El nuevo Mercedes-AMG C 63 S E-Performance Estate, la versión familiar de la berlina mediana de Affalterbach, cambia igualmente su icónico motor V8 por un sistema de propulsión híbrido enchufable que combina un motor de cuatro cilindros línea y un enérgico motor eléctrico que funciona al unísono con un sofisticado sistema de tracción a las cuatro ruedas.
Posicionado como la alternativa al Audi RS 4 Avant y el BMW M3 Touring, el modelo de la casa de la estrella de tres puntas se diferencia del “sencillo” Clase C Estate por una postura mucho más asentada. Eso lo consigue gracias a un frontal dominado por la parrilla Panamericana y a sus flancos unas tomas de aire de mayor envergadura. Asimismo, el modelo disfruta de unas aletas 76 milímetros más anchas que incluyen el logotipo “Turbo E-Performance” bajo la triple rejilla de aire de inspiración retro.
Por primera en la historia de los modelos firmados por AMG de Mercedes, hay una insignia AMG en el capó en lugar de la tradicional estrella de Mercedes-Benz. La vista de perfil, además de las mencionadas aletas, también destacan por las llantas ligeras de 19 pulgadas que pueden ser de 20 pulgadas pasando por caja. Mientras tanto, en la parte posterior, el protagonismo se lo lleva el difusor inferior donde se alojan las cuatro salidas de escape rectangulares. El remate final lo pone el spolier en el portón del maletero.
Pasando al apartado más destacable, el rendimiento viene cortesía del que es el propulsor de producción de cuatro cilindros más potente jamás construido. Esta unidad turboalimentada de 2.0 litros cuenta con un turbocompresor eléctrico -como en la F1- para entregar un máximo de 476 CV y 545 Nm. Junto a él, hay un motor eléctrico de 150 kW (204 CV) y 320 Nm que, ambos unidos, son capaces de entregar un máximo de 680 CV y 1.020 Nm sobre las cuatro ruedas a través del sistema de tracción total 4Matic+.
El motor eléctrico actúa solo sobre el eje posterior, y se puede configurar el bloque de gasolina para que haga lo propio con la ayuda de un diferencial de deslizamiento limitado controlado electrónicamente y un sistema de dirección en las cuatro ruedas, como el que estrenado en la última generación de la Clase S. La caja de cambios es una unidad automática convencional de nueve relaciones, pero equipada con un embrague húmedo en lugar de un convertidor de par. En total, la marca cita un consumo de 6,9 l/100 km.
La batería es relativamente compacta, de 6,1 kWh, que pesa solo 89 kg y está montada debajo del maletero. Esta es capaz de mover al familiar germano en modo eléctrico a una velocidad de hasta 125 km/h por una distancia máxima de 13 kilómetros. Si te suena como un PHEV de hace una década, es porque Mercedes-AMG ha priorizado el rendimiento sobre la eficiencia en este sistema híbrido. El resultado es una carrera de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos y una velocidad máxima de 250 km/h, ampliables a 270 km/h.
Con un peso de 2.145 kilos (34 kg más que el sedán), el Mercedes-AMG C 63 S E-Performance Estate no es lo que se dice un automóvil precisamente ligero, a pesar de haber perdido cuatro cilindros en el camino. Aún así, confía en un sistema de frenos carbonocerámicos de serie para detener el conjunto, así como en un sistema de suspensión adaptiva y un selector de modos de conducción “AMG Dynamics” con un nuevo modo “Master” que permite realizar sobrevirajes controlados que tanto gustan a los clientes del modelo.
En cuanto a los modos de conducción, la Mercedes-AMG ha dotado al C 63 S E-Performance Estate con ocho configuraciones distintas para adaptarse a cualquier circunstancia: Eléctrico, Confort, Sport, Sport+, Race, Slippey, Individual y el mencionado Master. Asimismo, también es posible elegir entre cuatro niveles de regeneración, con un “Nivel 0” en el que la ranchera se comporta como un típico familiar de combustión, hasta un “Nivel 3” que permite conducir con un solo pedal, es decir, el coche llega a detenerse.
A bordo, el sistema multimedia, el cuadro de instrumentos y el Head-up Display (HUD) tienen menús concretos que dan datos sobre el funcionamiento del sistema híbrido y recogen distinta información relevante cuando el coche circula en circuito (temperaturas de varios elementos, tiempos por vuelta o las fuerzas longitudinales y transversales). De serie, los asientos son unos deportivos, aunque opcionalmente están disponibles los que Mercedes-AMG denomina AMG Performance, más ligeros y con mejor sujeción del cuerpo.
Fanático de los vehículos híbridos enchufables o no, este es un buen momento para comprar una familiar de alto rendimiento, porque Audi Sport te venderá un RS4 Avant con motor V6, BMW M un M3 de seis cilindros en línea, y Mercedes-AMG, un PHEV de alta tecnología con un motor de cuatro cilindros. Dicho esto, aunque la última generación del C 63 S E-Performance Estate no ofrecerá las mismas sensaciones acústicas que el motor V8, estamos convencidos de que sus prestaciones y rendimiento no decepcionarán.
Fuente: Mercedes
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