La semana pasada te contábamos la primera parte de los planes de futuro de Seat. La marca comenzará por eliminar de su catálogo el veterano Altea y remodelando el Ibiza para que siga manteniendo un ritmo aceptable de ventas. Y ayer, en la presentación de resultados de la marca, sabemos que a medio plazo se añadirá un SUV compacto al catálogo de la marca.
Es la confirmación oficial de los rumores que llevan sonando desde hace meses. La marca lo necesita, ya que el segmento SUV ha crecido en Europa un 40% en los últimos cinco años. Si a eso añadimos un mercado en recesión, la cantidad de coches vendidos que se restan al resto de segmentos es muy grande.
La alegría no ha podido ser completa, ya que todo indica que no se fabricará en España. El SUV de Seat se compartirá con Skoda y, según las declaraciones de Winfried Vahland, CEO de Skoda, será la fábrica de Kvasiny la que se llevará el gato al agua. Parece que adaptar la factoría de Martorell a la capacidad necesaria para producir estos vehículos implicaba, según VAG, una inversión mucho mayor, que en la República Checa (al lado de la futura generación del Skoda Yeti).
El SUV, basado en la plataforma MQB (que ya utilizan los nuevos Golf, A3 o León), tendrá unas dimensiones similares al Tiguan y su diseño será similar al del Seat IBX Concept que la marca presentó en el Salón de Ginebra 2011. Se antoja que la marca pueda llegar un poco tarde al fenómeno SUV, pero como dice el refran, más vale tarde que nunca.
El retraso puede deberse a la cautela del grupo Volkswagen. Han esperado a que Seat anunciase que sus facturación ha sido la mayor de su historia (6.473 millones de euros), si bien sus pérdidas son bastante altas todavía (149 millones, por apenas 30 en 2012). Un nuevo modelo será clave para volver a entrar en beneficios, algo que la marca no ha vivido desde 2008 (única marca del Grupo que en 2013 dio pérdidas). La idea es conseguir entrar en beneficios en 2018, y para ello el nuevo SUV es clave.
¿Cómo conseguirlo? Para ello Seat cambió de dirección el mes de abril. Se fue James Muir, cuya estrategia de copar nuevos mercados, como el chino, no dio los resultados adecuados. Su sustituto, Jürgen Stackmann, apostó por mejorar en los mercados europeos donde ya estaba la marca (un 80% de su mercado) y reducir costes de producción y distribución. El listón a superar es el medio millón de coches vendidos.
Y es que Volkswagen continúa apostando por la marca. En el último lustro han invertido más de 2.600 millones y el año pasado fue la empresa del Grupo de mayor crecimiento. Y ahora, para acabar de cambiar las tornas, cuenta con varias armas.
Para empezar, el Seat León, un coche redondo con tres carrocerías (hemos probado el Seat León 5 puertas y el Seat León SC) cuyas ventas no dejan de aumentar y que a finales de año contará con una variante crossover, el León X-Perience. Es tal su éxito que en Martorell ya se trabaja a tres turnos desde este mes. Por otro lado, la recuperación de los mercados del sur de Europa debería ayudar. El tercer pilar debería ser mejorar la presencia en Sudamérica.
Fuente: Seat
Galería de fotos del Seat IBX: