En este 2023 celebramos algo más que la mayoría de edad del Lamborghini Gallardo, celebramos los 20 años del éxito comercial de uno de los Lambos más especiales. El pionero del motor V10 de Lamborghini alcanzó un récord de ventas desde que se presentó en Ginebra y en esta entrada, rompemos una lanza para preguntarnos si el Gallardo es el mejor Lambo de la historia.
La previa
En los albores de la década de 1970, Ferruccio Lamborghini, percibió un espacio prometedor en el mercado automovilístico para un modelo «más contenido» de un futurible Lamborghini. Un automóvil que no sólo ofreciera un tamaño más compacto, sino que también fuera accesible en precio y gastos de mantenimiento. Fue así como dio impulso al desarrollo de lo que se conoció como el «Urraco«, que con el paso del tiempo se transformaría en el afamado «Jalpa» durante los años de la década de 1980.
El año de 1987 marcaría un nuevo hito en la historia de Lamborghini, con el inicio del ambicioso proyecto L140, concebido para dar vida a un modelo más compacto y cautivador. A lo largo de ese periplo, se gestaron varios prototipos y se exploraron distintas soluciones técnicas, entre ellas, la instalación de un motor V8, y posteriormente, se contempló la idea de incluir un motor V10. No obstante, en 1998, tras una profunda reflexión y un genuino deseo de marcar una verdadera revolución, se tomó la trascendental decisión de reiniciar el proyecto desde cero.
Se conservaron únicamente el concepto original, las dimensiones generales y la idea de equipar un motor de diez cilindros, un logro inédito en los vehículos Lamborghini destinados a la carretera. Con esta decisión sin precedentes, nació un automóvil que desafiaba las expectativas y se convertiría en un icono de la historia automotriz: el legendario superdeportivo que perdura en nuestra memoria y que lleva el nombre de su creador, el Lamborghini Diablo.
El motor
Este aclamado motor fue obra y gracias del trabajo liderado por Massimo Ceccarani, trabajo que le valió un ascenso a Director técnico dentro de la compañía, y de Maurizio Reggiani, entonces responsable del desarrollo de motores en la oficina técnica.
El debut del Lamborghini Gallardo en el mercado trajo consigo un poderoso motor V90 DOHC de 5.0 litros y diez cilindros, equipado con 4 válvulas por cilindro, y una potencia de 500 CV. En lugar de optar por la convencional configuración V72, se tomó la decidida elección de un ángulo de 90 grados para reducir la altura del motor, obteniendo así notables ventajas en la disposición del vehículo, con un capó más bajo y una mejor visibilidad trasera, además de mejorar significativamente la dinámica del automóvil al bajar el centro de gravedad.
Para asegurar un funcionamiento más suave del motor, se opto por incluir una serie de «bielas» con un desplazamiento de 18 grados, permitiendo intervalos de encendido regulares. Asimismo, se implementó un sistema de lubricación por cárter seco, garantizando una lubricación óptima incluso en condiciones dinámicas extremas y, al mismo tiempo, contribuyendo a disminuir aún más el centro de gravedad del vehículo, lo que sumó a sus cualidades de alto rendimiento y maniobrabilidad.
En resumidas cuentas, el primer V10 de Lamborghini era un motor de última generación (en 2003) con 5.0 litros con lubricación por cárter seco, doble árbol de levas en cabeza para cada bancada de cilindros, con distribución variable (4 válvulas por cilindro) y distribución por cadena.
Más mecánica
El Lamborghini Gallardo presentaba una caja de cambios de 6 velocidades con sincronizadores de doble y triple cono de última generación, incorporando un sistema de control y acoplamiento optimizado.
Estratégicamente ubicada detrás del motor, la caja de cambios garantizaba una eficiente transmisión de potencia. La tracción total del vehículo se confiaba al probado sistema VT, que aseguraba un rendimiento óptimo en diversas condiciones de conducción. Además, se desarrolló un avanzado sistema secuencial robotizado conocido como Lamborghini e-gear, el cual estaba disponible como opcional en esta versión primigenia, en el spyder y en las versiones posteriores.
Cabe mencionar que esta incorporación no alteraba la mecánica básica de la caja de cambios, manteniendo su diseño esencial. El chasis estructural estaba completamente confeccionado en aluminio, utilizando piezas extruidas soldadas a elementos de conexión de fundición. Esta combinación ofrecía una rigidez excepcional y una base sólida para el vehículo.
La carrocería del Gallardo se montaba sobre este chasis utilizando diversos métodos, como remaches, tornillos o soldadura, seleccionados según la función específica de cada pieza. Por otro lado, piezas externas como los parachoques estaban hechas de material termoplástico, conectadas mediante pernos para lograr una integridad estructural confiable.
