El verano pasado acudíamos a la presentación de la mayor gama de Seat de la historia, parece que esta se va a reducir en los próximos meses. Después del adiós del Seat Exeo, que dejó de fabricarse el pasado verano (quedan todavía unidades disponibles, ojo a los enormes descuentos), Francisco Javier García Sanz, miembro del consejo de administración de Volkswagen y presidente de este mismo órgano en Seat, aseguró ayer que el Seat Altea no tendrá un sustituto.
Por ahora no precisó cuando dejará de fabricarse en Martorell (Barcelona). Frente a este ajuste, el presidente del grupo VW, Martin Winterkorn, señaló que las diferentes marcas del consorcio alemán lanzarán un centenar de nuevos modelos y rediseños entre 2014 y 2015, entre los que se encuentra una remodelación del Seat Ibiza, que previsiblemente se lanzará en 2015.
El Seat Ibiza es el modelo más popular de la marca española (hemos probado sus tres carrocerías, el Ibiza cinco puertas, el Ibiza SC Cupra de tres puertas y el Seat Ibiza ST, familiar). En 2013 se vendieron 145.041 unidades, aunque supone una caída del 9,8% respecto a 2012 (mientras sus principales mercados subían). Hace un año, Seat suprimió un turno de producción de este vehículo, que podría recuperar si logra incrementar la demanda con el rediseño que ahora prepara.
La desaparición del Seat Altea también podría verse compensada con un nuevo todocamino urbano, o SUV (posiblemente basado en el diseño del Seat IBX Concept, presentado en 2011). Este segmento es considerado estratégico para el grupo Volkswagen. «Es un concepto muy interesante para Seat, y reforzaría la marca, por eso estamos trabajando en ello», señaló García Sanz. Por ahora no hay fechas para lanzar de este vehículo, ni se sabe se fabricará en Martorell o en la República Checa: «Todas las fábricas compiten en igualdad», especificó.
¿Qué podría suponer para Seat disponer de menos modelos en su cartera? Aquel plan de duplicar ventas para sobrevivir se demostró inviable y de ahí el cambio de dirección de la marca, encaminada no a hacer volumen, sino a ser más eficiente. Así, el año pasado la compañía facturó 6.874 millones, con un incremento interanual del 6%. Las pérdidas se redujeron un 2,9%, hasta dejarlas en 152 millones de euros.
Esas la marca que más ha crecido del grupo en 2013, pero sigue en números rojos. El objetivo es que la firma logre la rentabilidad en 2018. El conjunto del grupo Volkswagen ganó 9.145 millones, un 58,2% menos, por la ausencia de los efectos derivados de la integración de la marca Porsche en el grupo que se anotaron en el balance económico de 2012. Este mismo año el grupo espera alcanzar los 10 millones de coches vendidos, en su plan por se el primer fabricante mundial en 2018.
Fuente: Seat
Vía: Expansión