Todos estamos de acuerdo en que los coches eléctricos están en plena expansión y que serán la norma en los próximos años. Sin embargo, no ha pasado tanto tiempo desde que comenzaron su andadura en los mercados. Al principio sorprendían algunas de sus características como la aceleración o silencio en marcha. Incluso ese maletero delantero, el conocido frunk, que ofrecían algunos modelos. Ahora precisamente vamos a analizar las posibilidades que tiene ese elemento de perdurar en futuros ejemplares.
El maletero delantero es una seña de identidad prácticamente exclusiva de los eléctricos. La mayoría de vehículos de combustión no pueden incluirlos porque bajo el capó tienen situada la mecánica y ya quedan pocos modelos con motores en posición central o trasera. Además, les permitía ofrecer un atractivo mayor para el usuario, que siempre ha estado interesado en la habitabilidad y el espacio disponible en el maletero. Sin embargo, los fabricantes parecen estar divididos en la cuestión del frunk, pues hay modelos que lo tienen y otros que no.
Por ejemplo, el maletero delantero ha estado presente en los Tesla desde sus comienzos. También Ford ha abogado por ellos en modelos como el Mustang Mach-E o en el F-150 Lightning para Estados Unidos, donde llega hasta los 400 litros (el más grande). De hecho, les ha funcionado bien a nivel de marketing, dando pie a campañas llamativas y a mucha notoriedad en redes sociales. Pero a los fabricantes europeos no parecen terminar de convencerles esta medida y la mayoría deciden no adoptarlo en sus eléctricos.
En la familia ID de Volkswagen, a pesar de tener el motor en posición trasera, no hay un maletero delantero. Tampoco aparece en los nuevos eléctricos de BMW ni en los de Mercedes, que ya dio una explicación al respecto. El caso es que muchos de esos vehículos comparten línea de producción con otros modelos de combustión convencionales y supondría un aumento de costes ejemplar el incluir un maletero delantero. Llama la atención que otros vehículos que han sido concebidos como eléctricos desde cero como los japoneses Toyota bZ4X o el Nissan Ariya tampoco les hayan hecho hueco bajo sus capós.
Fuente: Automotive News