantiene sus capacidades intactas. El Ford Galaxy Hybrid cuenta con la misma practicidad que el resto de versiones sin etiqueta ECO, pues ofrece más de un metro de espacio para la cabeza de los pasajeros de la primera y segunda fila. Además de eso, cuenta con 300 litros de maletero cuando se están utilizando las siete plazas y esa capacidad se puede incrementar hasta los 2.339 litros cuando se abaten la segunda y tercera fila de asientos.
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