La conducción autónoma es un campo de minas lleno de lagunas legales. Pero por cada marca que adopta una postura firme sobre la legalidad de la tecnología, hay una que trata de eludir el problema. Por lo tanto, puede ser o no una sorpresa que Mercedes-Benz sea la primera marca que asumirá la responsabilidad legal por sus sistemas de conducción autónoma a medida que la entidad germana se embarca en la siguiente fase de su historia llena de innovaciones.
Oficialmente titulado “Mercedes-Benz Drive Pilot”, este asistente de conducción automatizado de nivel 3 debutó por primera vez en Alemania en diciembre de 2021, cuando debutó la Clase S. Ya completamente aprobado para su uso en las carreteras alemanas, el sistema funciona a velocidades inferiores a 60 km/h en rutas predeterminadas. Por debajo de esta velocidad, es el coche el completo responsable de gestionar los pedales y la dirección entre el tráfico.
Si bien esto se parece mucho al “Autopilot” de Tesla o al “Pilot Assist” de Volvo, aquí hay una gran diferencia: Mercedes-Benz asume toda la responsabilidad legal desde el momento en que se activa “Drive Pilot” (no lo será al 100 % hasta llegar al Nivel 5 SAE), y tampoco hace falta que tengas una mano puesta en el volante. Mercedes-Benz dice que puedes leer un libro, ver una película o, simplemente, mirar al resto del tráfico. ¿Y si chocas contra alguien mientras haces cualquiera de estas cosas? Legalmente, eso es culpa de Mercedes-Benz.
Una de las razones principales por las que la entidad está dispuesta a asumir la responsabilidad redunda en su consideración de que el Drive Pilot tiene suficiente redundancia integrada para garantizar una seguridad suprema, confiando en los satélites LiDAR, GPS, Galileo y GLONASS. A diferencia de todos los sistemas de nivel 2 actuales que pueden apagarse automáticamente en casi cualquier momento, te Drive Pilot proporciona una advertencia de 10 segundos para que puedas dejar el libro que estés leyendo y cojas de nuevo el control del coche.
Esto incluye escenarios en los que puede estar acercándose un vehículo de emergencia. Estos sistemas aún no están en el nivel en el que pueden girar hacia un lado para despejar el camino para dichos vehículos. En cambio, brindan una advertencia justa para que el conductor pueda hacerlo. Para ello usa varias cámaras y micrófonos repartidas a lo largo del coche que escuchan y buscan señales como sirenas y luces intermitentes, con tiempo suficiente para transferir con seguridad las responsabilidades de conducción a aquel que esté tras el volante.
Sí, este sistema es el siguiente paso hacia la autonomía íntegra, pero mientras que los sistemas actuales de nivel 2 se pueden usar en la mayoría de las vías, e incluso dentro de la urbe, Drive Pilotse limita por ahora a un grupo muy selecto de carreteras sin semáforos, rotondas u otras medidas de control de tráfico. Estos caminos deben ser mapeados previamente por Mercedes-Benz. Además, otra situación que impide el uso del sistema son las inclemencias del tiempo, y con 10 segundos para retomar el control, no conviene estar demasiado disperso.
Una vez que Mercedes-Benz reciba la aprobación legal, podemos esperar que esta tecnología se implemente en los futuros coches de la marca, y tal vez pronto, incluso podamos obtener la autonomía de nivel 4 en forma de Mercedes Intelligent Park Pilot, un sistema de conducción autónoma casi completa, que hasta tendría un servicio de aparcacoches gratuito desarrollado junto con Bosch.
Fuente: Road & Track