Ya anunciamos que se avecinaba una nueva era para Lancia. La firma italiana busca resurgir de las cenizas de la mano de Stellantis para hacerse un hueco en el mercado premium con vehículos eléctricos innovadores. La llegada de los nuevos modelos tendrá lugar entre 2024 y 2028, pero desde antes ya están trabajando en la imagen de marca y en el lenguaje de diseño que sentará las bases. Esa es precisamente la premisa del Lancia Pu+Ra Zero, un prototipo que ni siquiera tiene ruedas, pero que sirve como punta de lanza y ayuda a definir cómo será la marca en los próximos años.
Lo primero que hay que dejar claro es que su nombre viene de la unión de las palabras Puro y Radical, que son los dos términos que quiere seguir Lancia en su renacer. Aunque no sea un coche como tal, es un manifiesto tridimensional de cómo será el lenguaje de diseño de los futuros coches de Lancia. De hecho, algunas de sus líneas podremos verlas en el próximo Ypsilon que saldrá en 2024 y también en el futuro Delta para 2028. Quieren seguir el concepto «clásico progresivo» al inspirarse en los modelos históricos de la marca con una adaptación futurista.
En el frontal aparece una reinterpretación de la parrilla «calice» de Lancia, ahora representada a través del nombre de la marca y también de los tres rayos de luz. Ese cáliz de luz es un guiño a la electrificación que se va a adoptar. Aunque también se empiezan a ver las líneas suaves y fluidas que hacen referencia a las clásicos como el Aurelia o el Flaminia. En la parte posterior lo que más llama la atención son los pilotos traseros circulares que evocan a los del mítico Stratos y que estarán presentes en el Ypsilon de producción.
En el Lancia Pu+Ra Zero también se encuentran otras novedades. Además de estrenar lenguaje de diseño, hace lo propio con el nuevo logotipo de Lancia. En sus 116 años de historia ha habido siete emblemas diferentes, aunque siempre compartiendo filosofía. El último se inspira en el que hubo en 1957 y en él priman lasencillez y la pureza gráfica. Tiene todos los elementos distintivos del logotipo clásico (la rueda, la bandera, el escudo, la lanza y las letras), pero reinterpretados que encajen en el futuro de la compañía.
Aunque no se han mostrado los interiores de los futuros vehículos de Lancia, la marca afirma que serán coherentes con los exteriores. Hablan de la elegancia típica de la marca y de una tecnología sencilla e intuitiva. Todo con una atmósfera que les quiere hacer entrar en el segmento premium para poder luchar con otras marcas de renombre. Se asociará a Cassina, una firma italiana de mobiliario, para el desarrollo de materiales y otras cuestiones relativas a los habitáculos.
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