La semana pasada Ford confirmaba que el verano el mítico Ford Fiesta desaparecía de su catálogo. Y, al mismo tiempo, una noticia que afecta más a España. Los dos monovolúmenes grandes que se fabrican en Almussafes (Valencia), el Ford S-Max y el Ford Galaxy, dejarán de fabricarse la próxima primavera.
No se prevén modelos que sucedan directamente a estos modelos. La firma del óvalo se centrará en coches eléctricos, principalmente SUV y crossovers, al tiempo que va reduciendo su catálogo en Europa. Así que se atenderán los pedidos realizados hasta ahora y la planta perderá la producción de dos modelos muy interesantes, sobre todo con la mecánica híbrida que probamos hace unos meses (nunca nos apenó tanto titular el vídeo monovolumen en extinción… y acertar tan literalmente).
Tensión en Almussafes
Los dos monovolúmenes no eran demasiado importante para la planta valenciana, ya que es apenas un 6 % de su producción. Lo que preocupa es que la estrategia de Ford hacia la electrificación total sus turismos en 2030 (y de todo su portfolio en 2035) no plantee hasta el momento alterantiva. Recordemos que el pasado marzo también perdieron el Ford Mondeo de su cadena de montaje.
La planta está en estos momentos en un ERTE debido a la falta de componentes. Durante toda esta semana se aplicará de nuevo esa regulación temporal de trabajo, que ya se había prorrogado ante la inestabilidad en la llegada de semiconductores y componentes a la fábrica, leemos en Expansión. La parada afecta tanto a la planta de vehículos como al montaje de motores y mecanizados. A pesar de que se decía que el suministro de piezas mejoraba en septiembre, se decidió prorrogar el ERTE hasta el 31 de diciembre.
Con menos coches que fabricar (ya solamente quedan el Kuga y el Transit, si bien el primero es más de la mitad de la producción), todo parece indicar que llegarán ajustes de plantilla, que hoy alcanza los 6.000 empleados.
Recordemos que Almussafes se impuso a la planta alemana de Saarlouis cuando tocó decidir qué planta fabricaría los nuevos modelos eléctricos a partir de 2026. También que se hará una planta de baterías en Sagunto (vital para la planta Valenciana, así como para las de Volkswagen en Navarra y Cataluña)… pero no qué modelos se fabricarán en Almussafes. Sí que Colonia, ya huérfana del Fiesta, se centrará en un Puma eléctrico y en un SUV algo mayor, sobre la plataforma MEB compartida por Volkswagen.
A Almussafes tendrían que llegar dos coches eléctricos sobre la arquitectura GE2, evolución de la que lleva el Mustang Mach-E. Pero por bien que se vendan los modelos, parece inevitable que exista un recorte de plantilla por la menor carga de trabajo que requieren los modelos eléctricos, algo confirmado ya incluso por UGT, el sindicato mayoritario.
El recorte de personal podría afectar a un millar de trabajadores, si bien las previsiones más pesimistas elevan esta cifra al 30% de la plantilla, unos 1.800 empleados. El fin de la Transit (que será reemplazado por una furgoneta totalmente eléctrica), sí supondría una merma importante de puestos de trabajo y acelerar el proceso.
Vía: El Mundo