El diseño
El proyecto de diseño del Lamborghini Gallardo se inició en el año 2000, comenzando con una propuesta inicial de «Italdesign-Giugiaro». Posteriormente, el equipo de diseño del recién creado, el Lamborghini Centro Stile, bajo la dirección de Luc Donckerwolke, optimizó y finalizó el diseño. Los diseñadores se enfrentaron a la tarea de fusionar los atributos característicos de Lamborghini en una unidad completamente única y «reducida» en base a lo que estábamos acostumbrados.
El resultado fue un diseño compacto y atlético que capturó la esencia del Lamborghini Gallardo. Las dimensiones del vehículo y sus objetivos de rendimiento se tradujeron en una apariencia dinámica con una distancia entre ejes reducida. El diseño icónico del Gallardo también presentó una fuerte influencia aeronáutica, evidente en la integración de la cabina adelantada en la carrocería, el parabrisas de ángulo pronunciado con pilares tensados, y el tratamiento distintivo de las superficies planas. Además, el enfoque en la orientación del sistema de refrigeración en la dirección del flujo de aire contribuyó a la estética y eficiencia del diseño.
El éxito del Gallardo en el mercado se debió no solo a su rendimiento, sino también a su facilidad de conducción, fiabilidad y practicidad cotidiana. Esto lo convirtió en un vehículo cómodo y versátil, capaz de satisfacer tanto las demandas de alto rendimiento como las necesidades diarias de sus conductores.
Los hitos
Como hemos visto, desde el primer germen o idea preconcebida hasta el inicio del diseño inicial pasaron una serie de años y momentos clave para el Gallardo, a partir de que se pusiera en venta te recopilamos grandes momentos del ¿mejor Lamborghini de la historia?
- 2004: La policía italiana utiliza los Gallardo para tareas especiales como el transporte de órganos o medicamentos.
- 2005: Se presenta el Lamborghini Gallardo Spyder en el Salón de Frankfurt. Su nuevo motor entregaba 520 CV a 8.000 rpm y estrenó caja de cambios manual de recorrido más corto.
- 2007: El «Baby Lambo» alcanza las 5.000 unidades vendidas y se presenta en Ginebra el Gallardo Superleggera con 100 kg menos de peso, +10 CV de potencia y piezas en fibra de carbono repartidas por todo el vehículo.
- 2009: Con 9.000 unidades vendidas, llega la siguiente evolución: el Gallardo LP 550-2 Valentino Balboni y su corta tirada de 250 unidades. Motor de 550 CV y tracción trasera.
- 2010: Se presenta en Ginebra el Gallardo LP 570-4 Superleggera. Mucho más dinámico, potente y visualmente desgarrador. Con 70 kilos de peso menos que su predecesor de 2007 se aumentó la potencia del motor hasta los 570 CV. En 2010 también llegaron los Spyder Performante y el LP 570-4 Blancpain Edition.
- 2012: Ginebra acoge la presentación de las nuevas versiones: los nuevos Gallardo LP 560-4 y Gallardo LP 570-4 Edizione Tecnica, que representaban una evolución estilística más del primer modelo Lamborghini V10.
Traca final y fin de producción
En enero de 2013, se anunció el desarrollo de un nuevo programa GT3, basado en el emblemático Gallardo MY13. Ese mismo año, en el Salón del Automóvil de Frankfurt, se reveló ante el mundo el Gallardo LP 570-4 Squadra Corse, una serie limitada y el más extremo exponente de la gama Gallardo. Su diseño evocaba la agresividad y la gracia del Gallardo Super Trofeo, el feroz competidor del Lamborghini Super Trofeo, conquistando las miradas y los corazones de los entusiastas del Baby Gallardo.
Sin embargo, como toda gran historia, llegó el momento de cerrar un capítulo en el legado del Gallardo.
El 25 de noviembre de 2013, con una mezcla de gratitud y melancolía, el último Lamborghini Gallardo salió de la histórica línea de producción en la icónica planta de Sant’Agata Bolognese. Una despedida que llenó el ambiente de sentimientos encontrados. La última unidad ensamblada fue un Gallardo LP 570-4 Spyder Performante en color Rosso Mars. Se cerró el ciclo.
Durante los 10 años de producción continua, el Gallardo dejó su impronta en el mundo, cautivando corazones en 45 países y deleitando a los amantes de los superdeportivos con un sinfín de ediciones especiales. Contando todas las 32 variantes, el Gallardo se alzó con una impresionante cifra de 14.022 unidades producidas.
Estas magníficas cifras otorgan al Gallardo un lugar destacado en la panteón de los superdeportivos más aclamados de todos los tiempos, consolidándose como un icono indiscutible del diseño y la ingeniería automotriz italiana. El Lamborghini Gallardo seguirá viviendo como un símbolo inmortal de la excelencia italiana en el mundo del automovilismo.
Cifras, evolución, motor, diseño, comportamiento. Cinco factores que hacen que nos preguntemos si el Gallardo es o no es el mejor Lambo de la historia.
Nosotros decimos que sí.