Cuando hablábamos de los motores más potentes por número de cilindros vimos algunas sorpresas. En el apartado de las mecánicas de cuatro cilindros sorprendía bastante, pues un motor de 2.0 litros prácticamente rozaba los 400 CV. Aunque eso es cosa del pasado y las potencias siguen aumentado hasta niveles insospechados. Ahora se confirma lo que ya sabíamos, Mercedes alcanza los 421 CV con un motor tetracilíndrico y se coloca como el más potente de su categoría.
Y eso sin que el modelo que lo montará ni siquiera haya sido presentado. El Mercedes-AMG A 45 4Matic llegará al mercado este mismo año después de haberse dejado ver en algún teaser y de haber sufrido alguna filtración. Sin conocer todavía el vehículo ya nos han llegado todos los datos de la mecánica que lleva, la que responde a la denominación interna M 139 y que viene para dar mucho de qué hablar. Es ensamblada directamente por Mercedes-AMG en la planta de Affalterbach bajo el planteamiento «One Man, One Engine» (un hombre, un motor).
El nuevo motor sigue con la configuración de cuatro cilindros turboalimentado de 2.0 litros, aunque se ha hecho un gran trabajo para mejorarlo. El resultado es que alcanza los 421 CV y 500 Nm de par en la versión tope de gama (A 45 S) y se queda en unos nada despreciables 387 CV y 480 Nm en la versión ‘normal’. Supone una gran evolución respecto al anterior bloque M 133 que estaba 40 CV por debajo, quedándose en 381 CV.
Los ingenieros han hecho hincapié en perfeccionar su curva de par y los 500 Nm están disponibles en un margen de alrededor de 5.000 rpm. Con eso se consigue un despliegue de potencia similar a la que logran las mecánicas atmosféricas, algo que también se aprecia al ver que el corte está en las 7.200 rpm. Pero a pesar de todo sigue siendo un turboalimentado que integra un turbocompresor capaz de soplar hasta a 2,1 bares, con sistema de doble entrada y que utiliza, por primera vez, rodamientos para disminuir la fricción mecánica en su interior.
Este modelo ocupa un escalón por encima del Mercedes-AMG A 35 4Matic, que sería el deportivo de acceso. Sin embargo, la diferencia principal con éste es que el motor ha sido girado 180 grados en torno a su eje vertical. Por tanto, sigue utilizando la posición transversal como el M 260 o el anterior M 133, pero con el sistema de admisión en la parte delantera y el turbocompresor o el colector de escape en la parte trasera.
Esta peculiar mecánica ha sido fabricado íntegramente en aluminio para garantizar un bajo peso (106,5 kg) y la máxima rigidez posible. Las camisas de los cilindros se han revestido utilizando la tecnología Nanoslide, que consigue reducir la fricción interna. Las válvulas de escape son de mayor tamaño con la finalidad de agilizar el ciclo de admisión y escape. También se mencionan mejoras en otras campos importantes como la inyección o la refrigeración.
Fuente: Mercedes
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