A finales de julio y principios de agosto, mientras mitad de Europa se desestresaba en las playas y la otra mitad se estresaba con lo que ocurría con las deudas de los gobiernos y los diferenciales de la prima de riesgo, ocurrían cosas con empresas energéticas que el portal Cotizalia detectó. Por un lado RWE, compañía eléctrica alemana, decidía abandonar Siadar Wave (más información), el proyecto de energía mareomotriz más ambicioso del mundo. Iba a desarrollarlo en Escocia y la empresa tuvo seis millones de euros de subvenciones en desarrollarlo.
Al mismo tiempo que esta noticia (triste para quienes apoyan las renovables), las empresas energéticas con intereses en gas que cotizan en Bolsa se disparaban. El motivo, las deducciones de impuestos que el gobierno americano mantiene a los coches movidos con este combustible.
Ya habíamos hablado de si compensaba la compra de un coche con GLP, incluso hemos comparado el GLP con el diésel pero en este artículo intentaremos ver si el gas natural una alternativa viable para la movilidad. Es una materia prima mucho más abundante que el petróleo y seis veces más barato.
Recuerdo una charla que mantuve con un ingeniero. Me comentaba que lo estamos haciendo muy mal. El coche eléctrico necesita crear unas infraestructuras carísimas y que habíamos gastado un montón de dinero en llevar gas para calentar los edificios. En su opinión, todo ese dinero y recursos empleados en llevar gas a cada edificio podía haberse ahorrado y desarrollar mejores y más eficaces calderas eléctricas. Al fin y al cabo, la electricidad ya llega a todas partes. Sería más eficaz y barato trasladar gas a esas gasolineras y que los coches se moviesen con él.
El gas es además una tecnología probada. Es el tercer combustible más utilizado del mundo y en países como Brasil un 9% del parque móvil funciona con gas natural licuado y los vehículos (de cualquier tonelaje) tienen tanta autonomía conmo un coche tradicional. En estado Unidoshay gente que portesta contra la ingente cantidad de petróleo que se importa para mover su extraordinario parque móvil mientras el país produce y explota gas natural.
¿Y en Europa? Hoy por hoy se depende de las importaciones de gas rusas, libias y argelinas (sobre todo), aunque existen reservas de gas pizarra sin explotar. Aunque el gas es el doble de caro que en EE.UU. (ahí influyen los monopolios europeos que no existen en norteamérica) sería un 38% más barato que la gasolina o el diésel.
Sin duda, si la cantidad de coches movidos con glp podría reducir nuestra dependencia del petróleo, a medida que se va renovando el parque móvil y los nuevos coches cuentan con mejoras tecnológicas con las que sean más eficientes (nuevos motores, hibridación o Start & Stop, por ejemplo). Los coches eéctricos podrían esperar… ¿o no?
Vía: Cotizalia