Los sistemas de asistencia a la conducción (ADAS) han ayudado a salvar muchas vidas desde que han sido implementados en los automóviles. De hecho, hay muchos que ya son obligatorios por ley y habrá más que se sumen a la lista en el futuro. Aunque hay veces que su eficacia cambia en función de las circunstancias. Eso se ha descubierto en un estudio reciente que revela que la frenada automática de emergencia puede fallar detectando peatones por la noche, algo que podría empezar a preocupar a los fabricantes.
Es el resultado de unas pruebas llevadas a cabo por la Insurance Institute for Highway Safety (IIHS), lo que sería el equivalente a nuestra EuroNCAP en Estados Unidos. Lo que hicieron fue testar el frenado automático de emergencia (AEB) en algunos de los vehículos más populares del país para ver cómo se comportaba en las situaciones más desfavorables. Sorprende ver que apenas 4 ejemplares de los 23 evaluados sacaran la calificación más alta, mientras que más de la mitad quedaban por debajo de las expectativas en las pruebas.
Lo cierto es que es bastante desalentadora la diferencia de funcionamiento de este sistema en la franja diurna frente a su desempeño diurno. A plena luz del día, 19 de los 23 coches obtuvieron buenas calificaciones. Sin embargo, la falta de luz hace que cambie radicalmente el desempeño de este sistema, que se basa principalmente en las cámaras del parabrisas. La prueba nocturna del IIHS consistía en dos escenarios, uno con un adulto que cruza la calle y otra con un adulto caminando por el arcén.
En ambos casos la luz estaba limitada a 1 lux, similar a lo que se vería en una carretera iluminada únicamente por la luna llena. La primera se hace a una velocidad de entre 19 y 40 km/h, mientras que en la segunda se va entre 40 y 60 km/h. Se hacen pasadas con las luces de cruce y con las largas para ver las diferencias. En todo caso, solo hubo un coche que sacó la máxima calificación tanto de día como por la noche, el Nissan Pathfinder que ya no se vende en nuestro mercado.
Otros modelos como los Toyota Camry y Highlander, además del Ford Mustang Mach-E obtuvieron calificaciones superiores al no chocar con el maniquí en la prueba de cruce y mitigar el impacto en la paralela. Aunque ciertamente ninguno consiguió evitar al maniquí por el arcén a 60 km/h, de hecho, muchos de los vehículos evaluados no redujeron la velocidad en absoluto. Las muertes de peatones por atropello son una de las preocupaciones principales de la seguridad vial, con un porcentaje bastante significativo.
Fuente: IIHS