Será en el Salón de Frankfurt donde se presente la actualización del Kia cee´d, el compacto de la marca coreana que no quiere perder el ritmo del mercado, con mejoras a todos los niveles. Fabricado en Eslovaquia, el coche pretende acercarse con estas novedades a su competencia. Sin duda, el objetivo de la marca es acercar su modelo a la altura de las cifras del Sportage, su producto de más éxito.
Respecto al modelo 2013 (ver prueba), el Kia cee´d renueva su imagen, con un frontal con ópticas rediseñadas, así como los faros antiniebla, su paragolpes y también la parrilla, en la que no falta la «nariz de tigre» característica de los últimos lanzamientos de la marca. En su zaga también varían las formas de su paragolpes, además de que ahora cuenta con nuevos pilotos de tecnología LED. En general, se trata de detalles que lo acercan bastante a la estética del pro_cee´d GT y los actuales acabados GT Line.
Todos estos cambios estéticos llegarán a las tres variantes de carrocería de la marca. Además del cee´d cinco puertas, también mejorarán su aspecto el Kia pro_cee’d de tres puertas (que probamos con motor diésel y el pro_cee´d GT), así como el Kia cee´d Sportswagon con carrocería familiar (ver prueba). Los retoques estéticos se completan con nuevos diseños de llantas de 16 y 17 pulgadas, y también nuevas tonalidades para su carrocería.
Las novedades en el interior tampoco son drásticas, habida cuenta de que se trata de un coche que no lleva mucho tiempo en el mercado. En las imágenes observamos que el compacto disfrutará de un habitáculo con mayor profusión de apliques cromados, en el salpicadero o las puertas, y nuevos mandos para la climatización y poco más. Es posible que el velocímetro digital con el que ya cuenta el pro_cee´d GT llegue a las versiones más equipadas de la gama.
Las principales novedades se encuentran bajo el capó, con una gama de motores que recibe el interesante motor de gasolina 1.0 T-GDi de tres cilindros, un propulsor turboalimentado que podrá encontrarse con dos niveles de potencia: 100 CV o 120 CV. Ambos generan un par máximo de 172 Nm entre 1.500 rpm y 4.000 rpm y la marca anuncia unas emisiones de CO2 por debajo de los 100 g/km.
Por el momento parece que se mantendrán en la oferta las mecánicas 1.4 MPI de 100 CV y el 1.6 GDi de 132 CV, imaginamos que para ofrecer versiones de acceso más económicas, pero es posible que no se mantengan en todos los mercados.
En lo más alto de la gama, se mantiene el propulsor 1.6 T-GDi de 204 CV y 265 Nm, pero estrena un nuevo turbocompresor para rebajar una décima la aceleración de 0 a 100 km/h, que ahora es de 7,6 segundos.
Esta versión contará con generador de sonido activo que realza la deportividad si se activa el «GT Mode» desde un mando específico. Podrá contar también con un equipo de frenos más potentes, con discos que pasan de 300 a 320 milímetros y permiten detener el vehículo desde los 100 km/h en sólo 35 metros, (36,4 con los de 300).
La gama diésel contará con dos propulsores. El de acceso será el actual 1.4 CRDi de 90 CV, mientras que el 1.6 CRDi de 136 CV se actualiza para cumplir la norma Euro 6. Recibe una nueva puesta a punto para alcanzar un par máximo de 285 Nm, además de poder contar con una nueva caja de cambios automática de doble embrague y 7 marchas que anuncia 109 g/km de emisiones de CO2 y homologa un consumo de 4,1 l/100 km.
Kia asegura que ha trabajado para minimizar al máximo el ruido y las vibraciones en todos sus propulsores diésel. Lo han logrado utilizando nuevos materiales insonorizantes en el bloque motor, el cárter de aceite y también en el filtro de partículas.
Fuente: Kia
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