Se viene rival muy serio para el Tesla Model 3. Por ahora en forma de adelanto, pero el Mercedes Concept Clase CLA que la firma ha presentado en el Salón de Munich, promete. Adelanta un futuro sedán compacto 100 % eléctrico que llegará al mercado en 2025 con un diseño rompedor, que promete consumos y autonomía inauditos hasta el momento.
Es un paso más del camino que inició el Vision EQXX, pero ahora mucho más cerca de lo que sería un modelo de producción. Si bien las dimensiones no han sido facilitadas, estarán cercanas a un Mercedes CLA actual. Hay líneas muy orgánicas, buscando optimizar la aerodinámica, así como detalles que seguramente veamos no muy tarde, como los faros, muy finos y con una luz diurna que dibuja la estrella de tres puntas de la marca. Están unidas visualmente por una tira de LED, un detalle que podría llegar al modelo definitivo.
Sorprendente también la parrilla, muy grande y con forma de A, que luce un nuevo tramado decorativo y una enorme estrella en el medio. En la vista lateral se distinguen bien las líneas clásicas de sedán y una distancia entre ejes enorme, con cortos voladizos a pesar de contar con un capó muy largo. Llantas también muy generosas, de 21 pulgadas, y un pilar C muy tendido que acerca al vehículo a la silueta de un coupé. En la zaga repite el juego de las ópticas delanteras.
Futurista por fuera y también por dentro. Por un lado, el MBUX Hyperscreen, esa enorme pantalla que se extiende por todo el salpicadero, por ahora reservada a vehículos de lujo como el EQS, con gráficos 3D de alta definición. En los extremos se mantienen las salidas de aire con forma de turbina, que lucen mejor al integrar en ellas la iluminación ambiental. Mercedes han propuesto unos anillos emergentes para ajustar la temperatura del habitáculo.
Más allá del diseño, que de por sí es espectacular, lo crucial de este vehículo es su apuesta tecnológica. Y es que estrena el nuevo sistema operativo MB.OS que va a estar al mando de todas las funciones del vehículo y también la plataforma 100 % eléctrica que va a ir acabando con los modelos EQ, para retomar la nomenclatura tradicional en la futura Mercedes.
Esta nueva plataforma, con refrigeración líquida, alojará un sistema de propulsión con un motor trasero de 175 kW (238 CV), asociado a una transmisión de dos relaciones, pero puede tener dos propulsores (uno por eje) para contar con tracción total. Anuncia unos consumos muy bajos, de 12 kWh/100 km, pues su eficiencia ronda el 93 %. Gastaría menos que un Fiat 500e, para que te hagas una idea.
La autonomía estaría en el entorno de los 750-800 km, pero ojo, que se ha confirmado que se van a ofrecer diferentes químicas e imaginamos que esta cifra va a corresponderse con la más compleja y cara. Con un sistema de 800V, la carga en corriente continua será de hasta 250 kW, de ahí que la marca anuncie que el modelo podrá recargar energía en 15 minutos suficiente para recorrer otros 400 km.
Fuente: Mercedes
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